martes, junio 30, 2009

Usos y costumbres de la bola

Guillermo Sheridan

La exhibición de musculatura del Movimiento Antorcha Campesina, propiedad privada del señor Aquiles Córdova, que pagó 4 millones de pesos para llenar el Estadio Azteca con 120 mil afiliados, incluyendo a varios gobernadores a quienes les exigió ser “cabrones”, obliga a pensar en la bola.

En estos días aciagos, la bola (afectuoso apodo que damos en México a la grasa que mueve el engranaje social) es una acogedora alternativa para hospedar inconcientes colectivos en favor de conciencias individuales. No hay líder que valga que no exhiba bola ante lo que —no sin lástima— llamaremos “autoridad competente”, con el objeto de fastidiar a un rival, conseguir un favorcito, apresurar un negocito o por equis causa (que es la causa más frecuente).

En todo caso, y sea con el propósito humanista que sea, acudir ante autoridad competente tiene que hacerse en bola. Desde los líderes de los partidos que exigen una investigación hasta las últimas consecuencias hasta el de la Unión Recreacional Anfibia “Hijos de Padierna”, que demanda el monopolio de venta de devedé pornopirata en las trajineras de Xochimilco, se sobreentiende que sin bola su causa no es ni meritoria ni digna de atención.

La autoridad competente cuenta con un aparato que calcula la cantidad de bola aglomerada ante su puerta o en céntrica avenida. El aparato indica la cantidad de presión que contiene dicha bola y por tanto la urgencia o no de ponerse a sus apreciables órdenes.

Una vez expedido el certificado de licitud de bola, se toman decisiones: a bola descomunal, trámite ipso facto favorable; a bola mediana, trámite lento y de dudoso resultado; a bolita, se le da oportunidad que regrese mañana, corregida y aumentada.

La bola sirve para propiciar la ley o, por lo menos, acelerar su arbitrariedad. La autoridad competente privilegiará a la bola sobre los particulares sin bola. Un ciudadano tiene derechos, pero si además es bola, su derecho incluye el de saltarse los derechos de los sin bola. La idea es que toda acción en bola trae incluida una legalidad instantánea, justificación moral anexa, intocabilidad e impunidad vitalicia (mientras sea bola). Por principio, una bola no puede estar equivocada. Una república instantánea compuesta por un variable número de dictadores al servicio de un Líder Supremo, todos con un fuero extraordinario otorgado por una ley, no escrita, en 1968.

El instinto de lo multitudinario, proporcional a la inseguridad individual, se potencia exponencialmente en movimientos, sindicatos, uniones, colectivos, gremios, partidos, fracciones, sectas.

En México nunca hubo “temor a ser tocado”, como calculó Canetti, sino, acaso, temor a no serlo lo suficiente.

De ahí engorda el Líder, pues la bola precisa de una cara que la defina, que le aporte un lema, una causa de fácil digestión y, desde luego, seguridad, agua y drenaje. El Líder, por su parte, será recompensado de muchas maneras: un jacuzzi y un tigre de bengala privado. Pero, sobre todo, como dijo Benjamin Disraeli famosamente, tendrá a un pueblo al cual seguir pues, qué, ¿acaso no es su líder?

Atlético Celaya

A mí aún no me convencen del todo los argumentos de uno que otro demócrata del rumbo a favor del Sr. Zelaya, ex presidente de Honduras al que su parlamento y su ejército echó en días recientes, para que regrese al cargo público.

En primera instancia parecería que todos estamos de acuerdo en condenar golpes de Estado y tal. Pero cuando hasta los integrantes de tu propio partido político, como ha sucedido con el Sr. Zelaya, están en tu contra, algo raro debe estar sucediendo.

No sé los detalles, y francamente ni me interesan, pero creo que el Sr. Zelaya también quiso jugarle al vivo una vez ungido y seguir los pasos de sus hermanastros mayores, a saber los señores Chávez, Correa, Morales y Ortega, todos ellos finísimas personas de izquierdas, y así, bajo el argumento de que "el pueblo" lo decide, eternizarse en el poder e instalar el "socialismo del siglo XXI" en ese país del área de influencia (influenza) mexicana.

Digamos que antes de su subida al poder el Sr. Zelaya no había dicho ni pío de sus oscuros planes. Ya instaladísimo en el cargo se ha dicho, bueno, es momento de dejar que "el pueblo", "mi pueblo", hable. Y entonces los demás actores políticos de Honduras, por ejemplo, el parlamento, el ejército, la Corte, algunos medios y su propio partido político dicen momento, que no queremos ser como los suramericanos. Y así se montan un numerito truculento para echarlo fuera.

Bueno, aquí ya será como cada quien quiera verlo.

Yo digo que también hay que darle el beneficio de la duda a los que ya no quisieron que el Sr. Zelaya ensanche el área de poder de los caciques suramericanos socialistas del siglo XXI.

lunes, junio 29, 2009

Usos y costumbres

Estábamos según tan instalados en eso de que la democracia ya es lo nuestro y lo que más nos gusta y donde más nos sentimos a gusto y donde siempre quisimos haber estado y de donde nunca debimos haber salido, que ya habíamos perdido un poco la capacidad de sorpresa ante nuestros propios usos y costumbres.

Y me refiero al caso del país ése en donde recién han depuesto al presidente que la gente eligió en las urnas por uno que el parlamento --apoyado por el ejército, claro-- ha decidido que debe mandar sobre sus destinos. Un caso de esos que de vez en vez nos devuelven al piso donde realmente estamos parados y nos alejan de las ilusiones y las falsas promesas. Es decir, al señor van y lo cogen los militares, lo conducen a una base militar y lo envían a un país vecino.

¿Por qué nos sorprendemos? ¡Esto es Latinoamérica!

domingo, junio 28, 2009

Revancha

Y como la existencia siempre da revanchas, o lo que es lo mismo, Dios aprieta pero no ahorca, no me quedaré con ganas de ver a Calamaro en directo durante esta gira: el próximo miércoles 1 de julio dará un recital en La Condesa y ahí estaremos...

Si no se pudo en Puebla, ni en el Vive Latino, lo haremos en el territorio culturoso (y argentino) de la ciudad.

Después de eso, que vengan las vacaciones...

miércoles, junio 24, 2009

Día de San Juan (II)

En efecto, hoy es día de San Juan.

Y como en este país --México-- la democracia se llama Juanito (parte de la historia se puede conocer aquí), entonces hoy es el Día de la Democracia Mexica.


Mauricio Merino

Faltan unos días para las elecciones y no parece haber nada sustantivo que logre despertar el interés sincero de los ciudadanos. A pesar del alud de spots, las campañas han sido más bien anodinas y vacías. La verdad es que la falta de imaginación de los partidos es equivalente a la arrogancia de quienes los dirigen. De modo que lo más probable es que predomine la abstención y, acaso, que aumenten los votos anulados (en sus distintas versiones) como testimonio de la protesta de la sociedad civil organizada en contra del sistema de partidos. No me atrevo a formular otro pronóstico: en el mejor de los casos, será una jornada anticlimática.

En el camino, sin embargo, han sucedido varios hechos que no debieran pasar inadvertidos. El desinterés por la oferta partidaria no debe hacernos suponer que no hay nada que aprender de este proceso electoral. Por el contrario, en estos meses se han producido varias lecciones relevantes que sería importante recuperar lo más pronto posible, para tratar de evitar los muchos errores cometidos y conjurar los riesgos que ya están amenazando el incipiente proyecto democrático de México. Sin esas lecciones aprendidas, los vicios de 2009 podrían volver imposible la elección de 2012.

Las lecciones que me parecen (casi) obvias son tres: primero, que la multiplicación de spots y de propaganda callejera no despierta mayor interés político en las elecciones. No hay una relación directamente proporcional entre los dineros invertidos, la propaganda divulgada y el número de votos obtenidos. Esto ya lo habían observado varios académicos (como Citlali Villafranco en su tesis doctoral), pero nunca había sido tan evidente como ahora.

La segunda lección es que los partidos pueden cambiar las reglas tras cada proceso electoral, pero también están dispuestos a romperlas inmediatamente. Es absurdo, pues los legisladores actúan a nombre de los partidos a los que se deben, que a su vez quebrantan las normas que ellos mismos hacen. Es absurdo, pero así es como funciona. El PAN ha persistido en sus campañas negativas, el PRI sigue utilizando impunemente a los gobiernos, el PRD sigue haciendo trampas para luego declarar que se hizo trampa, etcétera; y, en la cúspide de los descaros, el Partido Verde sigue encontrando rutas legaloides para vulnerar de plano las restricciones a la compra de propaganda en radio y televisión, de modo cada vez más ostensible. Y en el camino, las autoridades electorales están llamadas a pagar los platos rotos: fueron puestas como árbitros para hacer valer las reglas. Pero los jugadores que las rompen juzgan si los árbitros cumplieron su encomienda y si deben continuar. Sabemos bien que esta no es una lección nueva ni exclusiva de 2009. Pero está vigente.

La tercera es que las plataformas políticas de los partidos no despiertan el más mínimo interés. En el mejor de los casos, se votará por razones casi siempre ajenas a la pluralidad de ideas políticas que representan los partidos. En ausencia de candidatos emblemáticos (como sucede en las presidenciales) y de dinámicas plebiscitarias (como ocurrió en el 2000 y volvió a suceder en 2006), no queda casi nada: solamente caritas que sonríen, muy maquilladas, acompañadas de frases sin historia. La lección revela que seguimos pensando en clave de caudillos y de escándalos, y no de programas políticos articulados y sensatos.

Pero hay otras lecciones, quizá menos obvias pero más graves. Pienso, por ejemplo, en la destrucción de la confianza: que el narcotráfico se haya colado a las instituciones y haya sembrado dudas por doquier es una de los rasgos más preocupantes de este proceso electoral. Lo que ayer advertíamos como peligro hoy se ha vuelto realidad. O al menos, noticia cotidiana. Por otra parte, las instituciones responsables de conducir las elecciones también han ido perdiendo credibilidad y han visto desafiada su autoridad moral, en buena parte por sus propios yerros, pero también por la ofensiva de los medios en su contra. Y la combinación alarma: es como andar de prisa por la cuerda floja, mientras la red de protección de la confianza se va rompiendo.

Finalmente, habrá que aprender también la diferencia entre el imaginario público y la terca realidad política. De la respuesta a las lecciones anteriores dependerá la calidad de las siguientes elecciones. Pero ya estamos pensando en otras cosas, como si el país fuera diferente, como si la democracia fuera sólida, como si nuestro estado de derecho fuera invulnerable, como si los ciudadanos nos respetáramos todos los días. Es una pena, pero no estamos siendo capaces de consolidar lo que apenas construimos. Quizá sea esta la lección más importante que nos dejará el proceso electoral de 2009: despertar del sueño democrático.

Profesor investigador del CIDE

En el Día de San Juan

Por culpa de la influenza, de la carga laboral, de la reprogramación que hicieron los de OCESA, de la distancia, de mí mismo..., por cualquier cosa, pero a final de cuentas no iré al concierto de Andrés Calamaro en Puebla esta noche. En fin.

No sé lo que quiero, pero sé lo que no quiero.

Para levantar el ánimo, un texto de Sheridan publicado ayer en El Universal.



Accedo al momento más amargo en la vida de alguien que, como yo, externa sus opiniones en público: el de reconocer que se ha equivocado. Momento dramático que conlleva otro aún peor: el de reconocer que mis contrincantes —y en especial el insoportable de Ulrico Chavira y Cueto— pensaban con un tino y una calidad de juicio de los que yo carecí.

Me equivoqué. Solicito humildemente el perdón compasivo de aquellos en quienes mi errado juicio pudo propiciar una idea incorrecta de las cosas o una apreciación torcida de los hechos. Ni siquiera diré, en mi descargo, que en la factura de esta equivocación pesaron mi estulticia, la inmadurez de mi juicio ni las anteojeras de una buena voluntad desprovista de interés personal. Tampoco habré de achacarlo al peso que tuvieron en la errónea elaboración de mi juicio las evidencias ni los documentos; ni mucho menos los testimonios, ni los análisis de personas en cuyo desinterés analítico basé mi propia opinión. Mis errores, lo declaro con rubor, son sólo míos.

En efecto, me equivoqué al no valorar objetiva y serenamente la valía política ni la estatura moral ni las capacidades intelectuales de nuestro líder. Fui de los que no se percataron que el licenciado López Obrador, y en especial aquellas zonas de su personalidad seriamente afectadas por su voluntad a toda prueba y gravemente tambaleadas por sus férreas convicciones religiosas, lejos de ser —como lo llegué a creer (confieso)— un peligro para México, son las virtudes que necesita un líder de hombres para guiar con mano firme el destino de una patria como la que nos tocó en suerte y carece de parangón.

La exhibición más reciente del poder de la voluntad de este hombre extraordinario me ha acabado de convencer del bien que harán a la patria el cúmulo de lo que ahora veo como virtudes y que mi ceguera me hizo confundir con defectos. Cuando el licenciado López Obrador dijo: “Al ver en su boleta el cuadro que dice PRD y el nombre de Clarita no lo crucen con su voto, porque lo que queremos es que gane Clarita del PRD. Pero si cruzan Clarita del PRD, Clarita del PRD pierde. Hay que cruzar el PT, que es el verdadero PRD, no el falso PRD, que es La Mafia. Y como queremos que gane Clarita del PRD, hay que votar por Juanito del PT, porque Juanito no es Juanito sino que es Clarita, pero no la falsa Clarita, sino la verdadera Clarita, o sea Juanito.”

Ahí está todo: el método y la acción. Un ciudadano común y corriente capaz de convertir sin hipnosis, taumaturgia ni truco el color amarillo en rojo, las letras PRD en las letras PT, a una señora sexy llamada Clarita en un señor espantoso llamado Juanito, ya asombra. Pero que, en el mismo lance, convirtiese a la democracia en monarquía, a Marcelo Ebrard en su pelele y a la Asamblea Legislativa del DF en pelele de su pelele, y todo en un chasquido de los dedos y ante una multitud libre, es promesa de futuro para la patria. Se impone apoyar a alguien con esos poderes. El futuro promisorio, que tanto se resistió, por fin ha llegado. Bastará con que lo ordene el licenciado.

sábado, junio 20, 2009

Revelaciones 13:18

Después de una semana bastante tensa por fin ha llegado el asueto.

En este empleo --en el que ya llevo más de 12 meses-- he descubierto que justo antes de arribar a las largas vacaciones de verano (y de invierno y de Semana Santa) todo se pone cuesta arriba. Ahora no ha sido la excepción. Más que pagarnos por tener algún producto concreto y tangible nos pagan por soportar cierta presión.

Esta semana bajé la actualización del software del iPhone 3G. Hoy (ayer) ha salido a la venta el nuevo iPhone 3GS en varios países (a México arribará el próximo mes). Y decía que ya adapté las novedades al mío. La principal diferencia con la nueva versión será que los antiguos modelos seguirán sin poder grabar video. De ahí casi todo es similar. Ah, y el asunto de la batería: la versión reciente tendrá un poco más de duración. Los smartphones se sedimentan en nuestras preferencias. Nokia ha sacado a combate al N97, un móvil que parece todo menos un móvil, es decir parece más bien una pequeña notebook. ¿Dónde quedaron los teléfonos convencionales de marcación por disco giratorio?

Después del concierto de Café Tacvba hubo una especie de maratón fiestero en el piso con nuestros colegas Brenda, Claudia y Efrén por el cumpleaños de mi esposa. Casi 12 horas de intensa convivencia. Yo francamente no pude resistir el paso y me fui a dormir temprano. Por lo que pude oír las chicas siguieron hasta entrado el mediodía. Capricornio: el signo viejo.

Por cierto, también esta semana hubo un capítulo inédito en mi aburrida existencia: alguien (una tipa) llamó a la casa para avisar a mi mujer que estuviera "abusada" porque yo me estoy viendo con otra señorita. Vomitivo. Patético. Ni siquiera durante mi adolescencia había sucedido algo tan nefasto. ¿Sospechosos? ¿Sospechosas? Tengo a un grupo de tres, de los cuales se hacen dos, pero finalmente todo apunta hacia una. Hay que conseguirse una vida..., mejor.

He leído en el blog de la estación de radio 105.7 del Estado mexicano la lista que los forofos del rock nacional han hecho de las 105.7 mejores canciones de este género en los últimos 20 años. Estoy en desacuerdo con ella, al menos en los primeros 10. No me parece que Porter y La Castañeda ocupen dos de los 10 lugares de privilegio. ¿Quiénes son Porter y La Castañeda? Bueno, y el número uno para Las flores de Café Tacvba también me parece un exceso. Si querían darle un reconocimiento a este grupo por sus 20 años bien habrían hecho con poner hasta arriba a El baile y el salón, o bien, a Volver a comenzar, las cuales me parecen mucho mejores que la que finalmente ganó. En fin, siempre sucede así con los recuentos de las "X mejores canciones de todos los tiempos...".

En otros asuntos, bueno, ni cómo evadir el tema López Obrador y su petición de que no voten por su partido (el PRD), ni por su candidata a semi-alcaldesa de la comarca de Iztapalapa (Silvia Oliva), sino más bien por otro instituto político (el PT) y por otro postulado (el tal "Juanito"), para que éste gane y, luego de tomar posesión, renuncie para que el alcalde de a deveras, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, "proponga" al semi-parlamento de la ciudad que mejor sea la Sra. Clara Brugada quien ocupe un cargo público para el cual la autoridad electoral afirmó que no estaba en condiciones legales de competición. Estamos al borde de la locura. Si en los tiempos del PRI se hablaba de los "fraudes patrióticos" como aquellos que se justificaban para no desestabilizar al país con la subida al poder de la oposición, ahora podríamos señalar que en 2006, en caso de realmente haber existido "fraude", éste debería haberse denominado "fraude freudiano", es decir que se justificó para evitar el arribo al poder de un demente megalomaniaco.

Cada vez consulto menos blogs. Como los perros he hecho huesos viejos con unos cuantos. Antes, en los albores de esta moda de la que se han ido alejando los arribistas, los esnobs y los llamaradasdepetate, entraba a cualquier cantidad de bitácoras para saber el santo y la seña de gente que jamás conoceré. Sin embargo, a día de hoy sólo entro en aquellos a los que el botón "Favoritos" de mi computadora me pone en la pantalla con un solo click. Dicen algunos que los blogs desaparecerán pronto. Lo dudo. Más bien han madurado (sigo la idea de una de las bitácoras que aún leo con entusiasmo). Algo como que el puberto ha dejado de masturbarse compulsivamente para mejor buscar sexo real, aunque con mayores intervalos entre una y otra experiencia. O algo así.

En contraste, otra moda ha tomado el lugar de honor del juguete nuevo virtual: el Facebook. Durante un buen tiempo renegué de abrir el mío. Argumentaba cosas triviales como que ahí los secuestradores y los extorsionadores encuentran un amplio catálogo de clientes con toda clase de pormenores. Pero bueno, ya he dado de alta mi perfil público ahí. Si hago un corte esta madrugada veré que tengo 21 amigos, de los cuales conozco a más de 90 por ciento en la vida real. De repente he encontrado páginas en las que cada tipo o tipa tiene más de 100 o 200 amigos. ¿Es esto posible? Por ejemplo, ¿qué tan mi amigo es el candidato a diputado por mayoría relativa de mi distrito? El otro día me llegó una solicitud de amistad de una chica a la que, fracamente, no considero mi amiga. Es decir, la conozco, a ella y a su madre, quienes fueron (en parte) colegas de mi madre, pero mías no. No del todo, pues. Es decir, que tampoco ha sido como para desecharla de un plumazo. Qué enredo. Alguien debería escribir un manual de modales en sitios de internet públicos.

En fin. Sólo restan dos semanas para dar por concluidos los trabajos de este ciclo escolar. Pero esos 10 días hábiles serán, como ya he dicho arriba, intensos y tensos. Me imagino que debe ser algo similar a lo que viven varios colegas al final de mes, cuando tienen que hacer cierre y esas cosas. Me preocupa esto un poco por lo de Calamaro el miércoles. Aún no está atado y bien atado, como dijo F.F. Bahamonde.

Me dan ganas de coger un avión y llegar hasta Leningrado.

The number of the beast

Iron Maiden

Woe to You Oh Earth and Sea
for the Devil sends the beast with wrath
because he knows the time is short
Let him who hath understanding
reckon the number of the beast
for it is a human number
its number is six hundred and sixty six.
(Revelations 13:18)


I lived alone
my mind was blank
I needed time to think to get the memories from my mind.
What did I see?
Could I believe?
That what I saw that night was real and not just fantasy.

Just what I saw
in my old dreams
were they
reflections of my warped mind staring back at me?

'Cause in my dreams
it's always there
the evil face that twists my mind and brings me to despair.

Night was black
was no use holding back
'Cause I just had to see
was someone watching me
In the mist
dark figures move and twist
was all this for real
or just some kind of hell
6-6-6 the Number of the Beast
Hell and fire was spawned to be released.

Torches blazed and
sacred chants were phrased
as they start to cry
hands held to the sky
In the night
the fires are burning bright
the ritual has begun
Satan's work is done
6-6-6 the Number of the Beast
Sacrifice is going on tonight.

This can't go on
I must inform the law
Can this still be real
or just some crazy dream?
but I feel drawn
towards the chanting hordes
seem to mesmerise...can't avoid their eyes
6-6-6 the Number of the Beast
6-6-6 the one for you and me.

I'm coming back
I will return
And I'll possess your body
and I'll make you burn
I'll have the fire
I'll have the force
I'll have the power
to make my evil take its course.

viernes, junio 19, 2009

El otro Benedetti

Christopher Domínguez Michael

Era del todo previsible que con la muerte de Mario Benedetti, a sus 88 años en Montevideo, se expandiese un agudo brote epidémico de cursilería. No podía ser de otra manera pues fue Benedetti el creador, junto con los músicos que lo popularizaron, de un cancionero llamado a persistir en la memoria de sus miles y miles de lectores y oyentes, un público que asociaba su nombre a los viejos valores cristianos del amor y de la solidaridad que el escritor uruguayo renovó al envolverlos en el aroma de la informalidad, el coloquialismo, la vida cotidiana y la lucha revolucionaria. El cancionero es una parte esencial de la lírica de la lengua y en ese sentido Benedetti enriqueció una tradición y la tornó, valiéndose del disco y la televisión, aun más popular. Escribió, también, un puñado de cuentos de buena factura, heredero como lo fue de Horacio Quiroga y lector muy atento de Maupassant y de Kipling. Ese poder narrativo, bañado de lirismo otoñal, no pasó desapercibido en Hollywood, que estuvo a punto de premiar con un Oscar la adaptación cinematográfica de La tregua en 1974.

En sus poemas, cuentos y novelas, en Poemas de la oficina (1956), Montevideanos(1959) y La tregua (1960), logró Benedetti echarse a la bolsa, mediante una literatura fácil y eficaz, a una clase media letrada necesitada de renovar su convencionalismo una vez que había caducado la influencia conservadora de la Iglesia Católica y en la hora en que la secularización exigía vino viejo en odres nuevos. A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, la literatura popular de Benedetti tomó, en América Latina, el lugar que tenía la folletería decimonónica de edificación cristiana, alimentando el apetito de certeza moral con las liberalidades que el existencialismo, el psicoanálisis, el marxismo y la contracultura le dieron a los universitarios en los países democráticos. No fue mucho lo que tomó Benedetti de esas novedades, pero tomó lo suficiente. A su oferta no le faltaría, después, casi nada para monopolizar el sentimentalismo de su tiempo: ni el patrocinio de la nueva iglesia que oficiaba en La Habana, ni la avidez simoníaca de quienes encontraron una mina de oro en esa feligresía, ni los mártires apropiados, desde Ernesto Guevara a Roque Dalton. Alimentó Benedetti, además, a la religión revolucionaria sin los escrúpulos de conciencia que sufrieron otros escritores de izquierda, a la vez más cínicos y más sofisticados que él, como Pablo Neruda o Gabriel García Márquez.

Leer a Benedetti y pensar en lo que él significó no deja de ser un trago muy amargo, pasarse una película en verdad siniestra: la de la destrucción de la democracia uruguaya, iniciada por los guerrilleros tupamaros y concluida con los abominables crímenes de la dictadura. Con la complicidad de los gobiernos de Washington, los régimenes militares se adueñaron del continente y la historia confirmó el horror pánico que un intelectual como Benedetti, educado por Rodó y su arielismo, tenía por los Estados Unidos.

A través de la obra de Benedetti puede seguirse esa metamorfosis odiosa en que Uruguay dejó de ser esa “oficina mediocrática y relamida que se hacía pasar por una república”, de la que tan amargamente se quejaba Benedetti en El país de la cola de paja (1960) y en Gracias por el fuego (1965), para convertirse, “el paisito”, en una gendarmería y en un potro de tortura. Fue autor de un libro definido por José Emilio Pacheco, uno de sus valedores mexicanos, como “la épica tupamara”, El cumpleaños de Juan Ángel (1971). Esta novelita en verso, en verdad épica, es una canción de gesta que exalta, recurriendo a la mística sacrificial del guevarismo, la disposición heroica de cientos de jóvenes, sacrificio que se mandaba y festejaba no para instaurar la democracia sino para abolirla.

Benedetti tuvo una actuación destacadísima en la izquierda legal que le fue dando cobertura política a la guerrilla y aunque habrá lamentado, hombre de carácter prudente, el curso catastrófico que tomaron las cosas, estuvo de acuerdo en el aborrecimiento de lo que se tildaba, como quien desahucia a un leproso, “el Estado liberal”. La democracia representativa y sus mecanismos restaurados, le dio al viejo Benedetti, perseguido y exiliado, el consuelo de pasar sus últimos años en un país gobernado por el Frente Amplio, la organización de izquierda que él había fundado en 1971.

Los biógrafos de Benedetti hacen algunos esfuerzos (no muchos, ciertamente) por disminuir la agradecida servidumbre que caracterizó al escritor uruguayo frente a Fidel Castro y su dictadura, sin mayores estremecimientos, de principio a fin, desde fines de los años sesenta hasta los fusilamientos de 2003 y a través del caso Padilla que a Benedetti no lo movió un centímetro. Aquí y allá, sin demasiada convicción, se presenta a un Benedetti áulico recomendándole al dictador que mejore la prensa de La Habana o en pose victorhuguiana desaconsejando, universalmente, la pena de muerte.

Es probable que las páginas más trascendentales de Benedetti no sean sus descripciones de la vida burocrática o sus canciones de amor y desamor sino aquellas en que retrata la tortura y su horror moral, como ocurre con Pedro y el capitán (1979), su obra de teatro. Es trágico que la validez moral de esa denuncia quede viciada de origen, en su dimensión universal, al confrontarse con la aquiescencia rutinaria de Benedetti ante los crímenes de esa otra tiranía de la que fue huésped frecuente y alto funcionario cultural. A Benedetti le gustaba mucho citar (y a sus biógrafos les gusta repetir, con él y quizá a manera de fianza, la citación) el poema en que Octavio Paz habla de “los otros que me dan plena existencia”. Francamente, es dudoso que a Benedetti le hayan interesado “los otros”. Amó a los suyos y se felicitó de que fuesen una multitud, una calurosa muchedumbre. A ellos, los confortó con el sentimentalismo que se requiere, a veces, para no pensar.

Michael Eisner, entrevistador, presidió Walt Disney (1984-2005) y Paramount Pictures.

"Una buena historia siempre venderá: en cualquier soporte".

LLUÍS AMIGUET

Con salud, tu edad depende de tus ganas de vivir. He presidido la ABC, la Disney y la Paramount, pero lo difícil ha sido ser padre de tres hijos, ¡y aun con la misma esposa! La gran película de este siglo se producirá para internet. Colaboro con el salón HiT de Fira de Barcelona.

¿Puedo llamarle colega?

También soy entrevistador.

¿Qué le interesa como tal?

De las biografías me interesan los primeros capítulos; pero después, cuando el protagonista triunfa y se hace rico, famoso y poderoso, me aburren. Con las personas pasa igual.

¿En qué sentido?

De los grandes me interesa de dónde salieron y cómo y por qué lo lograron, pero, sobre todo, cómo y cuándo se equivocaron. Todos cometieron interesantes errores.

¿Por qué le interesan los fallos?

Es ahí donde están las lecciones. Después, cuando aquel chaval que se buscaba la vida en el barrio es ya un gran hombre, ya sé lo que pasa: es mediocre y previsible. Triunfamos de igual aburrida manera, pero cada uno fracasa de una forma muy personal.

No siempre nos gusta admitir fallos.

Esa es la labor del buen entrevistador. Por eso, cuando entrevisto, me pasa igual que cuando leo las vidas ajenas: busco las debilidades, los fallos, los fracasos de mis personajes... Y noto que interesan a la audiencia.

¿Y qué ha aprendido?

Muchos de los grandes se hicieron al enfrentarse a una infancia dura de forma activa: asumieron su destino en sus manos y no aceptaron ser meras víctimas. Les sucedió lo mismo frente al fracaso: lo aprovecharon no como la negación de su propia capacidad, sino como una lección y un reto para superarse: algo estimulante.

La vida no siempre es un juego.

Pero hay que saber jugarla. No pierda nunca la ilusión ni porque no sabe algo - la gracia está en aprender-ni porque ya lo sabe todo - se volverá un cínico y un viejo amargado-.El riesgo responsable e inteligente es el único camino hacia la creación de valor.

¿Y usted?

Yo fui hijo de familia acomodada; pero en lo del fracaso sí que he aprendido mucho.

¿Qué?

He aprendido a no temerlo. El temor al fracaso paraliza y te obliga a ser mediocre, y eso es el aburrimiento y el final. ¡Ahora produzco contenidos para internet!

¿Se equivocó usted al llevar Eurodisney a París en lugar de traerlo a España?

¡No! Era la mejor opción, porque Marne la Vallée-Paris estaba mucho más cerca de los grandes mercados: Alemania, Francia, Italia, Escandinavia. Y las infraestructuras de transporte eran mejores. Hoy es un éxito.

¿Disney siempre bajo la lluvia?

No crea que no lo pensé alguna vez al soportar el clima de algunas temporadas en París. Sólo algunas. Pero fue la decisión correcta.

Hay parques temáticos en quiebra.

Los buenos como Eurodisney o... ¡el Poble Espanyol! gozan de sentido y vitalidad, pero los que simplemente son artefactos de vértigo para quinceañeros sin ningún interés intelectual languidecen.

Me han dicho que siempre que viene visita usted el Poble Espanyol.

Estoy convencido de que inspiró a Disney: es la esencia de los parques temáticos, aunque en Barcelona tienes también otras experiencias estimulantes como Gaudí y Van der Rohe, que enseñan a mirar el mundo.

Los parques temáticos son horteras.

Sólo si pretenden ser algo más de lo que son. No son el Louvre, pero los buenos parques temáticos tienen sentido. Y en Eurodisney, además, tenemos obra de Frank Gehry.

"Contenido, contenido... ¡Y contenido!".

Eso es lo que digo cuando se habla de crisis del cine, del teatro, de la tele, de los periódicos; una buena historia siempre encuentra su manera de ser contada y llegar al público. Y le advierto una cosa: todavía no se ha contado la gran historia de todos los tiempos, pero cuando llegue se contará en internet.

¿Está usted preparándola?

Claro. Dirigí ABC, presidí la Disney y Paramount, donde descubrí a Richard Gere, John Travolta o Tom Cruise, y ahora estoy produciendo películas en internet con mi empresa Vuguru con actores que ni siquiera están sindicados y me divierto aún más.

¿Dónde está el dinero en internet?

No se trata de dinero, sólo los mediocres están obsesionados con el dinero. Se trata de ideas, talento y buenas historias, y cuando alguien le diga que los periódicos desaparecen, ríase de él. Siempre habrá información - en el soporte que sea-y gente que pague para que se la jerarquicen e interpreten.

The New York Times pierde pasta.

Ahora yo lo leo por internet. Usted preocúpese de tener buenas historias que contar y no le faltará trabajo. Fíjese en que, desde la imprenta, han ido apareciendo medios, pero ninguno ha logrado sustituir al anterior.

Libro, periódico, radio, tele, internet...

La llegada de un medio nuevo condiciona y modifica - pero no suplanta-a los anteriores. Ya no se puede editar un diario como antes de internet, igual que la llegada de la tele modificó la forma de hacer radio, pero la radio sigue muy viva. ¡Y los diarios!

¿Cómo evitar que roben contenidos?

Siempre se han robado contenidos, lo que pasa hoy es que aún no hemos encontrado el precio justo por descarga. Cuando se fije, la gente dejará de descargarlos ilegalmente.

¿EE. UU. aún entretiene al mundo?

Y seguirá entreteniéndolo por dos razones: el inglés - universal-y la democracia.

Hay otras democracias.

Pero yo en EE.UU. jamás he hecho una película pensando en agradar a un gobernante o a un partido político en lugar de querer gustar a todo el mundo.

El pato mete la pata

Nos esforzamos por realzar nuestros éxitos y disimular nuestros fracasos, cuando son precisamente nuestras meteduras de pata las que nos hacen interesantes - incluso divertidos-para los demás. La perfección y la felicidad - sobre todo ajenas-aburren. Lo saben los grandes narradores y lo practicó siempre Walt Disney al dibujar las patochadas de Donald y las desgracias de Pluto. Hoy Eisner busca la lección propia en el error ajeno como entrevistador de la CNBC. Y cuando le pregunto por sus propios fallos, me habla de dinero por primera vez: "En la tele millonaria de antaño el talento invertido en crear un programa a menudo era inversamente proporcional al presupuesto disponible".

jueves, junio 18, 2009

Al final de todo, lo que importa es tener carácter.

viernes, junio 12, 2009

Nueva oleada musical

Mañana toca Café Tacvba en el Autódromo por sus 20 años de existencia. Ahí estaremos. Sólo he visto al grupo en directo una vez, una noche en el Zócalo de la ciudad, un concierto gratuito, pero no aquél que reunió a más de 150 mil personas, sino uno previo a ése. Ni siquiera cuando se presentaron en el pueblo poblano a principios de la década de 1990 los pude ver. Sin embargo, vaya cosa, me he encontrado a sus integrantes en solitario en situaciones algo extrañas: a Meme cerrando la puerta de su casa por los rumbos de Ciudad Satélite y a Joselo cargando gasolina por la Roma y en el Bar Centenario de la Condesa (en una mesa contigua estaba Sergio Guillermo Juárez Fadanelli manoteando demasiado mientras trataba de convencer de algo a su acompañante).

Después, el 24, día de San Juan, toca Andrés Calamaro en Puebla. Esperamos estar ahí. El que nos hayan cambiado la fecha de domingo a jueves ha puesto todo un poco más complicado, sobre todo porque habrá que trasladarse a esa ciudad. Pero ver a El Salmón vale la pena eso y más. Ya lo vimos en octubre en el Auditorio y sí es una experiencia que debe repetirse en cuanto se pueda. Además, ya conseguí las 109 canciones de los seis discos de su última producción Obras Incompletas. Los motores están encendidos.

La música en vivo siempre es alucinante. Y más cuando estás junto a miles que hacen click contigo en las preferencias. Recuerdo perfectamente los rostros de la gente justo unos momentos antes de que apareciera Mick Jagger sobre el escenario del Autódromo aquel 14 de enero de 1995, el primer concierto que los Rolling Stones dieron en el país desde su fundación en 1962. Todos extasiados, contentos, maravillados, ilusionados, sabiéndose parte de la historia musical. Un concierto es una verdadera catarsis de la masa. Bueno, los sociólogos sabrán definir mejor estos acontecimientos.

En fin. Siempre es bueno saber que se acercan días musicales.

jueves, junio 11, 2009

Buenas nuevas

Después de un periodo más o menos sombrío, por fin van cayendo algunas buenas nuevas. Mi natural propensión a la negatividad y al pesimismo ceden por unos instantes. Es difícil vivir como si no existiese la belleza en el planeta. En fin.

Primero, la gran noticia del Premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades para la Universidad Nacional. Un merecidísimo reconocimiento a la importancia de esta institución y un subidón de adrenalina y orgullo para los que estamos vinculados a ella. En mi caso, ahora desde adentro, y aunado al campeonato en el torneo de fútbol local, me ha hecho ponerme como verdadero pavorreal.

Concuerdo totalmente con el Rector en el sentido de que este premio es el resultado del trabajo de muchas generaciones de universitarios. Y lo mejor es que esto se reflejará en el desempeño de las futuras.

En estos tiempos tan apocalípticos para el país es bueno saber que, una vez más, la Universidad Nacional (458 años de vida) vuelve a dar la cara por México.

Bueno.

Otra buena nueva es que, después de tres semanas y media, he vuelto a tener coche. En efecto, los atentos ingenieros germanos-chilangos de la VW han reparado mi automotor. El problema es que le ha aparecido un ruido incómodo en la parte trasera y lo he tenido que llevar de nuevo a revisión. Espero que hoy mismo quede totalmente listo para sembrar el terror por las calles de la ciudad y del pueblo poblano.

Otro asunto positivo es que ya tengo en mi poder el libro Memorias de un rolling stone que ha escrito Ron Wood con los recuerdos y el inventario de su vida. Me lo ha traído mi mujer de la Casa del Libro de Madrid. Primero lo busqué con cierta esperanza en las librerías mexicanas (FCE, Gandhi, El Sótano) y nada. Así que la opción era traerlo directamente del lugar de edición en español. Ya lo he iniciado y pinta para terminarse muy pronto.

Pues así las cosas por el momento.

Para finalizar, una entrevista más de La Contra de La Vanguardia...



Élisabeth Roudinesco, historiadora social.

"Pretender extirpar toda perversión es una perversión".

VÍCTOR-M. AMELA.

Tengo 65 años. Nací y vivo en París. Soy historiadora en la Universidad de París-VII. Estoy casada con mi editor, Olivier Bétourné. Soy de izquierdas. Soy de familia judía. He estudiado a fondo la historia del psicoanálisis. La naturaleza humana conlleva una cara perversa.

¿Quién es perverso?

Un verdugo en plena faena con una erección.

Señora...

Esa caricatura, en un diario francés, ilustraba una entrevista conmigo sobre la historia de la perversión. Me gusta, porque resume bien la idea que he investigado: perverso es quien goza dañando.

Cíteme al más perverso de la historia.

Nerón no está mal. Calígula, tampoco. El troquel está en la tragedia de Edipo, causante del fin de su propio linaje. El perverso disfrutará destruyendo o autodestruyéndose.

¿El perverso es siempre criminal?

Puede no serlo. El perverso criminal es el que más nos horroriza y fascina, eso sí.

¿Por qué?

Todo lo extremo fascina. Te dices: "¡Yo no soy así!". Y, sin embargo, lo perverso es intrínsecamente humano. En cada momento histórico percibiremos algo como perverso. La perversión: fruto del animal humano.

Hágame su lista de perversos en la historia de Occidente.

Los flagelantes medievales y algunos ascetas y místicos. El noble francés Gilles de Rais, que torturaba y mataba niños. Sade, príncipe de los perversos. En el siglo XIX, el niño masturbador, la mujer histérica, el homosexual… Yenel siglo XX, los oficiales nazis de los campos de exterminio...

Los flagelantes, ¿perversos?

Gozaban atormentando su cuerpo, visto como su parte viciada. El de las mujeres más, claro. Por eso ellas fueron más salvajes...

Ponga ejemplos.

Una mística francesa comía vómitos de enfermos y excrementos de disentérica. Catalina de Siena se deleitaba con pus de los pechos de una cancerosa. Liduvina de Schiedam, bellísima, se afeó y dormía en una tabla de estiércol, ceñida por un cinturón de crin que la ulceraba...

¿Qué pretendían?

Veían el cuerpo como basura y querían someterlo al orden divino. Los flagelantes inquietaron a la Iglesia: escapaban a su control, y se les acusó de poseídos. El flagelante filme de Mel Gibson sobre la pasión de Cristo es perverso: ha recuperado esa tradición.

Eso ya no se lleva entre creyentes.

La flagelación pasó de ser asimilada a la mortificación a serlo al desenfreno sexual. En particular, el azote en las nalgas. Sade lo asoció a la sodomía. A Sade le excitaba ver a los otros como objetos para sexo anal. Encarcelado durante 28 años, Sade canalizó sus pulsiones en literatura.

En libertad, ¿qué habría hecho?

No existiría su obra. Y si Sade hubiera vivido hoy, sería un señor con sus particulares gustos sexuales, no penados si son consentidos. A Sade - ¡príncipe de los perversos!-hoy sólo le reprocharíamos el maltrato a su esposa, porque la forzaba al sexo anal.

¿El arte sublima perversiones?

Sucede en muchos casos: Sade, Wilde, Proust, Süskind (El perfume),Almodóvar...

¿Almodóvar?

Sí, por su mirada complacida hacia los transexuales, que a la postre son la nueva encarnación del flagelante, pues someten su cuerpo a una mortificante transformación para ganarse el paraíso de una identidad sexual.

¡Olé!: sugerente hipótesis...

A los transexuales no les gusta oírla.

¿Fueron los oficiales nazis la expresión máxima de la perversión?

En la poderosa pulsión de muerte del nazismo, perversa de por sí, encajaban bien personas como el comandante de Auschwitz, Rudolf Höss, que mutilaba y asesinaba convencido de hacer lo correcto en beneficio de la humanidad, ¡y convencido de que los judíos no sufrían en la cámara de gas!

¿Algún otro perfil de perverso nazi?

El del fanático cientifista Mengele, que torturaba y mataba niños, gemelos, enanos y ancianos… ¡siempre al servicio de la ciencia!

¿Qué rasgos caracterizan al perverso?

No siente empatía por el otro. Instrumentaliza al otro como a un objeto. Suele ser seductor. Inteligente. ¡O estúpido! Flaubert equiparaba estupidez y perversión.

¿Por qué?

Por lo que decía Lacan: "El psicoanálisis puede con todo menos con la estupidez".

¿Habrá siempre perversos?

La perversión es parte de la naturaleza humana. Todos tenemos un lado perverso, que da relieve a nuestro lado compasivo.

Creo que la entiendo: sólo puedes ser bueno si tienes la posibilidad de ser malo.

Pretender extirpar toda perversión ¡deviene la mayor perversión! La aversión al mal puede ser perversa. Anhelar una sociedad perfecta, sin sombra de infelicidad, limpia de todo mal... ¡es muy perverso! Una humanidad del todo beatífica ¿sería humanidad?

¿Quién está pretendiendo hoy tal cosa?

Los que hoy reclaman seguridad absoluta. O salud absoluta, los higienistas... A lo largo del tiempo, predicadores, ideologías, iglesias, estados. Hoy medicalizamos infinidad de actitudes viéndolas como perversiones, extremismo en sí mismo perverso.

¿Qué perversión ha sido más longeva?

Todo lo que ha erosionado la reproducción humana: masturbación, bestialismo, sexo oral o anal, flagelación, homosexualidad, placer sexual sin engendramiento...

¿Quién es el último perverso?

Bin Laden: diseñó la masacre del 11-S por el placer de dañar con sentido de espectáculo. Bin Laden sería ese verdugo que, regocijado, reparte fotos de sus ejecuciones.


La sombra de la luz

Esta mujer entusiasta y parlanchina encabalga un comentario malevolente sobre Sarkozy con una valoración cinematográfica (Almodóvar) o literaria (Sade), una observación sociológica con una glosa histórica. Mujer de gran cultura y afilada perspicacia, las aplica ahora para documentar Nuestro lado oscuro (Anagrama), ensayo en el que esboza "una historia de los perversos" en Occidente. Y me expresa el temor de que acabemos por considerar "desviada" toda transgresión humana, y suprimirla: ese día habríamos borrado a los perversos, sí, pero también a todos aquellos que hacen avanzar la humanidad. Así he comprendido que las sombras son el precio que pagamos por la luz.


miércoles, junio 10, 2009

La UNAM, Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades

El galardón reconoce a la Universidad Nacional Autónoma de México, la mayor institución académica del mundo de habla hispana.

PABLO ORDAZ
El País

A México no le sobran últimamente las buenas noticias. Pero, además, la concesión del premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no es solo una buena noticia. Es, sobre todo, un reconocimiento al pasado orgulloso de México -de las aulas de la UNAM surgieron tres premios Nobel y ocho premios Príncipes de Asturias- y a su compromiso con el futuro: más de 35.000 profesores y casi 300.000 estudiantes la convierten día a día en la mayor institución académica del mundo de habla hispana.

De forma oficial, la candidatura de la UNAM al premio Príncipe de Asturias echó a andar el jueves 19 de febrero. Aquella noche, el embajador de España en México, Carmelo Angulo, reunió en torno a un brindis a un grupo de intelectuales entre los que se encontraban el escritor Gabriel García Márquez. El embajador contó que acababa de enviar una carta al presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez, proponiéndole a la UNAM como candidata al premio. "Su fortaleza institucional", explicó Carmelo Angulo, "la calidad y variedad de su oferta académica y de investigación, así como su compromiso con la difusión cultural, el humanismo y las nuevas tecnologías la convierten en la máxima casa de estudios del país, y la de más prestigio y reconocimiento en América Latina".

La afirmación del embajador está basada en las clasificaciones mundiales de The Times Higher Education & Supplement y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC). En aquel encuentro también estaba el actual rector de la UNAM, José Narro, quien resaltó la íntima relación de la universidad mexicana con las instituciones educativas españolas. "Hace ahora 70 años", recordó, "que el presidente Lázaro Cárdenas abrió las puertas de México a los exiliados españoles". A lo que el embajador, Carmelo Angulo, añadió: "LA UNAM es reconocida como la casa por excelencia del pensamiento iberoamericano y mexicano y fue generoso cobijo de una buena parte del exilio español y del destierro intelectual iberoamericano".

El Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, instituido en 1981, es concedido a la persona, grupos o institución cuya labor creadora o de investigación represente una aportación a la cultura universal en esos campos. Al premio optaban 20candidaturas procedentes de 12 países, entre las que se encontraban las del periódico The New York Times, el historiador británico Geoffrey Lloyd, el sociólogo alemán Ulrich Beck y el filósofo español Emilio Lledó. La Universidad Autónoma de México, que está a punto de cumplir 458 años, fue declarada en 2007 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.





martes, junio 09, 2009

Flight 666

Gracias a la magia del internet me he agenciado de un disco verdaderamente notable.

Se trata del Flight 666. The original soundtrack, de la mítica banda británica Iron Maiden. Se trata del disco que acompañará al filme del mismo nombre con el que se da cuenta del periplo planetario que emprendieron estos ingleses el año pasado.

El domingo que fui al Mix-Up a por los boletos para el concierto de Café Tacvba lo vi en los estantes de los más vendidos. Después lo busqué en la red y ha sido una gran adquisición. En este momento escucho la clásica The number of the beast que suena a todo su poder en mi cubículo autónomo. Si eres fan sabrás que también existen grabaciones en directo de esta banda como el Live after death y el Live at Donington. Pero este me parece que éste los supera en la calidad del sonido y de la interpretación.

Además, tiene el plus de que varias de las canciones fueron grabadas en esta porción del subcontinente, por ejemplo, Wasted years se recopiló del concierto de Monterrey y Can I play with madness del de la Ciudad de México.

Bien por Iron Maiden y su capitán Bruce Dickinson a bordo del Ed Force 1.




domingo, junio 07, 2009

Los mal queridos

Primero fue con el asunto de la influenza humana A H1N1. Países dizque "hermanos" nos cancelaron los vuelos y nos cerraron las fronteras. A saber, Cuba, Argentina, Perú y Ecuador nos eliminaron de su lista de naciones gratas. Al San Luis y al Guadalajara los vieron como apestados en la Confederación Suramericana de Fútbol y nadie les tendía una mano para jugar sus encuentros de los octavos de final de la Libertadores. A los nacionales que viajaban por el subcontinente les daban un tratamiento segregatorio sin presentar síntomas claros de la enfermedad.

Ahora, con motivo del enfrentamiento entre México y El Salvador por la ronda final de clasificación de la CONCACAF al Mundial de Suráfrica 2010, hemos presenciado un hostigamiento superlativo no sólo a la selección de fútbol de este país, sino a todo lo que suene o parezca mexicano. Sólo hay que leer algunas notas y crónicas periodísticas de los que estuvieron en San Salvador por estos días para darse una idea más o menos clara de lo que ello significa.

Con esto sólo repito una cuestión que ya había escrito aquí hace días: México siempre ha creído que es un país amado por todos los rincones del planeta. De hecho, siempre se ha esforzado hasta lo imposible por ser "amable", "hospitalario", "solidario", "cariñoso" y "caluroso" con todo lo venido de fuera. Nos morimos por ser reconocidos como un pueblo que tiende su mano al visitante y que es la mar de simpático con los extranjeros.

Bueno, pues ahí tienen el resultado de esta estrategia: México, un país empalagoso y patético que busca ganarse el cariño de todos los demás a toda cosa, y cuya única recompensa es obtener lo diametralmente opuesto: el desprecio --simulado o abiertamente expresado-- de todos aquellos a los que se desvive por complacer.

México, un atípico país hipernacionalista cuya máxima satisfacción es agradar al extranjero.

Algo se tiene que hacer pronto para dejar de una vez y para siempre este comportamiento ridículo y estéril.

Por lo pronto, habrá que quitarse de la cabeza el creer que somos queridos por el mundo. Digamos que podemos ser más escépticos con los extranjeros y más calurosos con los nuestros.

Espero que el trato hostil que le dieron los centroamericanos a los mexicanos en El Salvador no pase desapercibido cuando ésos vengan acá.

jueves, junio 04, 2009

Resistir, ¿vale la pena?

Una cosa me da vueltas en la cabeza: la hipótesis de que mi vida social se ha venido a pique desde mi abstinencia de alcohol.

Suscribo, firmo, hago propios, exalto las virtudes y la sabiduría de dos axiomas:

Primero, que toda felicidad que no provenga del alcohol es ficticia.

Segundo, que hay que beber para hacer interesantes a las demás personas (y aquí agregaría, a uno mismo también).

En efecto, se necesita de vez en vez algo etílico para que la guía, el faro y la coordenada existencial de cada quien eche a andar. Y cuidado aquí, puritanos, prejuiciosos y oligofrénicos: con esto no estoy diciendo que sea alcohólico o algo parecido. No. No vean moros a estribor. Mi punto va hacia algo más simple y más llano: es difícil soportar la hiperrealidad de tiempo completo y horas extras sin algo generoso para beber.

Y pienso en mi caso. Desde 2007 he dejado de ingerir alcohol por razones médicas, básicamente. Desde 2007 mi relación con los colegas ha ido a peor. Vamos, que me siento raro de no poder tener ese cemento necesario en las relaciones interpersonales como lo es dicha sustancia. Me explico: mientras los demás beben y ríen, dicen tonteras y son felices, los abstemios nos quedamos varados en la línea de salida de esa experiencia vital. Allá van, exaltados y eufóricos atravesando la noche, mientras los demás sólo vemos la vida pasar en blanco y negro.

Y aquí saldrán algunos que digan: se puede ser feliz sin beber alcohol. Bueno, de acuerdo. Pero no aplica para todos.

Caso curioso, con la abstinencia he aprendido que beber no significa intoxicarse hasta caerse, hasta poner al hígado al borde del colapso procesando etanol y metanol a marchas forzadas, hasta llevar la sangre a la cornisa del shock hipoglucémico. No. Beber es un arte.

Y beber también es crucial para estar con los demás. Una copa de algo puede salvar a un hombre del abismo. Desde la plebeya cerveza en días soleados o sobre la barra de algún bar con colegas alrededor, hasta el whisky con dos icebergs, el vodka con agua tónica, la ginebra azul sola o el siempre leal y generoso vino tinto. Una copa, dos copas, tres copas, nada más. La vida sonríe.

Desde aquel 2007 he estado en algunas reuniones con colegas --cada vez menos, por cierto-- en las que, claro, aflora la bebida. Ahí he reafirmado mi jodida condición: si hay algo complicado en esta vida es soportar y comprender a un borracho. Son, por lo regular, insufribles. Creen que sus opiniones son las más certeras, que sus ideas son brillantes, que sus proyectos cambiarán el mundo, que su belleza es inigualable, que su manera de beber nadie la puede desafiar, que el planeta no sabe lo que se está perdiendo al no reconocer su valor y su trascedencia.

Por eso, colegas lectores, es mejor estar un pelín ebrio en ese tipo de reuniones que soportar beodos desde la trinchera de la sobriedad.

Y en esas estaba cuando me encontré en el consultorio de mi alergóloga el número de mayo de la revista Nexos, la competencia de mi querida Letras Libres. Su portada negra me hizo pensar en una edición dedicada a la crisis o a la influenza o a cualquiera de las desgracias que nos azotan a día de hoy. Y no. Con gran regocijo leí el título: "Vivir y beber". No me atreví a robarme el ejemplar de la mesita (a veces soy la mar de teto) y la compré en el quiosco: 60 pesos. Joder. LL cuesta 50. Maldito Aguilar Mamín.

Bueno. Pero el punto es que el número me ha dado bastantes satisfacciones. La he disfrutado muchísimo, pero también he sufrido: cada texto de Fadanelli, de Pérez Gay, de de Mauleón me ha puesto la garganta y la boca seca, árida, desértica, lista para recibir la primera gota de alcohol que haga reverdecer mi estado de ánimo gris y amargo. Cada línea me lleva a comparar mi propia experiencia con lo escrito: ¿qué es una resaca?, ¿cómo se combate mejor?, ¿cuál es la mejor variante de alcohol para cada etapa de la vida?, ¿con qué se inició cada quien en el finísimo arte de embriagarse?, ¿qué lugares se frecuenta para renovar el culto a la alegría que nos otorga la vid, el trigo, el centeno, la cebada, la malta, el maguey?

Aaaaaaahh.

Sentado en Starbucks, con mi Latte elaborado con leche de soya (ahora hasta los lácteos de la vaca me hacen daño), pienso en mi primera borrachera, aquella celebrada en un hotel de San Martín Texmelucan, Pue., a los 13 años, con el Jorge, durante un viaje de mi secundaria a uno de esos concursos estatales que se montaban año con año. Recuerdo mi primera resaca (aquella misma ocasión), buscando desesperadamente una cura para esa novísima sensación de incomodidad y humildad cayendo sobre mí. Añoro esas larguísimas y deliciosas tardes-noches en Colorines, bar de todas mis confianzas, donde cada sábado era 24 de diciembre junto con los colegas del círculo rojo. Saboreo mentalmente ese paquete de seis cervezas Modelo Especial que me bebí junto a Said y Bernardo en las inmediaciones del Estadio Olímpico Universitario después de un partido de Pumas con escenografía de calor subsahariano. Siento la satisfacción de aquel vino tinto que probé una vez obtenido el posgrado. Creo ver en mi nevera esa botella azul de Ginebra que solía evaporarse sin saber por qué, o bien, aquella botella de Glenlivet en la repisa de mi piso lista para aliviar cualquier pena, cualquier sinsabor, cualquier duda que la hiperrealidad cotidiana me diera.

"Usted está condenado a llevar una vida sana", me dijo mi gastroenterólogo, una especie de Dr. House con campamento de combate ubicado en Miramontes, después de consultarle mi futuro vital. "Uy, usted nada más debe beber algo cada Navidad", me espetó un médico familiar de la Clínica Narvarte del ISSSTE cuando leyó mi expediente después de solicitarle una licencia laboral.

La hiperrealidad real, sin duda.

Pero la pregunta es, resistir, ¿vale la pena?

Mi carácter se ha agriado, mi convivencia social ha ido a niveles de decrecimiento, mi manera de entender a los demás se ha hecho más cuadriculada. No digo que todo esto se deba a la ausencia del alcohol por completo, pero en mucho ha colaborado. No hay nada más difícil que cambiar los hábitos. Para entender y querer y sentir a alguien suele hacerse necesaria la presencia de un tercero en discordia: un vaso con alcohol enfrente.

Mi fuerza de voluntad se impone. Ni siquiera con La Sexta de Pumas he cogido la botella. No. Invierto mi tiempo y mi esfuerzo en el largo plazo: quiero beber, sí, pero primero tengo que asegurar que mi organismo pueda hacerlo. Paciencia.

Mi madre jamás bebió nada durante su vida entera. Su padre falleció por esa razón. Uno de sus hermanos cayó en el abismo por la misma causa. La amenaza de repetir esa historia en mí siempre rondó nuestro hogar.

Pero ahora recuerdo algo que me dijo antes de morir: la moderación.

Mi madre. Por eso la extraño.



Para terminar esta publicación que he escrito como si estuviese beodo, es decir con el corazón casi en la mano, reproduzco algunas de las frases más ingeniosas e inteligentes que he leído sobre la ingesta de alcohol y que han ilustrado el número al que hago referencia líneas arriba.

A ti lector, que aún puedes beber alcohol, mi abrazo de colega.

Salud.



Estuve borracho muchos años y luego morí.
Francis Scott Fitzgerald

Intoxicación: s. Estado espiritual que precede inmediatamente a la mañana siguiente.
Ambrose Bierce

Cuando actúo borracho todo va bien; alguien actúa por mí, mientras alguien en mí está borracho.
Reinhardt Scherp

La sobriedad menosprecia, discrimina, y dice no; la ebriedad expande, une y dice sí. No por mera perversión los hombres andan siempre en pos de ella.
William James

El problema con el alcohol es que todos andan como tres tragos atrás.
Humphrey Bogart

Los únicos hombres en los que deveras puedes confiar vienen embotellados: Jim Beam, Jack Daniels, Johnnie Walker, José Cuervo. El resto se puede ir al infierno.
Jeri Cain Rossi

Una bebida siempre es menos larga que una historia.
Evan Esar

Envidio a la gente que bebe: al menos ellos tienen a quién echarle la culpa de todo.
Oscar Levant

Tengo por regla nunca beber en pleno día y nunca rehusar un trago al anochecer.
H.L. Mencken

Beber es un ejercicio estricto de pragmatismo espiritual. Nunca se le ocurriría a un bebedor beber para el mañana.
Louis Doucet

La única cosa que un organismo limitado puede hacer es beber.
John Dos Passos

Si la muerte se esconde en cada copa, que muera entonces.
James Russell Lowell

Si aún te queda aliento no lo desperdicies. No se puede beber después de muerto.
John Fletcher

El hombre no desea nada, más que un pequeño trago. Pero ese poco lo quiere fuerte.
Oliver W. Holmes

¿Qué es el beber? Una mera pausa del pensamiento.
Lord Byron

El hombre que bebe es alguien que quiere olvidar que ya no es joven ni ingenuo.
Tennessee Williams

Ningún animal inventó nada tan malo como la borrachera, ni tan bueno como beber.
G.K. Chesterton

Con el vino viene la verdad.
Proverbio latino

PRONTO, ACERCADME UNA COPA DE VINO, PARA QUE PUEDA REFRESCARME EL INGENIO Y DECIR ALGO INTELIGENTE.
Aristófanes

Un vaso de buen vino es una graciosa criatura que reconcilia a un pobre mortal consigo mismo, y eso es algo que muy pocas cosas pueden lograr.
Walter Scott

El vino es un dios cuyos favores no debemos restringir.
Michel de Montaigne

Las musas huelen a vino.
Horacio

Daría toda mi fama por un tarro de cerveza y un poco de tranquilidad.
William Shakespeare

Ginebra con jugo de naranja es la mejor cura para el alcoholismo.
Malcolm Lowry

La realidad es una ilusión temporal que surge por la ausencia de alcohol.
Gary Ross

La embriaguez no crea vicios, sólo los pone en evidencia.
Séneca

Un buen rompecabezas: cruzar Dublín sin topar con un bar.
James Joyce

Algunos hombres se tiran a la bebida, pero la mayoría camina hasta el bar.
Evan Esar

En mis días de bebedor, apenas me levantaba, me ponía a temblar y a sacudirme durante horas y horas. Ése ha sido el único ejercicio que he hecho en mi vida.
W.C. Fields

Me gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo.
Federico García Lorca

Una ley que hace que la ebriedad se oculte tras las puertas y en lugares oscuros, no la cura ni la disminuye.
Mark Twain

¿Cómo volver atrás y buscar ahora, husmear entre los vidrios rotos, bajo los eternos bares, entre los océanos?
Malcolm Lowry