domingo, mayo 31, 2009

SeIs VeCeS CaMpEóN, GlOrIoSo PoR La EtErNiDaD

PUMAS CAMPEÓN.

EL VERDADERO EQUIPO DE MÉXICO.

¡¡¡¡MéXiCo PuMaS UnIvErSiDaD!!!!

¡Vamos Pumas!

No está por demás reafirmarlo:

¡¡VAMOS PUMAS, VAMOS UNAM!!

MÉXICO, PUMAS, UNIVERSIDAD.

jueves, mayo 28, 2009

Mi primera final

Hoy el aire huele a ti, a complicidad, a pasión y oscuridad.

No es la rola de Luis Miguel, es más bien una descripción bastante rupestre de lo que está aconteciendo por estas horas en las inmediaciones del Estadio Olímpico Universitario, sede del primer encuentro de la final del fútbol mexicano entre Pumas y un equipo de rayas de provincia.

Es la primera final que me toca vivirla desde adentro, es decir desde la Universidad misma. Ya afuera se perciben los primeros movimientos de patrullas, policías, gente de protección civil, curiosos, villamelones, forofos, etcétera.

Afortunadamente ya tengo boletos. Y no sólo para mí, sino para tres personas más. Ahora sí me han costado, pero de no tener nada a pagar, he preferido adquirirlos con anticipación. Así que en un rato más estaré adentro del campo sagrado de Ciudad Universitaria alentando a los 11 de nuestra tribu.

Por cierto, esta final con Ranchuca me recuerda algo. El único partido que vi con mi madre en un estadio fue precisamente un Pumas versus hijos del paste en su estadio. En aquella ocasión íbamos perdiendo dos por cero cuando arribamos al lugar después de todo un periplo desde el pueblo poblano hasta la capital hidalguense. Después empatamos gracias a un suraca de triste memoria llamado Federico Lagorio. Dos dos. Fue una linda experiencia.

Ahora el destino nos ha puesto frente a frente.

Conseguiremos La Sexta.

A por ellos.

Albert Fert, premio Nobel de Física 2007.

"Cuando era joven temía a las otras personas".

IMA SANCHÍS.

Tengo 71 años. Nací en Carcasona y vivo en París. Estoy casado y tengo dos hijos. Soy catedrático de la Universidad París-Sur y director del Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS). Soy de izquierdas. Mi sentimiento espiritual es el de pertenecer a la humanidad.

No tiene usted tarjeta de visita...

No, para mí las relaciones son personales.

¿Hijo del Mayo del 68?

Sí, lo viví y participé en París. Pero si le he de ser sincero, había algo infantil en aquella reacción masificada.

¿?

No me malinterprete: el 68 fue la ocasión para que una gran masa de gente reclamara más independencia y libertad, pero yo esa revolución ya la había hecho 10 años antes.

¿Familia de científicos?

Pertenezco a una familia de campesinos. Mi padre era un maestro de primaria que estudió hasta doctorarse en Física. Me transmitió el rigor personal y científico.

... ¿Y el amor a la física?

Para mí, el valor superior era la literatura y las artes; estaba muy influenciado por un profesor que cada día lamentaba haber nacido en el siglo XX y no en la Grecia clásica.

¿Qué pasó?

Fui práctico, sabía que para encontrar un trabajo me sería más fácil con una formación científica. Y quería abandonar Toulouse e ir a París, y la mejor manera era preparándome para al examen de ingreso de las mejores universidades de París.

Curiosa historia para un premio Nobel.

... Cuando empecé, la física me parecía una ciencia dominada por una colección de leyes y teoremas; de hecho, me dedicaba a hacer cine y llegué a rodar un drama romántico ambientado en la guerra.

Igual nunca le ha apasionado la física...

Descubrí que la física también podía ser un espacio de creación cuando hice la tesis doctoral. Entonces entendí que un joven investigador podía adentrarse en campos desconocidos, y me apasioné.

¿Pudo aplicar el arte a la física?

La imaginación es básica en ambas disciplinas, pero no es el mismo tipo de imaginación. El arte, la literatura, trata sobre los problemas humanos, y la física, sobre problemas abstractos. Para mí, la física tiene cierta belleza; lastima que no puedas compartirla con mucha gente como la literatura.

Las cabezas de lectura de todos los ordenadores del mundo son cosa suya.

Sí, pero la tecnología es anónima…

Cada vez que encienda el ordenador o escuche el iPod pensaré en usted. ¿Qué le gustaría que pensara?

Piense en mí pero no por el intermediario, el iPod, sino porque está escuchando buen jazz, otra de mis pasiones.

¿Qué edad tenía cuando descubrió usted la magnorresistencia gigante (GMR)?

Cuarenta y nueve, pero la física es un largo proceso, aunque en este caso tuvo una rápida aplicación industrial: el disco duro, el sistema de frenos ABS o la miniatura del iPod, y enel caso de la medicina ha permitido mejorar la detección de cánceres.

Al GMR llegaron simultáneamente usted y Peter Grünberg… ¿Se pelearon?

En física hay muchas relaciones de competencia, pero con Peter hubo desde el principio buena relación y no, nos peleamos por la autoría del descubrimiento, que es lo que habitualmente sucede. Ocurrió entre Montagnier y Gallo con el virus del sida. Y a veces las disputas no son muy honestas... En nuestro caso, ambos recibimos el premio Nobel simultáneamente y tan contentos.

¿Qué representó, para bien y para mal, convertirse en Nobel?

Tuve que compartir mi amada vida de científico tranquilo al que le gusta reflexionar y discutir con los colaboradores, leer artículos y aprender desde el pequeño laboratorio que dirige… con otras responsabilidades que cada vez me requieren más tiempo.

¿De qué se trata?

Los políticos franceses, por ejemplo, me piden mi opinión sobre cuestiones de organización de la ciencia. Hoy estoy aquí, en el Liceo Francés de Barcelona, para motivar a los jóvenes en el campo de la ciencia. Este tipo de cosas, necesarias, me ocupan mucho... Y aquí estoy con usted.

Lo siento.

Pero tengo claro que el Noble es el premio a un progreso colectivo, y que debo parte de este premio a la colectividad. Entonces, cuando un colega estadounidense me dice que debo ir a tal congreso a explicar algo, pues me siento obligado.

Ha rechazado usted muchos cargos.

Sí, de dirección y asesoramiento. No me gustan las reuniones de política científica.

¿Qué ha entendido a lo largo de estos 71 años de vida?

Que uno debe seguir sus sentimientos tanto en la vida privada como profesional. Saber exactamente lo que uno tiene ganas de hacer, y elegir.

¿Buenos y pocos amigos?

Cuando era joven tenía miedo de las otras personas, era tímido. Ahora tengo una visión más global, sé que hay mucha gente con la que podría compartir mis sentimientos, pero la tendencia es la tendencia… Pero todavía no estoy muerto pese a los 71 años.

Está estupendo.

Tengo muchos proyectos por hacer, pero si miro hacia atrás, lo que más me satisface es haber creado el equipo humano con el que llevo trabajando 15 años. Lo pasamos bien.

¿A qué se dedican?

Investigamos un nuevo tipo de electrónica, la espintrónica, otro de mis descubrimientos, que permitirá una nueva generación de comunicación y de emisión de las ondas de radio.


Relajado.

Sentados en el jardín del Liceo Francés, charlamos con buen humor mientras las hormigas nos suben por los pies. Tiene casa en Cadaqués y viene a menudo (colabora con investigadores catalanes), en esta ocasión para ser investido doctor honoris causa por la UAB. Fert me cuenta cómo simultáneamente el alemán Peter Grünberg y él descubrieron el GMR y compartieron Nobel. Algo que por lo visto ocurre a menudo. Sonríe al recordar la pugna que mantuvieron Luc Montagnier y Robert Gallo, que llegó a enfrentar a París y Washington, por ver sobre quién recaída el mérito de haber sido el primero en dar con el virus del sida (aunque en realidad quien lo aisló fue la doctora Barré-Sinoussi).

martes, mayo 26, 2009

LL

Ayer martes escribí esto que viene a continuación de un tirón luego de haber visto la foto de una ex compañera en la primera plana del Reforma virtual. Después me arrepentí y lo guardé. Ahora me he dicho qué más da y aquí lo tienen...



Hace muchos años, en el Colegio de mi pueblo poblano, tuve por compañera a una chica que, pasado el tiempo, se ha convertido en la más famosa de mi generación.

Yo y ella tuvimos un vínculo cercano por una cuestión específica: ambos competimos durante toda la primaria y toda la secundaria por estar en lo más alto del Cuadro de Honor. A veces ella ocupaba el primer lugar, a veces yo. Por ser mujer era más consentida de las madres. Cometía menos errores en la asignatura de Disciplina. En cambio, yo era un poco más vivo en las que tenían que ver con habilidades deportivas y tal. Ambos sacábamos nueves y dieces. Ambos estábamos condenados a llevar una vida lejos de los reflectores y la fama efímera.

Sin embargo, en algo sí puedo afirmar que le gané: en el concurso ése en el que el premio mayor era venir a la Ciudad de México a pasar una semana entera con los otros freaks y nerds del país como nosotros.

No éramos populares. No teníamos muchos amigos. Los que nos llamaban por teléfono eran, por lo regular, compañeritos holgazanes y estúpidos que sólo deseaban los resultados de las operaciones y los enunciados listos y digeridos. Las madres nos querían, pero siempre había una especie de compasión sobre nuestras vidas opacas y sencillas. Ella vivía con sus tías, a quienes consideraba su padre y su madre, y yo vivía con mis abuelos, quienes siempre han sido mis padres.

Nuestra popularidad pudo haberse medido en un indicador clarísimo: cuando ella cumplió 15 invitó a los chicos verdaderamente populares a desempeñarse como sus chambelanes. No quisieron. Así que buscó a quienes eran más o menos como ella: yo y Jorge. Ensayamos en su casa muchas horas, tantas que todo salió a la perfección el día de su fiesta. El único inconveniente fue que, después de haber bailado la primera vez, yo me dediqué a embriagarme con una velocidad comparable a quien se sabe condenado al amanecer. Como todo salió perfecto, repito, los padres biológicos de ella, que habían dejado la Ciudad de México para ser testigos de la conversión de su hija pequeña en mujer, solicitaron sentidamente volver a montar el numerito. El resultado: un chambelán casi fuera de combate actuando por obra y gracia de Nuestro Señor.

La vida nos separó al terminar la secundaria. Sin embargo, continuamos hablando por teléfono. Ella me contaba de su nueva existencia y yo de mi inminente llegada a la Universidad. Era buena chica, un tanto freak, pero buena chica. Comenzó a interesarse en cosas esotéricas y realizar actividades lejos de su perfil: vender figuritas de chocolate en plena plaza mayor del pueblo, por ejemplo.

Pero un día llegó el diablo encarnado en dos personas. Primero, un tipo que la embarazó y no quiso responsabilizarse del crío. Segundo, otro tipo que le metió ideas exóticas en la cabeza.

Por ahí de 2002 su vida irrumpió de nuevo en la mía de manera brutal: alguien me había contado que su caso había sido expuesto en un programa de televisión: Mujer, casos de la vida real. Ahí, la historia retrataba a una pareja que, luego de varias sesiones brutales de violencia, había asesinado a un niño de cinco años. El punto fue que mi colega era la protagonista.

Desde entonces ha estado prófuga. La busca una procuraduría estatal y el propio FBI norteamericano.

Hoy la he vuelto a recordar por su aparición en un diario de circulación nacional.

No merecía haber tenido ese destino.

sábado, mayo 23, 2009

Sí, yo estuve ahí

Es raro ir al Estadio Olímpico Universitario solo. A pesar de tener tres boletos disponibles --y gratuitos-- hoy tuve que asistir en compañía de mí mismo.

Lo bueno es que se puede encontrar lugar sin problema. Lo malo es que no tienes con quién comentar el punto. Lo bueno es que no se gasta tanto. Lo malo es que la individualidad se exalta ante la muchedumbre.

Feliz por ver a Pumas una vez más en una final. Sin embargo, no me retracto: me caga el tal Tuca Ferreti y su estilo. No me gusta como DT de Universidad. Además de ser un bocón, me parece que ha gozado de una inusual e inmerecida fortuna. Lo salvó Solari en el estadio de Chiapas cuando estaba a punto de ser echado por su pésima racha de 13 partidos sin ganar y lo salvó Palencia durante el bache que pasó durante este torneo. El suraca es un sangrón que apantalla a los rurales del fútbol. Con su rostro malencarado intenta demostrarnos cuán sabio y cuán disciplinado es. Pamplinas. Es un técnico que sólo ha ganado un título (gracias al desplome brutal de aquel mítico Toros Neza de 1996-1997 en el partido de vuelta en el Estadio Jalisco), pero que después ha demostrado que su máximo orgasmo es mantener el cero a cero, clasificar a la liguilla en tercero o cuarto lugar y quedarse irremediablemente en la orilla.

En fin.

Ahora lo que más deseo es que nos encontremos en la final al Pachuca. Otro equipo de esos que detesto con grandilocuencia. Los llamados "tuzos" representan muchas de esas cosas que me dan mayor aberración: una directiva arribista, hipócrita, mustia, en contubernio y postrada ante los gobienos estatales y los hombres del poder político, un cuadro plagado de suracas que dicen que lloran "40 minutos" por ser convocados a su selección (Jiménez), pero que también no dudan en nacionalizarse para jugar con México como última opción (Caballero), un tipo como Fassi que es la mar de hígado con su acento de arrabal porteño, pero que increíblemente es menos odioso que su compinche Jesús Martínez, un ser que siempre aparenta ser súper buena onda, pero que otros han demostrado lo maquiavélico que puede ser (como lo hizo Joserra en Fútbol Picante). De hecho, sólo con haber osado autonombrarse como "el equipo de México" es razón suficiente para llevarlos a la horca en la plaza pública. Además, cuando Pumas ha ido a su estadio siempre, siempre han sido tratados como delincuentes por la policía y la seguridad privada. Por eso, y aún a pesar de Ferreti, deseo con fervor que sea Pachuca y que, claro, los derrotemos para superarlos en números de campeonatos de liga.

Bueno. Ahora un poco menos excitado reproduzco algunos testimonios gráficos de mi incursión solitaria al Estadio Olímpico Universitario, único estadio que ha albergado unos Juegos Olímpicos en toda América Latina (púdranse de envidia, suracas...).



Desde la parte más alta del Estadio Olímpico Universitario, durante el medio tiempo.


Aunque no se aprecie con claridad, éste era el momento de locura sobre el minuto 90 del segundo tiempo: gol de Verón y pase a la final del campeonato.



Los forofos universitarios felices y renovando el Orgullo Azul y Oro.

viernes, mayo 22, 2009

Viernes de agitación, temblores e incomunicación

Hay mucha agitación por esta oficina autónoma por un tipo de acto que habrá la próxima semana. Si de por sí mi cubículo es todo menos un remanso de tranquilidad y paz para laborar, en este momento es la mejor platea para admirar el desfile de funcionarios, trabajadores, villamelones, colados, líderes, generales y demás entes con plena vocación para mandar y no ser mandados. En fin. Creo que me voy acostumbrando a esta especie de caravana circense que es este empleo y su ubicación geográfica.

Hace un rato tembló y fuerte. Creo que en todo mi historial en la ciudad no había sentido uno así. De repente como que me sentí mareado, luego escuché una especie de estruendo y después fue como una semi-caída libre o asentamiento. La gente comenzó a dar el grito de guerra de "está temblando" para intentar buscar una salida. Pero como en esta oficina autónoma JAMÁS se ha montado un simulacro (al menos no durante mi estancia de 14 meses), pues no sabía exactamente por dónde había que huir de manera más o menos ordenada. En el Ministerio, no está por demás recordarlo, a cada rato hacíamos simulacros y jornadas de evacuación y tal, con conteo del tiempo y todo eso, para así estar preparados para el día del Big One Mexica. Además, aquí ni alarma sísmica hay y los tíos de las brigadas fueron los últimos en enterarse.

Si juntamos los dos acontecimientos narrados brevemente arriba, podemos tener un panorama claro de cómo la gente comenzó a hacer un uso extremo de sus móviles: para llamar a sus familiares, para enviar mensajes de textos, para intentar consultar los diarios en línea. Todo en busca de una o unas respuestas coherentes y rápidas. Si de por sí con el montaje del acto están todos pegados a sus aparatos de intercomunicación, con el temblor la cosa se exponenció notablemente.

Y ahí fue donde me dije, bueno, ¿y yo por qué no uso tanto mi móvil? En efecto, a pesar de tener un iPhone de última generación con 16 GB, mi promedio de utilización del artilugio es bajísima, por no decir que casi nula. El timbre suena muy, pero muy de vez en cuando. Casi lo que hay son sólo SMS. Y eso sólo con algunos colegas cada vez más distantes. Es, en términos llanos, como si tuviera un Ferrari a la puerta de mi edificio sólo para ir cada tres o cuatro tardes a por el pan a cinco calles de distancia dentro de la misma colonia.

Lo mío, lo mío, lo mío nunca ha sido hablar por teléfono. Ni siquiera en el convencional. Mucho menos ahora en el móvil. De hecho, cuando suena me suele aterrar o poner las alertas en amarillo: o bien es algún alocado de la oficina intentando conquistar el mundo en 14 minutos o quizás se trate de alguna mala noticia.

En ocasiones quisiera que mi móvil sonara en situaciones específicas, por ejemplo, cuando estoy con alguien detestable y no sé cómo dar por terminada la conversación (monólogo, más bien), también cuando camino por la calle o cuando ingreso a algún local cerrado (sobre todo restaurantes y Starbucks) para verme --y sentirme-- importante. Algo así como, miren, ahí va ese adulto contemporáneo guapo rico y famoso resolviendo un problema más a través de su iPhone de última generación. Pero nada. El tío que va a mi costado por la calle gasta más crédito y tarjetas con su Motorola monoaural y monocromático de 1999.

En fin.






jueves, mayo 21, 2009

Filias

Desde siempre me ha gustado la música. En mi casa del pueblo aún hay varios testimonios de esta afición. Tengo una pila completa de acetatos que eran de mis padres. Debo admitir que ahí fue donde comencé a apreciar el sonido. En ese lugar permanecen, entre otros, un disco de Benny Goodman, otro de Orfeón A-Go Go, uno de éxitos de la década de 1960 y uno que es mítico en mi muy personal clasificación: el homenaje a Elvis que le montaran los Loud Jets y que fue mi primera aproximación al éxtasis. Todos ellos los disfruté en la Stromberg-Carson que sigue incólume en la sala.

También tengo cintas. El cajón y el escritorio de mi recámara en el pueblo son testigos. Están los clásicos que grabé de la radio, tanto del mismo pueblo como de mis incursiones a la Ciudad de México previas a 1993, también los que compré ex profeso y varios que me prestaron mis colegas y que jamás regresé. Ahora sólo acumulan polvo. Algunos están unidos con cinta adhesiva, otros tienen anotaciones a punto de borrarse y la mayoría han quedado inutilizables por no tener dónde ser reproducidos.

Una nueva categoría en mi experiencia musical fueron los discos compactos. La verdad, tardé demasiado en integrarme a esa etapa de la tecnología. El primero que tuve fue uno que me regaló una colega ya bien entrados los noventas. La razón por la que no fui tan forofo desde el inicio fue que no tenía dónde reproducirlos. Mi viejo componente Philips de 1991 era la mar de moderno cuando me lo regaló mi madre, pero no tenía recipiente para los CD's. Así que, una vez que compré mi primer reproductor portátil me dediqué a sustituir los tapes por los compactos.

Finalmente, la era más feliz ha sido, sin duda, la del iPod. Vaya maravilla se han montado los señores de Apple. Merecen el Nobel, pero no sólo por innovación tecnológica, sino quizás por literatura y paz. Una de las razones de su grandeza es que aglutina a todas las etapas previas. Un aparato que reúne en pocos centímetros cuadrados toda la historia musical de cada individuo. Portátil, resistente, atractivo, fácil de manejar, con excelente sonido... Larga vida al iPod.

Lo primero que hice al contar con uno fue ir ingresando música (claro). Y aquí está a donde deseaba llegar: antes compraba todos los discos que inevitablemente terminan alimentando al iPod. Estos podían provenir de Mix-Up, de Tower Records, o bien, de lugares tan disímiles como el corredor de Balderas y los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras. Originales, piratas, recopilaciones, rarezas..., todo se homogeneiza en el iPod (otra de sus grandezas).

Sin embargo, desde hace ya varios días sólo he engrosado la lista del iPod mediante música bajada de internet. En efecto, de las 11 mil 325 canciones que a día de hoy tengo almacenadas, un porcentaje aproximado a 25 tiene tal origen. Creo que es mejor. Así me he hecho de varias rarezas bastante interesantes, por ejemplo, a Keith Richards tocando Love hurts de Nazareth, a Keith Richards en el riff de When the love comes to town de U2, varios tributos a los Pixies, versiones jazzísticas de Radiohead o los éxitos de Iron Maiden y Metallica en piano.

Como Nietzche, soy de la idea de que la vida sin música sería (es) un error. Junto con los artículos de escritura es algo que colecciono. Los libros también, claro, pero la música los supera en cantidad. Los filmes me gustan, pero cada vez me convenzo más que verlos en el televisor es nefasto.

Afortunadamente la música sigue ahí a pesar de que el planeta se caiga a pedazos.

Calamaro / nuevas fechas

La influenza lo hizo. El concierto de Andrés Calamaro en Puebla se ha pospuesto un mes: ya no será este domingo 24 de mayo, sino hasta el 24 de junio, miércoles.

Ni modo.

Ahora habrá que buscar la manera de conseguir permiso para ausentarme de la oficina. Imagino que aplicaré alguna de las tácticas de los seres que aquí habitan, por ejemplo, declararme enfermo o sencillamente llamar por teléfono para avisar que "no voy a ir".

Por cierto, el 13 de junio toca Café Tacvba en el Autódromo por sus 20 años. Creo que también iré a ese recital.

Nada mejor que la música en vivo para salir de la depresión.



martes, mayo 19, 2009

David Gardner, ex presidente de la Universidad de California; coautor de ´Nation at risk´.

"Echamos a cuatro premios Nobel por faltar a sus clases".

LLUÍS AMIGUET

¿Edad? Si trabajas con jóvenes, siempre eres joven. Nací y me eduqué en Berkeley y fui presidente de su universidad. La universidad, para ser eficaz, debe ser independiente del Estado. Si a un alumno le pides poco, lo obtienes. Colaboro con el Institut d´Estudis Nord-americans.

Exija poco a los estudiantes y se lo darán.

...

Exíjales mucho y también se lo darán.

...

Es el resumen de nuestro informe Nation at risk (la nación en peligro) sobre la educación para la presidencia de Estados Unidos en el mandato de Reagan. Me complace ver que aún inspira políticas públicas.

Entonces, se trata de exigir.

Sí, pero para poder exigir al alumno tienes que empezar por exigirte a ti mismo: la comodidad es tu enemigo.

Casi siempre lo es.

Es más cómodo exigir poco a tus estudiantes esperando que te exijan poco a ti. Para velar por el nivel de exigencia estamos los presidentes. En mi universidad despedimos a cuatro premios Nobel por no cumplir con sus deberes profesorales.

Para echar premios Nobel, primero hay que conseguir tenerlos.

... La categoría de premio Nobel - y no es que la ignore-es ajena a la Universidad de California. Así que, si esos señores querían seguir siendo profesores en nuestra universidad, tenían que cumplir con todos sus deberes, y el primero es dar bien la clase.

Tiene su lógica, sí señor.

Recuerdo que, siendo presidente de la universidad, también despedí a otro profesor por poner demasiados sobresalientes.

Aquí no podría librarse de un funcionario inepto sin un complejo proceso.

Por eso la universidad no puede ser un departamento más de la Administración. Nosotros estamos orgullosos de ser independientes y de fichar, sustituir o destituir a nuestros profesores según su competencia.

¿Quién les financia?

Donaciones, tasas, colaboraciones con empresas en investigación... Y el Estado cada vez menos: sólo un 18 por ciento del total. Tenemos un mecenazgo que permite a muchos ciudadanos y ex alumnos pagar sus impuestos con donativos a la universidad.

Poder para el contribuyente.

Pero lo que caracteriza nuestro sistema de educación superior en EE. UU. es la variedad. Hay más de cuatrocientas instituciones universitarias con sistemas de financiación, admisión, calidades y precios distintos. Y ninguna es totalmente estatal.

¿Cuánto cuesta un curso en una buena?

Desde 30.000 euros el curso hasta casi gratis. Pero ninguna universidad, cara o barata, renuncia a los mejores estudiantes, sean pobres o ricos. Así que lo difícil no es pagar, sino ser admitido. Y creo que nuestro presidente Barack Obama es un buen ejemplo.

¿Y si luego no puedes pagar?

Una vez te admite, la universidad se encarga de ayudarte a pagar su coste: con préstamos, con becas, con un puesto de trabajo a tiempo parcial en la propia universidad o en una empresa colaboradora, o con una combinación de todo lo anterior.

¿Cuántos se quedan fuera?

No hay ninguna razón por la que todos los estudiantes de secundaria tengan que ir a la universidad, pero es necesario garantizar que todos los que tengan el talento y las ganas vayan. Y, sobre todo - y en eso sí que somos diferentes-,que todos los que hayan estudiado sean capaces de encontrar o crear una empresa en la que convertir su talento y esfuerzo en riqueza para la comunidad.

¿Cuántos se quedan fuera?

Digamos que en Berkeley, por ejemplo, donde yo estudié y fui presidente, entra uno de cada diez estudiantes con calificaciones suficientes que lo solicitan.

¿Cómo los seleccionan?

Por nota y calidad de su ensayo sobre por qué quieren ir a Berkeley. Después intentamos equilibrar la selección territorialmente; por nivel socieconómico; por voluntariado social y capacidad de liderazgo: si dirigen una asociación o - mejor-la han fundado; o si apoyan a familiares discapacitados...

¿Cuotas por raza o sexo?

Estoy en contra. Las cuotas en un gobierno o en una selección son injustas: en principio para quienes aparentan beneficiarse de ellas, porque proyectan dudas sobre su capacidad real y dañan su autoestima. La mejor arma contra la desigualdad es la exigencia acompañada de los medios para cumplirla.

La enseñanza media en su país es mala.

Es muy desigual - lo admito-y depende del barrio y el nivel socioeconómico de cada instituto. Ahora intentamos incidir en ello.

Bill Gates abandonó Harvard porque no le enseñaban nada nuevo.

Bill Gates habría sido todavía mejor si hubiera acabado sus estudios.

¿Por qué?

La universidad aún es el más eficiente, más rápido y más justo ascensor social que permite reequilibrar la distribución del talento en todas las capas sociales.

¿Cómo?

El talento está en todos los grupos, y no sólo en el de los ricos. Una sociedad que no redistribuye ese talento tampoco redistribuye la riqueza que crea, y está condenada a la división social y después a la decadencia.

Bill Gates es muy rico sin Harvard.

El esfuerzo de toda la sociedad para educar a los mejores debe revertir en ella. Por eso consideramos que los antiguos alumnos tienen que financiar su antigua universidad y proporcionar los medios para dar trabajo y experiencia a los nuevos estudiantes...

Debería ser así.

... Y en eso Bill Gates es generoso.


Gestionar el balón

Ser presidente de un club de fútbol es el mayor orgullo civil en este país. Nuestros mejores y más mediáticos gestores se dedican al balompié. En EE. UU. - con todos sus problemas-el cargo de mayor prestigio es el de presidente de una universidad: son auténticos líderes con gran proyección pública. Y Gardner todavía es una leyenda, aunque la muerte de su esposa - que le afectó muchísimo-le obligó a retirarse tras haber presidido la Universidad de California - un centro de excelencia deportiva, educativa y empresarial-y la de Utah. Bill Hewlett, el de Hewlett-Packard, lo fichó para su fundación y hoy Gardner aún fusiona empresa y universidad. Es un señor de una pieza: recto y entusiasta.

lunes, mayo 18, 2009

No car

El otro día venía rumbo a la oficina y una señora me chocó el coche. Fue a la salida del aparcamiento de una Facultad. La dama iba saliendo del lugar, claro, sin voltear, y se estrelló en mi costado derecho. Estábamos en el proceso de llamar a las aseguradoras cuando me di cuenta que se estaba fugando. De hecho, se fugó. No quiero decir nada en contra de las mujeres, pero este caso se queda ahí como un testimonio de impericia y deshonestidad brutal. Ahora mi coche estará fuera de combate tres semanas, en el mejor de los casos y creyendo ciegamente en el hombre de la agencia que me atendió. Ah, y yo deberé pagar el deducible. Peor, imposible...

Para contrarrestar este mal trago me puse a buscar frases de Groucho Marx. Hubiese preferido beber algo fuerte, pero aún no puedo. Por cierto, cuando uno es alérgico se potencia increíblemente la capacidad de parecer --y ser-- mamón frente a los demás. Ejemplo: al momento de ordenar algo para cualquier comida. Por favor, sin queso, sin crema, sin nada que implique lácteos, dieta hipoalergénica, no pescados, no cerdos, no cacahuate, no chocolate, no alcohol. La gente te mira con cara de y a este apestado qué coños le pasa.

Bueno, estábamos en el asunto de Marx, el listo, no el economista. Aquí unas buenas reflexiones del judío.



¿A quien va usted a creer?, ¿a mi, o a sus propios ojos?

Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.

¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Que ha hecho la posteridad por mi?

Citadme diciendo que me han citado mal.

El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados.

Bebo para hacer interesantes a las demás personas.

Solo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde "sí", sabes que es un corrupto.

¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú.

La política no hace extraños compañeros de cama. El matrimonio sí.

El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.

Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella, esta su esposa.

El matrimonio es la principal causa de divorcio.

Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.

Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína.

Me casé por el juzgado. Debería haber pedido un jurado.

Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida... lo cual no dice mucho en mi favor.

No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.

James Watson, codescubridor de la estructura en doble hélice de la molécula de ADN.

"´¡Hemos hallado el secreto de la vida!´, gritó Crick en el pub".

VÍCTOR-M. AMELA

Tengo 81 años. Nací en Chicago y vivo en Long Island. Soy biólogo. Estoy casado y tengo dos hijos. Soy entre demócrata y libertario. Soy ateo. Francis Crick y yo ganamos el Nobel de Medicina en 1962 por hallar la estructura de la molécula del ácido desoxirribonucleico en 1953.

¿Es Dios una doble hélice?

Eso me decía Salvador Dalí: "¡La estructura en doble hélice de la molécula del ácido desoxirribonucleico demuestra la existencia de Dios!".

¿Y qué le dijo usted?

Que justamente la molécula de ADN hace innecesario a Dios. Fue una sobremesa muy agradable, acompañados por Mia Farrow.

¿Qué es la molécula del ácido desoxirribonucleico (ADN)?

Es el lenguaje con el que - con frases de cuatro letras-está escrito el libro de la vida.

¿Y qué es lo que descubrió usted?

Que la molécula de ADN tiene forma de doble hélice: una estructura que explica cómo se copia la información genética hereditaria y cómo se generan aminoácidos y proteínas.

¿Con qué repercusiones científicas?

¡Reformuló toda la biología!

No está mal.

"¡Es el acontecimiento más importante en biología desde El origen de las especies de Darwin!", anuncié a mi hermana cuando le pedí que nos mecanografiase las 900 palabras del artículo sobre nuestro hallazgo que enviamos a la revista Nature.

¿Y es así?

¡Desde luego! De ahí se ha derivado toda la ingeniería genética, la biotecnología, los transgénicos, la secuenciación del genoma, la clonación, la terapia génica…

¿Cómo llegaron a ese hallazgo?

El desafío entrañaba tal complejidad que todos lo daban por imposible..., salvo diez personas en todo el mundo, entre Europa y América: Francis Crick y yo, que investigábamos juntos en Cambridge, éramos dos de ellas. Y el 28 de febrero de 1953 fue el día: "¡Una estructura tan bella tiene que existir!", me dije al acabar de encajar las piezas de nuestro modelo de doble hélice. Y así era.

¿Lo celebró?

Rogué a Francis que no contase nada a nadie hasta publicar el hallazgo en Nature,pero en cuanto entramos en el pub Eagle, habitual lugar de encuentro entre colegas, no pudo contenerse y lo gritó a todo trapo: "¡Hemos hallado el secreto de la vida!".

¿Buena cerveza en el pub Eagle?

Aún existe. Esas charlas en las que cruzábamos ideas entre copas ayudaban. Y los distendidos paseos entre pub y laboratorio.

¿Qué edad tenía usted entonces?

Tenía 25 años. Pero la edad es menos importante que la ilusión: yo hoy conservo la ilusión de hacer descubrimientos.

¿De qué tipo?

Simplificar el tratamiento del cáncer. La genética permitirá tratamientos más precisos y simples, menos agresivos con el paciente.

¿Lo logrará?

Secuenciando el genoma humano identificamos cada vez más genes y qué funciones rigen. Yo fui el primer ser humano de la historia cuyo genoma fue secuenciado del todo.

¿Y qué información le reportó eso?

Figura el gen responsable de mi intolerancia a la lactosa, y el que evita que me hagan efecto medicamentos contra la hipertensión... ¡Pero aún nos falta mucho hasta leer bien todo el genoma! Labor para 25 años.

¿Está usted en eso?

Tengo un hijo esquizofrénico... Animo y dirijo a grupos de jóvenes científicos a investigar la genética de enfermedades mentales.

¿Cuánto cuesta secuenciar mi genoma?

El mío costó un millón de euros, pero dentro de poco costará apenas mil euros.

¿Tiene que ver el ADN con la felicidad?

La felicidad tiene que ver con el sol y los buenos alimentos: eso estimula la secreción de las endorfinas que le harán sentir bien.

¿Eso es todo?

No: todo es combinación de genes y ambiente. Las mutaciones genéticas nos procuran inteligencia y autismo, capacidades y discapacidades, facilidades y dificultades para adaptarnos al siempre cambiante entorno.

¿Bondad y maldad están en el ADN?

Esto es complejo, no entro en ese jardín.

Se metió en uno gordo al decir que los africanos eran menos inteligentes...

Dije que había entre ellos menos ingenieros que entre los blancos, debido a carencias de instrucción y recursos. Pero se tergiversó...

¿Por qué será que hay tan alto porcentaje de premios Nobel de origen judío?

No sé si por genética o cultura, pero algo es seguro: no se debe a la comida kosher,je, je.

¿Ha tratado a Obama?

Le conocí hace dos años y me fascinó. Tras despedirme de él, pensé: "¡Este hombre será presidente!". Y acerté, ya ve. Es un tipo fantástico que ha tenido oportunidades y ha sabido aprovecharlas bien.

En la inteligencia, ¿pesa más la genética o la formación?

Alguien que, según los tests, goza de altísima inteligencia puede acabar siendo un fracasado social. Es decir: ¡la selección natural penaliza inteligencias demasiado altas!, a la vez que premia la capacidad para interactuar. Yo mismo no tenía un coeficiente de inteligencia alto en mis tests de jovencito...

Y aquí está usted, hecho un Nobel.

He obtenido reconocimiento: por lo tanto, mi inteligencia ha triunfado socialmente.

Y le veo contento.

Es que Nadal acaba de ganar a Djokovic. El tenis es mi pasión, siempre lo he jugado, y aún lo juego. Yo hasta hace poco era muy de Federer, porque me había regalado una raqueta. Ahora me rindo a Nadal: ¡además, acaban de regalarme esta raqueta suya...!

¿Tiene usted algún lema vital?

Sí, tengo uno: ¡evita a la gente aburrida!


Raqueta de Nadal

Watson es un mito viviente: su hallazgo de la estructura del ADN es de los más decisivos de la historia de la ciencia. Y aquí está, con una raqueta de Rafa Nadal que acaban de regalarle en el Club de Tenis Barcelona, a sugerencia del doctor Antoni Bayés de Luna, cardiólogo catalán muy amigo suyo. Bayés le ha invitado aquí para presentarle a varios jóvenes investigadores catalanes - como el oncólogo Manel Esteller-a los que Watson desea conocer. Converso con Watson, más pendiente de la transmisión del último set entre Nadal y Djokovic que de evocarme su gesta, a la que quizá debamos la vida llegado el día... Vivirla con curiosidad y alegría es ya cosa nuestra, pero él es un buen modelo.


domingo, mayo 17, 2009

Ha muerto Mario Benedetti, un señor que escribía poesía y cuentos y que era muy querido en toda Latinoamérica. A mí francamente nunca me gustó. Lo leí poco. Más bien, lo escuché algunas veces. La primera en un salón de clases de la entonces ENEP Acatlán durante una clase. El profesor nos leyó el cuento ése en donde dos feos van al cine y afrontan al mundo que se rige por los patrones occidentales de belleza. O algo así. Bonito. Nada más. Digamos que, más bien, cursi. Después, cómo evitarlo, lo escuché recitado por varios tíos universitarios que pensaron --y piensan-- que el poema Táctica y estrategia es la quintaescencia del amor comprometido y real. La aparición de éste en el filme El lado oscuro del corazón ha contribuido a su leyenda rosa. También conocí otro de sus escritos que decía algo como que en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos, el cual algún listillo parodió durante la huelga de la Universidad como en la calle, codo a codo, somos muchos más que El Mosh (el alias de uno de los dirigentes ultras del movimiento).

Paradojas del destino, alguna vez fui a Bellas Artes a escucharlo (no pudimos entrar) por un recital que dio de manera masiva. Era la época en la que también Sabines llenaba los recintos del Centro Cultural Universitario con entusiastas de la poesía. Como afirman las abuelas, lo que no puedes ver, en tu casa lo has de tener. En fin.

Esa tarde la fila de personas deseosas por verlo e ingresar era impresionante. Daba la vuelta a todo el Palacio. Para calmar los ánimos las autoridades de Bellas Artes pusieron pantallas y altavoces en el vestíbulo y en la explanada. Yo y mi acompañante quedamos varados a unos pasos de la entrada. Desde ahí escuché todo el arsenal de cosas que tenía por decir el señor. En las caras de los asistentes había de todo, pero digamos que se podían resumir en éxtasis y humedad. Las chicas viéndolo como el clásico abuelito buena onda y tierno que dice cosas bonitas y da ánimo. Las señoras otoñales creyendo que nunca es tarde para el amor. Los jóvenes otorgándole el título de guía espiritual y gurú. Los funcionarios culturales como el estandarte de una revolución moral en la que la poesía derrota a la Coca-Cola. Yo como el paso intermedio entre el culebrón de la televisión y la Verdadera Alta Poesía.

Ahora que ha fallecido este uruguayo imagino que algunas forofas llorarán. Como pasó con Cortázar o como sucedió con el propio Sabines. Por eso, al momento de leer la noticia en los diarios en línea, he recordado esa tarde en Bellas Artes, cuando el amor era una de esas cuestiones por las que se suele hacer casi cualquier cosa.

viernes, mayo 15, 2009

El villano por todos tan temido

Analizando las reacciones que Carlos Salinas de Gortari ha provocado en la clase política y en la sociedad mexicana, en donde su figura y su presencia se han metamorfoseado en una especie de Capo Mayo o Tlatoani Omnipresente de la Intriga y el Trato Sucio, un personaje se realza entre tanto timorato: Ernesto Zedillo Ponce de León.

En efecto, a pesar de su imagen de nerd o de alumno soso de la Universidad de Yale, Zedillo puso en su lugar y exilió a Salinas al inicio de su administración, lo cual, visto a día de hoy, se ha tratado casi casi una hazaña o de una epopeya gloriosa. Además, para poner la guinda en el pastel, hasta metió al hermano de aquél a la cárcel.

Ahora que a través de biografías o de escritos con desmentidos se da fe del inmenso poder que aún posee el nacido en Agualeguas, NL, lo hecho por el oriundo de Mexicali, BC, se va convirtiendo poco a poco en un mito de la política nacional.

Algo así como La Única Derrota Que Ha Sufrido El Villano Por Todos Tan Temido En Toda Su Vida Política...





- Huevos, puto...
- Chinga tu madre, pelón...
- (La señora de atrás) Ay, qué lindos muchachos éstos deveras...

Vecinos distantes

León Krauze

Algo muy curioso pasó en México como consecuencia de la crisis por la influenza AH1N1: una parte fundamental de nuestra narrativa colectiva se vino abajo. Resulta que, en la mitología mexicana, el desdén y la falta de solidaridad vienen invariablemente del norte, nunca del sur. Son los "pinches gringos" los que, si bien nos va, nos ignoran o, en el peor de los casos, nos maltratan. En cambio, si de empatía se trata, basta mirar al sur, donde nuestros "hermanos latinoamericanos" serán siempre los primeros en comprendernos y tendernos una mano amiga.

Algo muy diferente ha ocurrido en las semanas en las que México ha vivido clínicamente embozado, aguantando bien que mal los estragos de un virus nuevo e impredecible. A pesar de que, dado el enorme flujo de personas entre ambos países, el mayor riesgo de contagio naturalmente podía darse con Estados Unidos, el gobierno de Barack Obama estuvo a la altura de la nueva solidaridad que había prometido en México apenas unos días antes y se abstuvo de tomar medidas severas. Más allá de los protocolos elementales de cooperación, Washington mantuvo abiertas las fronteras y, con la excepción de un par de torpezas cortesía del vicepresidente Biden, manifestó un apoyo irrestricto a México. Incluso los gobiernos locales estuvieron a la altura. En Nueva York, sede del mayor brote de la enfermedad en Estados Unidos, el alcalde Michael Bloomberg despidió a una asesora cercana después de que ésta publicara un artículo en el que describía a México como un país de "armas, drogas, secuestros y fiebre porcina". En suma, México no recibió, de Estados Unidos, más que gestos solidarios.

Historia muy distinta han sido nuestros "hermanos del sur". A los pocos días de anunciado el brote epidémico de influenza, los gobiernos de Perú, Ecuador, Argentina y Cuba anunciaron el cese de vuelos comerciales al país. De inmediato, la decisión despertó una polémica considerable y una amargura aún mayor. No ha faltado quien señale que México haría lo mismo en caso de enfrentar una epidemia similar en países vecinos. Ya veremos cuando eso ocurra.

Otros hablan de la imprudencia del gobierno mexicano, que optó por no quedarse callado ante las medidas "sanitarias" (hermoso eufemismo nacido probablemente en China) de los involucrados. Algo tienen de razón, sobre todo en el caso del presidente Calderón: no había necesidad de tomar el micrófono y llamar "muertos de hambre" a los pobres haitianos, que rechazaron la ayuda alimentaria mexicana por temor a la influenza. Y por último están los que han dicho que el rasgado de las vestiduras mexicana ante la falta de solidaridad no es más que una muestra más de lo resentidos que somos. "Los mexicanos siempre andamos como jarritos de Tlaquepaque", me decía una radioescucha hace unos días en referencia a una artesanía local particularmente frágil. Puede ser que lo seamos. Hay, sin embargo, un agravante que, a mi entender, justifica la molestia mexicana: la ciencia.

Para el momento en que los cuatro gobiernos latinoamericanos optaron por cerrar sus fronteras a los mexicanos, la Organización Mundial de la Salud ya había declarado ineficaz la medida. Para la OMS, que es, después de todo, la autoridad global en el asunto, el cierre de fronteras resultaba improcedente. Así lo explicaba, en plena crisis, Gregorie Hartl, portavoz para epidemias del organismo: "poner controles en las fronteras no sirve (...) lo más indicado es mitigar la enfermedad en los lugares donde aparezca". Hartl agregó que la OMS había llegado a esa conclusión después de la experiencia con la gripe aviar china, hace un lustro. ¿Por qué decidieron ignorar la evidencia científica los gobiernos latinoamericanos? En el caso de Perú y Ecuador, quizás fue por mera precaución.

Lo de Argentina y Cuba es, a todas luces, otra cosa. El gobierno que encabeza Cristina Fernández no necesitaba otra crisis, mucho menos sanitaria. Después de todo, tiene entre manos una epidemia de dengue con más de 20.000 infectados. Lo que sí necesitaba, evidentemente, era un distractor. ¿Y qué es un desplante de mala vecindad cuando lo que está en juego es el futuro político de uno y del marido de uno? Nada. En Cuba, mientras tanto, Fidel Castro aprovechó la aparente cancelación de la visita del presidente mexicano para soltar una teoría de la conspiración digna de la Guerra Fría: México sabía de la influenza desde mucho antes de la visita de Barack Obama al país pero se guardó la información por obvias razones. Ahora, dijo un Castro muy diplomático para su edad, otros países deben pagar nuestros "platos rotos". ¿Cómo explicar lo del Comandante? Como le escuché decir a Ricardo Pascoe, ex embajador mexicano en Cuba, el desplante es clásico Fidel: para fortalecerse dentro de Cuba hay que inventarse un escándalo fuera de la isla, sin importar ciencia y vecindad (e invaluable deuda histórica, en el caso del Fidel del Granma).

En cualquier caso, la historia aún está por escribirse. Pero mientras eso pasa, se me ocurre una conclusión. El único gesto de rechazo sudamericano que los libros registrarán como inaceptable es la negativa del Nacional de Uruguay y el Sao Paulo de Brasil de venir a México a jugar la siguiente ronda de la Copa Libertadores, el gran torneo de clubes del continente. Que se cierren fronteras contra toda evidencia científica golpeando la imagen de un país que atraviesa por una guerra contra el narcotráfico y una tremenda crisis económica es una cosa. ¿Pero atentar contra el futbol? Eso sí es imperdonable.

jueves, mayo 14, 2009

¿Feliz día del maestro?

Cabe aclarar que en nuestro país no he visto ningún caso en ninguna escuela y por lo tanto de ningún maestro. Así que mañana a festejar.

Un maestro grave; cierran escuelas en Nueva York por virus A/H1N1
Alerta por influenza - Jueves 14 de mayo (20:00 hrs.)


Tres instalaciones educativas dejarán de laborar por una semana en el condado de Queens
Se detectaron al menos cinco nuevos casos de influenza humana


El Financiero en línea

Nueva York, 14 de mayo.- Autoridades sanitarias de Nueva York ordenaron hoy cerrar por una semana tres escuelas del condado de Queens, donde se detectaron al menos cinco nuevos casos de influenza humana, uno de ellos el de un maestro que se encuentra grave.

Según las autoridades, cuatro estudiantes y una asistente de la dirección de la escuela 238, en el barrio de Jamaica, dieron positivo al virus A/H1N1, mientras 50 alumnos han sido enviados a sus casas desde el 6 de mayo por presentar síntomas de la enfermedad.

Otros 241 estudiantes de la escuela 5 del barrio de Elmhurst, también en Queens, faltaron a clases tras reportar que tenían los síntomas de la influenza humana.

Las autoridades neoyorquinas ordenaron cerrar además un centro educativo localizado en el vecindario de Corona, donde 29 alumnos pidieron la asistencia de enfermeras debido a que manifestaron tener los síntomas de la enfermedad.

En una rueda de prensa, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, señaló que cientos de estudiantes han faltado a clases por presentar síntomas similares, aunque no hay datos que permitan confirmar que se trata de nuevos casos de influenza humana.

Bloomberg reveló que la asistente de dirección de la escuela 238 está en condición grave, pero aclaró que es necesario tomar en cuenta que ya tenía otros problemas de salud.

"Las escuelas estarán cerradas durante cinco días por precaución. Todos los casos serán tratados, sin importar su estatus migratorio", resaltó el mandatario local.

La primera escuela que cerró sus puertas por detectar casos de la influenza humana fue la preparatoria San Francis, seguida por la PS 177, ambas en el condado de Queens.

San Francis reabrió sus puertas el pasado 4 de mayo, después de una semana, y luego lo hizo la PS 177.

Según las cifras confirmadas de las autoridades, en el estado de Nueva York hay 190 portadores del virus H1N1, 157 de ellos en la ciudad de Nueva York. (Con información de Notimex/GCE)

miércoles, mayo 13, 2009

Después de la tempestad viene el Tsunami

Algunas notas breves después de una jornada laboral intensa.

a. Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de México entre 1982 y 1988, a quien conocí personalmente en 1987 cuando fui uno de los 621 críos dizque más aplicados de la Nación Mexica, dio unas muestras tremendas de tener cojones grandes y bien puestos por la mañana. En una entrevista radiofónica con la ayatola de los medios de comunicación progress Carmen Aristegui dijo, así, contundente, que Carlos Salinas de Gortari, ex presidente también de este rincón planetario entre 1988 y 1994, se había robado la mitad de la partida secreta, que su hermano Raúl había negociado con el narcotráfico y que, palabras más, palabras menos, era la personificación contemporánea y tropical del 666.

b. Sin embargo, por la noche esos mismos cojones se desinflaron dramáticamente y, al ritmo de, bueno, no estoy sano y no puedo hilar una conversación normal (o algo así), se desdijo de todos sus puntos de vista contundentes y bien informados de ex primer hombre más importante de los Estados Unidos Mexicanos.

c. ¿Qué sucedió? ¿Por qué ese cambio tan radical? Si uno fuese malpensado diría, bueno, el propio Carlos Salinas sacó a relucir sus mejores armas de capo mayor de la mafia nahuatlaca y amenazó o amedrentó a de la Madrid para que le bajara de tono a sus aspavientos verbales. Eso sería, repito, si uno fuese de ésos que andan por la vida creyendo que todo es parte de una extensa maquinaria del complot mongol. Quizás, en efecto, sólo se debió a un mal rato del otoñal ex ministro de Programación y Presupuesto motivado por el olvido de tomar su Rivotril en ayunas, por lo que se imaginó cosas después de ver la víspera una vez más El Padrino, lo que le generó una ansiedad inusual respecto a querer relacionar los paralelismos de esa historia con la realidad política mexicana contemporánea.

d. Ante este panorama toma fuerza, vaya paradoja, la figura de Diego Fernández de Ceballos, candidato perdedor en las presidenciales de 1994. Acusado de haber sido uno de los operadores del montaje de videoescándalos dirigidos a minar la imagen pública de Andrés López en 2004, todo narrado sin tapujos (dicen) en el libro autobiográfico del vouyer argentino Carlos Ahumada Kurtz, ex pareja sentimental de la ex estudiante de la Facultad de Economía y ex alcaldesa de la ciudad de México Rosario Robles, sin inmutarse declaró que sí, que en efecto, él participó y tal y, mejor aún, que si pudiera lo volvería a hacer.

e. Y luego aparece Roberto Madrazo, también candidato perdedor a las presidenciales, pero de 2000, a anunciar que pronto aparecerá un tomo con sus memorias. Por lo visto, lo de hoy es redactar algún tipo de libelo en el que se informe a la humanidad del paso por el planeta de los políticos bananeros de las repúblicas bananeras.

f. ¿Y quién pone orden en el país? ¿Quién le muestra a la ciudadanía que ésta no es la manera regular de hacer política? Muchas veces nos quejamos de los políticos dizque profesionales, pero yo siempre he visto que este tipo de actitudes se reproducen con alegría entre nosotros, los de a pie.

g. Quizás algún día recopile todo lo que se ha escrito en este blog y le nombre así nada más "Confieso que he bebido. Vida y obra del bloguetariado virtual".

martes, mayo 12, 2009

Los años pasan y la gente se muere

A veces parece que no pasan los años, volteamos y vemos que dejamos de ser los jóvenes que éramos:

Muere Antonio Vega, integrante de Nacha Pop
EFE
El Universal
Madrid, España
Martes 12 de mayo de 2009

El músico español falleció hoy a los 51 años a consecuencia de una neumonía

El compositor español Antonio Vega, que comenzó su carrera al frente del grupo Nacha Pop, falleció hoy a los 51 años a consecuencia de una neumonía, confirmó un portavoz de la Sociedad General de Autores (SGAE).
El músico, que llevaba varios días ingresado en un hospital de Madrid, comenzó su carrera en 1980 al frente de Nacha Pop y 10 años más tarde inició una trayectoria en solitario.

Cantante y compositor, es uno de los grandes intérpretes del pop español y el autor de la famosa La chica de ayer.

Nació en Madrid el 16 de diciembre de 1957 y, tras abandonar la universidad por la música, en 1978 formó junto a su primo Nacho García Vega, Carlos Brooking y el batería Ñete el grupo Nacha Pop, que se convirtió en uno de los más representativos del panorama musical de los años 80.

Zzzzzz

Como saben, el proceso electoral parlamentario ha iniciado hace ya unos días. El 5 de julio saldremos a las urnas a renovar la Cámara de Diputados. Los partidos han echado a andar.

Me llama la atención la publicidad del izquierdista PRD. Ahí se ve al presidente nacional de ese partido, Sr. Jesús Ortega Martínez, conversando con una simpática cocinerita sobre cómo piensa hacer su instituto para llevar al país a estadios de desarrollo notables. Algo le menciona sobre que tenemos que comprar sólo cosas hechas en México y etcétera.

Si el PRD tenía en mente quitarse la imagen de partido violento y arrabal, digamos que lo ha logrado un poco. El problema es que ahora se ha ido hasta el extremo opuesto: el de un instituto político conducido por sosos, ñoños y tetos. Escuchar el tono de voz de Ortega es el símil de tomarse un Rivotril o un Clonazepam en ayunas. La chica que lo acompaña creo que ha hipotecado para siempre su futuro: las generaciones la reconocerán como la niña del perredé.

Afirman que así sí gana la gente, pero no dicen qué. Lo más seguro es que el ronquido sonoro de la parroquia.

Una buena y una mala

Primero, la mala.

Ha fallecido el líder del grupo español Nacha Pop. Sólo por Vístete estos ibéricos eran dignos de mención. Después rolas como Lucha de gigantes y La chica de ayer se volvieron como famosonas por su utilización en otras obras. Tenía 51 y se murió de neumonía (nada relacionado al H1N1).

Segundo, la buena.

Desde hoy Guillermo Sheridan, uno de los dioses menores de este buroblog, publica una columna semanal en El Universal. Buena nueva, sin duda. Si algún tipo de pluma necesitamos en este país y en sus medios es la de Sheridan. Mordaz, sin concesiones, tajante, divertido, inteligente..., ¿qué más se puede pedir? Alguien a quien mucha gente odia, lo cual para mí es motivo suficiente para ponerlo en una especie de altar de veladoras.

Si tú eres lector de esta bitácora debes leer a Sheridan aquí.

lunes, mayo 11, 2009

El México real

Como me decía mi hermana (que es médico especialista en enfermedades respiratorias), esta epidemia es la única que conozco que empezó por decreto y termina por decreto.

Evidentemente no es así, las mediadas sanitarias -vistas objetivamente- son sensatas y apropiadas, nadie puede estar en desacuerdo con que nos lavemos las manos y desinfectemos nuestro entorno. Una medida, que descrita como linea de acción, me agrada mucho desde el nombre: "distanciamiento social", para mí resulta excelente, resuelve muchos de los malentendidos que he tenido en el pasado cuando me reprochaban no saludar de mano ni de beso y evitar cualquier contacto físico innecesario. ¡Ahora la historia me da la razón!

Sobre lo que sí me queda duda es en la decisión de cerrar comercios y paralizar toda actividad productiva. Encender nuevamente el motor y arrancar a la primera no está resultando tan fácil ni tan barato, los empresarios ya están exigiendo compensaciones y exenciones y algunos gobiernos de los estados de plano han dicho que no es posible regresar a la normalidad y no reanudarán actividades sino hasta una semana después.

Es aquí donde me asaltan algunas dudas, descartando las absurdas versiones que durante todos estos días se han venido difundiendo en diversos medios, sobre todo en internet, como que se trata de un compló, que es una estrategia de los grandes laboratorios, que la gripe la trajo Obama, o que fue una estrategia panista para evitarse las molestas manifestaciones de mayo. Ninguno de estos hechos puede explicar o siquiera justificar el daño a la imágen y a la economía de México.

Pero de una anécdota me surgen ciertas dudas. Un amigo médico del IMSS, me dice que una enfermera del hospital donde trabaja fue declarada enferma de la famosa influenza, pasó por los sufrimientos conocidos y parece ser que ya está recuperada. Una de las medidas que marca el protocolo es que aquellos con los que tuvo contacto cercano deben ser valorados y sometidos a un tratamiento preventivo con algún antiviral. Resulta que las personas cercanas en este caso eran doctores, para cumplir con la norma sanitaria acudieron con su compañero médico infectólogo del mismo hospital, el cual los valoró, revisó e informó que están bien, que sigan trabajando y ya. Los médicos indignados se quejan de que ni siquiera se les hizo un análisis estricto y mucho menos recibieron el tratamiento antiviral, todo se redujo al criterio de la valoración clínica, sobra decir que están decepcionados.

Como decía de esta anécdota, mi cabeza, malpensada como siempre, me lleva a hacer algunos cuestionamientos sobre las políticas aplicadas y la toma de decisiones. Están bien las medidas preventivas, pero digamos sólo como supuesto, si nuestro país no se hubiera paralizado, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, tal vez habría más casos, aplicando cierta lógica. En su momento ¿se habrá valorado la pérdida económica que ahora afrontamos como país, frente a la imposibilidad de crear infraestructura para atender a un universo de pacientes si se amontonarían en los hospitales sin esperanza de recibir un servicio médico?

Veo el escándalo de la epidemia en el sur de la frontera, en ciertas regiones subliminado. Y por otro lado veo la parsimonia con la que en América del norte se toman la cosas, si encuentran un caso cierran escuelas en un condado, mandan a los enfermos o sospechosos a un centro médico y se acabó el escándalo. Pero no veo ninguna medida medieval de cerrar comercios y paralizar la actividad económica como sucede en nuestro país.

Lunes

Cuando arribo a la Universidad y veo a los chicos conversar o empujarse o cargar libros o reírse o andar en bicicleta o ensayar una obra de teatro o tomar café o correr o cachondearse sobre el césped o lo que sea me lo pienso: ¿y para qué tanto esfuerzo?, si al final del día lo que único que cuenta es caerle bien a la gente.

Éso es lo que realmente importa.

sábado, mayo 09, 2009

Lo vi publicado en La Vanguardia

Un empresario catalán viaja a México en plena epidemia para conseguir contratos de parquímetros

JOAQUIM IBARZ | México D.F. Corresponsal | 09/05/2009 | Actualizada a las 14:10h | Ciudadanos
No lo dudó ni un momento. Cuando Josep María Rull supo que en México había aparecido un virus desconocido decidió seguir adelante con su viaje a esta capital. Aunque los noticieros insistían en la peligrosidad de la epidemia, consideró que precisamente en aquellos momentos no podía abandonar a sus clientes mexicanos.
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A FONDO
Gripe porcina
Fabricante de parquímetros y maquinaria para estacionamientos, Josep María Rull tiene en América Latina su mejor mercado para vender los productos de Meypar, marca de su empresa. Con el fin de poder competir con las empresas extranjeras que han invadido el mercado español, invirtió tres millones de euros en naves industriales y equipamiento, y otros cuatro millones en investigación y desarrollo. Insiste en que sus productos ganan mercados por ofrecer tecnología de vanguardia.

El viaje a México era importante para cerrar contratos que asegurarían trabajo para su empresa. Por ello tomó el avión de Aeroméxico que desde Barcelona llega en vuelo directo al Distrito Federal. Quería llegar cuanto antes a esta capital, donde su empresa tiene una delegación permanente; al igual que muchos mexicanos que viajaron en la misma aeronave, los días previos al viaje temía que la Unión Europea, atendiendo la petición francesa, decidiera suspender todos los viajes a este país.

"Mis clientes mexicanos —cuenta Rull a 'La Vanguardia'— se sorprendieron cuando, al llegar a esta capital, los llamé para confirmar las citas concertadas. "¿Cómo te has atrevido?", me decían. Más de uno me agradeció que hubiera desafiado el reto de la gripe y compartiera con ellos estos momentos difíciles".

Rull admite que su presencia en México le ha ayudado a firmar varios contratos. "Dar la cara en esta situación me ha abierto puertas. No me han comprado material sólo por haber venido, pro sí ha ayudado. Agradecen el detalle cuando en muchos países tratan a los mexicanos como apestados. Mi familia me respaldó. Mi hija Miriam, de 14 años, me dijo: 'Papa, tienes que seguir adelante para lograr pedidos para la fábrica, más de 80 familias dependen de ti'. Como el mercado europeo es muy difícil para los españoles, he tenido que buscar clientes en toda América Latina, donde nuestros productos son muy apreciados".

El empresario catalán vino a México con cierta prevención, pero sin miedo. Tras firmar contratos con clientes de la capital por un valor de 2.300.000 euros, ahora viajará a Puebla y al estado de Quintana Róo. Sus principales compradores son centros comerciales y operadores de estacionamientos privados.

"El gobierno de Felipe Calderón ha actuado bien. Con las medidas adoptadas se ha logrado confinar la epidemia y se han salvado muchas vidas. Aquí la gente pobre —más del 40% de la población— no tiene acceso al médico ni a las medicinas. Y ahora cualquiera que sufre síntomas de la epidemia es atendido con prontitud".

Rull dice que la capital mexicana es una plaza muy difícil para instalar zona azul. La cultura contra el parquímetro es muy fuerte.

"En las calles de Ciudad de México se instalaron parquímetros individuales, pero fracasaron. Los llamados franeleros —gente que se gana la vida estacionando coches en cualquier parte— los inutilizaban. La gente está acostumbrada al llamado valet parking: al llegar a un local, tú dejas el coche a una persona que se encarga de estacionarlo donde sea. Hace falta crear conciencia sobre las bondades de la zona azul, pero los intentos que se han hecho resultaron fallidos. Los automovilistas están acostumbrados a dejar el coche sobre la acera, en un chaflán, donde les plazca... En una ciudad de más de 20 millones sólo hay cinco estacionamientos subterráneos. Pero no pueden estar siempre de espaldas a la tecnología".

miércoles, mayo 06, 2009

Sobre los pleitos en la oficina

Una oficina, como cualquier lugar en el que tienen que convivir los seres humanos, es un sitio propicio para la generación de amores y, sobre todo, rencores. En mi ya más o menos extensa vida burocrática (una década en el Ministerio y uno aquí en la autonomía) me ha tocado presenciar y hasta ser partícipe de algunos sinsabores y simulacros de tensión. Sin embargo, nada comparado a lo que sucedió hace pocos días en mi lugar de trabajo.

Para no hacer el cuento largo, sólo diré que dos personajes de la nómina se gritaron su precio en uno de los pasillos. Ambos, en su respectivo castellano, se conminaron a dirigir sus pasos hasta la autora de sus días y, una vez frente a ella, importunarla.

Razones hay suficientes para justificar lo anterior. Era como una pequeña bomba de tiempo. Sin embargo, a lo que voy es, ¿conviene este tipo de acontecimientos al clima laboral?, ¿qué debe hacerse frente a estas manifestaciones de la pasión humana?

Desde mi punto de vista de testigo, un tanto neutral, pero al mismo tiempo también algo involucrado, pienso que el mandamás de la oficina debería fungir de mediador, no para que sean súper colegas, pero sí para poner una especie de orden. Es decir, que no conviene para la buena marcha del conglomerado el que dos se anden retando al más puro estilo barriobajero y arrabal. Digo, la pasión se enciende y la razón se cohibe ante la calentura, pero para eso debe haber un tercero frío y mesurado que llame a la coherencia.

En fin.

Siempre hay una primera vez.

Interminablemente uno se vuelve decadente

Bueno, dejaré de hacerme el puñetero quejica. Sólo me importará el aquí y el ahora. Estar aquí ahora. Be here now, como el título de aquel disco de Oasis de agosto 1997. Nihilismo puro, duro, total y absoluto. Como afirma Calamaro, interminablemente uno se vuelve decadente.

Y hablando de Andrés, ¿qué pasará con el recital que se ha programado para Puebla el próximo domingo 24 de mayo? Tengo boletos para la primera fila. El Vive Latino (¿por qué le pusieron ese nombre al festival?) se ha postergado. Ahí iba a tocar Calamaro también. ¿Se cancelará el concierto de Puebla?

Gracias a la magia del internet me he hecho de varios discos con los que tenía una deuda histórica musical. Ya me he agenciado 31 de Pink Floyd, incluidas algunas rarezas sofisticadas, también dos discos recopilatorios que se llamaron Missing you, el Vulgar display of power de Pantera que tanto deseé en mi adolescencia, la canción Kissing a fool de George Michael. Mi nuevo iPod rebasa ya las 11 mil canciones.

Y miren ustedes, he dicho nuevo iPod porque, en efecto, este que tengo ahora ha reemplazado a mi anterior modelo clásico de 160 GB. ¿Qué ha sucedido? Nada, que lo he perdido por imbécil. Hace un mes, antes de que el planeta fuese ese lugar propicio para la aparición de los virus más raros y los mexicanos éramos entes normales y no bombas bacteriológicas andantes, al momento de salir del aparcamiento puse el aparato en el capó del coche, me subí, arranqué, escuché un ruido extraño al tomar la curva de salida, avancé, quise poner música, me percaté que no había visto el iPod en el lugar que suele ocupar, me alarmé, regresé apurado al sitio del crimen y no encontré nada entre los coches. Algún vivillo tuvo toda la suerte del mundo para encontrarse esa noche un reproductor de música en perfectas condiciones y, además, con un poco más de 10 mil canciones. Además, con una protección de acrílico.

Una semana entera le guardé luto a mi iPod. Me maldije varias veces, me reproché por ser tan soberanamente oligofrénico. También dediqué algunos recordatorios a Apple por haber sacado de catálogo a la versión de 160 GB (ahora la de mayor capacidad tiene sólo 120 GB). Pero, sobre todo, deseé lo peor al tipo o tipa que ahora goza de mi trabajo musical. Casi casi como cuando a la ex novia la miras o la imaginas con las piernas al cuello del tío que te ha sustituido.

Bueno. Después comencé a investigar precios y me di cuenta que ni en la iShop, ni en Sam's, ni en Sanborns el precio era tan competitivo como en Office Depot. Larga vida a Office Depot.

Emocionado, pero con la inocencia perdida, me hice del iPod sustituto a principios de este mes. Al principio lo veía con ciertas reservas. Hoy creo que ya ha superado a su antecesor casi en todo. Sólo recuerdo esos 40 GB que se han perdido irremediablemente en las manos de un imbécil con suerte. De las 10 mil canciones existía un respaldo de alrededor de 8 mil. Bueno, lo siento por el trabajo que tendré que dedicar a llenar ese espacio.

Sabio Calamaro cuando afirma que interminablemente uno se vuelve decadente.

martes, mayo 05, 2009

Pura, total y absoluta realidad real

Mañana se normaliza --más o menos-- la vida en la Ciudad de México.

Creo que me gustaba más el otro escenario: el de la emergencia sanitaria por la gripe del cerdo-pollo-humano-loquesea.

Ahora habrá que afrontar los problemas que la realidad real plantea al país.

Estamos en crisis económica.

No tenemos agua.

Lo de hoy son las ejecuciones (2 mil 200 frente a menos de 30 casos confirmados de fallecimientos por A H1N1).

Ha comenzado el proceso electoral para renovar el parlamento.

La selección suramexicana de fútbol va cuarta en la búsqueda del boleto al Mundial de Suráfrica.

Viene el 15 de mayo, fecha tradicional para que el sindicato de maestros monte su aquelarre.

En fin.

Comenzaré a extrañar la ciudad sin atasques.

Tengo curiosidad por ver una sala de cine de acuerdo a las medidas sugeridas por Salubridad.

Salvamos al mundo.

De nada.

lunes, mayo 04, 2009

En descenso

Dice la autoridad sanitaria de este país que el riesgo por el virus A H1N1 va en descenso. No sólo se ha estabilizado, sino que ahora vemos alguna especie de luz al final del túnel. Aunque es temprano para sacar conclusiones, aquí van algunas surgidas del hecho de tener que venir a trabajar aún cuando el presidente nos recomendó estar en casa por estos días.

a. La cultura sanitaria en México es pésima. Y todos tenemos parte de culpa. Nosotros, los ciudadanos, por resistir ante cualquier enfermedad y por automedicarnos sin ton ni son. Ellos, la administración pública en salubridad, por tener un servicio aberrante donde para todo te dan Naproxen o Diclofenaco, donde te tardan hasta seis meses para progamarte una cita en especialidades, donde los médicos deben atender a más de 50 personas en menos de seis horas (con todo lo que ellos implica), entre otros asuntos bizarros. Ellos, los farmacéuticos y los laboratorios, porque permiten que sus productos sean vendidos sin receta en cualquier botica y porque sus precios están elevadísimos, lo cual contribuye a que aparezcan farsantes como el Dr. Simi que, lejos de hacerle un bien a la población, la acostumbran a placebos y frivolidades.

b. La investigación científica en México es decadente. Ahora resulta que se van a destinar no sé cuántos millones de pesos a este proceso de conocimiento para que, algún día, volvamos a tener autosuficiencia en la elaboración de vacunas. Como si investigar y obtener resultados concretos fuese sólo cuestión de inyectar recursos y esperar sentados al día de mañana para que del laboratorio salga la cura mágica.

c. México es como el típico tío que quiere quedar bien con todo el mundo y, de repente, se da cuenta que a todos esos mismos que desea agradar a cualquier precio les cae en la punta del escroto. Ahí están, para ejemplos contundentes y recientes, las actitudes de pueblos como el argentino, el peruano, el cubano, el chileno y hasta el chino (y eso que habían hecho un buen guiño con nosotros al enviarnos varias toneladas de material de apoyo). Con todos ellos México siempre ha querido pasar como un país buena onda y súper alivianado. Y miren nada más cómo nos pagan, con desprecio, discriminación, xenofobia y racismo. No sólo siempre "les tendemos la mano", los tratamos "como hermanos" y hasta les dejamos que sus jugadores de fútbol vengan a robar y hasta a portar el jersey de la selección nacional (con el aplauso chimuelo de las hordas babeantes y los ayatolas de los medios de comunicación). Y al final, la verdadera cara de todo: que nos ven mal y nos tratan peor. Ojalá esto sí sea una de las lecciones fuertes que nos queden a los mexicanos y comencemos a ser más duros al momento de lidiar con los extranjeros.

d. En contraste, me parece que sí tenemos una población con tendencias a convertirse en portadora de genes del segundo o del primer mundo. La respuesta de la ciudadanía ha sido ejemplar (claro, nunca falta alguien que duda de todo y de todos). Pero, en general, creo que los habitantes de la Ciudad de México han vuelto a demostrar que son la vanguardia de este país y que los mexicanos, en términos amplios, sabemos funcionar en equipo (lástima que esto casi siempre sea frente a la desgracia).