jueves, julio 31, 2008

Dos capítulos más para La Historia Universal de la Infamia

Se supondría que como universitario debería estar contento por el llamado que ha hecho el Sr. Eriksson a la Selección Nacional de Fútbol del brasilero naturalizado mexicano Leandro Augusto.

Nada más alejado de la realidad.

Al contrario, desde aquí me sumo a las voces que piden su salida del equipo.

¿Es necesaria la llamada del suramericano al representativo mexicano de fútbol? Claro que no. Es decir, no es un jugador que marque diferencia, no ha hecho nada drásticamente relevante en la Liga (lo que se supone que lleva a la decisión de incluir a un no nacido en el país dentro del equipo), no es un jugador de talla mundial, en suma, es totalmente prescindible su incorporación.

De hecho, no sólo pediría su salida de la Selección, sino también de Pumas. Algo que puede causar la ira de otros hinchas Azul y Oro (siempre me ha sorprendido por qué la parroquia universitaria lo alaba tanto dentro y fuera del Olímpico Universitario). En fin. Misterios de nuestro planeta que ocurren bajo el manto protector de una cabellera rubia y una corrida a locas sobre el césped cada fin de semana, lo cual muchos quieren ver como un irrefenable compromiso con la institución. A lo mejor sí. Pero este juego no se gana con puro empeño, buenasvoluntades y echándole ganitas al por mayor, sino con técnica y eficiencia.

Sin embargo, hubo algo peor: el llamado del inefable Landín a la lista de verdes.

Publíquese en La Historia Universal de la Infamia.

Otra baja

Ayer escribía en este mismo espacio sobre el fallecimiento de Alejandro Aura. Ahora se trata de la muerte de Víctor Hugo Rascón Banda.

En efecto, la muerte está desatada y un día después de dar un golpe fuerte ha realizado otro de la misma magnitud.

Rascón Banda fue un escritor, sobre todo de teatro, y también un promotor cultural. Quizás fue más conocido por la larga batalla que plantó a la leucemia (que al final lo derrotó, como siempre sucede con la enfermedad) y porque fue esposo de la actriz Laura Zapata.

Lo último que recuerdo de él fue una entrevista que le hicieron en el Canal 40 por la aparición de un libro que hablaba sobre el año que pasó ingresado en el hospital. La pregunta que guiaba su texto era, ¿por qué a mí?, referente a la mala suerte de haber cogido esa enfermedad. La respuesta que recibió provino de su propia madre, ¿y por qué no?

Un año ingresado, recibiendo cualquier cantidad de transfusiones sanguíneas y plantando cara a una enfermedad terrible. Y aún así, se levantó. Esas son historias duras y no las que muchos atarantados dicen sufrir "por amor", "por una mujer" y por otras estupideces del mismo tono. Sólo por eso Rascón Banda merece la gloria.

Como en el caso de Aura, quizás no me simpatizaba tanto como escritor, pero sí como promotor cultural y, sobre todo, por su papel al frente de la SOGEM. Creo que leí algunas obras de teatro de él, pero de esas de corte juvenil que no me atraen demasiado. Sin embargo, también fue un buen conversador, tal y como pude ver en las entrevistas que le hicieron después de su larga batalla en la trinchera de la muerte.

Muerte que, con la ayuda de la maldita enfermedad, le ha llevado a la tumba hoy.



miércoles, julio 30, 2008

La reunificación de los Rolling Stones

Universal logra la gestión del catálogo musical del grupo, que casi no ha explotado temas anteriores a 1971 por carecer de derechos.

DIEGO A. MANRIQUE
El País


El reciente fichaje de los Rolling Stones por Universal ha sido interpretado en el contexto de la crisis de EMI, su anterior discográfica. Pura anécdota: fuera de esas batallas, lo importante es que todo el catálogo del grupo está bajo un mismo techo. Universal ya tenía los derechos de distribución de lo que grabaron entre 1963 y 1970. El deslumbrante material que los Rolling Stones plasmaron durante los sesenta es, comparativamente, desconocido: se trata de un inmenso tesoro que muestra a una banda que, en busca de su sonido rock, deja obras maestras en diferentes palos (blues, pop, soul, psicodelia, retro). Como ocurrió con los Beatles, The Who o los Kinks, la década prodigiosa fue para los Stones una etapa asombrosamente productiva.

Una obra que, a diferencia de sus colegas, Mick Jagger y compañía apenas han explotado. Desde luego, han seguido tocando Satisfaction y demás himnos, pero han preferido potenciar el material que editaron a partir de 1971. Tiene lógica... empresarial. Lo grabado en los últimos cuatro decenios es de su propiedad exclusiva y constituye el catálogo de Rolling Stones Records, justo lo que acaba de contratar Universal. De forma temporal, igual que antes lo tuvieron Warner, CBS, Virgin o EMI. Pero sus creaciones primigenias no están bajo su control: fueron despojados de ellas por Allen Klein, un contable estadounidense que, para su eterna vergüenza, les engañó como a pardillos.

Los Rolling Stones tuvieron las ideas claras desde el principio. A diferencia de los Beatles, que eran finalmente empleados de EMI, los Stones sólo cedieron la distribución a la compañía Decca; ellos conservaban la propiedad de sus masters. Una decisión astuta de los que fueron sus descubridores, Andrew Loog-Oldham y Eric Easton, dos mocosos que seguían las lecciones de Phil Spector. Con el tiempo, Jagger y los demás descubrieron que Oldham y Easton no estaban a la altura de su retórica. Hacia finales de 1967, los Stones estaban arruinados. Sus conflictos con la ley habían agotado sus recursos económicos, y debido al quebradizo estado de su músico principal, Brian Jones, habían renunciado a las giras. Pidieron ayuda a Allen Klein.

Allen Klein era una leyenda turbia del show business estadounidense. Un huérfano de Nueva Jersey que se había ganado una dura reputación como defensor de los artistas frente a los manejos de las discográficas, entonces nada diligentes a la hora de determinar los royalties. Contratado inicialmente por Oldham como contable de los Stones, Klein aceptó negociar en su nombre. Se presentó en la sede de Decca y, con modos que parecían extraídos de una película de la mafia, aterró a los directivos. Decca vivía traumatizada por haber rechazado a los Beatles en 1962; no se podía permitir perder a los Stones. Klein consiguió unos sabrosos adelantos y un porcentaje de las ventas superior al que disfrutaban los Beatles.

Agradecidos, los Stones le otorgaron plenos poderes como representante. Pero cometieron un error mayúsculo: su empresa se llamaba Nanker Phelge Music Limited, pero traspasaron su obra a Nanker Phelge Music USA, que no era una sucursal, sino una compañía cuyo único propietario se llamaba... Allen Klein. Pronto comprendieron que el hada madrina era una madrastra. Conservador incluso en negocios, discutía cada petición de dinero, ya fuera para gastos cotidianos como para inversiones (culpa suya fue que no se terminara la famosa película Rock and roll circus, que quedó aparcada). El hombre que parecía la salvación -Jagger convenció incluso a John Lennon para que Klein gestionara los asuntos de los Beatles- se había convertido en un cancerbero.

En 1970, finalmente se independizaron, creando una empresa -Rolling Stones Records- para sus futuras grabaciones. Y pactaron con Atlantic Records, parte del grupo Warner, el primero de sus contratos de distribución. A la hora de romper con Allen Klein, comprobaron que habían sido desplumados. Su ex representante era dueño de las joyas de la corona: de todos sus discos, hasta el directo Get yer ya-ya's out, pero también de los derechos editoriales de sus composiciones, e incluso de proyectos que había desaprobado como el Rock and roll circus. Años de litigaciones no pudieron cambiar nada.

A la larga, el resultado ha sido catastrófico para los Rolling Stones. Durante años, han intentado evitar el repertorio en manos de Klein, aunque terminaron regrabando algunas de esas canciones en discos live. Pero ese distanciamiento ha jugado en su contra: su pasmosa obra de los sesenta ha quedado eclipsada, ignorada por gran parte de esos millones de fans que acuden a los estadios en busca de sus satánicas majestades. Klein, hasta tiempos recientes, no ha permitido reediciones remasterizadas. Y se ha mostrado como un guardián celoso de los derechos de los Rolling Stones.

Klein ha sido comprensivo con la gente del cine -especialmente, con Martin Scorsese- a la hora de ceder canciones para bandas sonoras, pero no ha tolerado infracciones de sus copyrights. Abko, su compañía, es el coco de la industria musical. En 1997 se quedó con todos los ingresos de Bittersweet symphony, el majestuoso éxito del grupo británico The Verve, al detectar que habían sampleado sin permiso una versión orquestal de The last time, pieza de Jagger-Richards. Mick y Keith quedaron como unos miserables cuando no era una decisión suya. Ahora mismo, Abko Music ha demandado a Lil' Wayne por cambiar la letra de Play with fire, otro tema de los Stones. Precisamente Klein, un hombre deslenguado, alega que el popularísimo rapper usa un "lenguaje explícito, sexista y ofensivo". Entre los demandados está la discográfica de Lil' Wayne, Universal Music Group. Cabe suponer que Allen Klein ya se está posicionando con vistas a la inevitable negociación sobre el prodigioso catálogo de los Rolling Stones.

Historias del DF

Jorge Chabat

Historia 1. Camino una tarde por Paseo de la Reforma, afuera del Sanborns del Ángel. Paro un taxi. Le pido que me lleve a la colonia del Valle. Me advierte que es de sitio y que a ese destino me cobra 200 pesos (el costo normal es de 50 pesos). Me bajo. El taxi continúa con su tarea de asaltar a un incauto. Dicha historia se repite una mañana afuera del hotel Presidente Intercontinental y una noche frente al hotel Camino Real de Polanco.

Historia 2. Mientras espero una mañana al Metro que no pasa, escucho en la estación Zapata una conversación de andén a andén entre dos vendedoras de discos pirata. Una le dice a la otra que la detuvieron los cuates de negro y que le dijeron que “aflojara”. Como les dijo que no traía dinero, la dejaron ir. La misma vendedora cuenta que luego la detuvieron otros, unos “gordos”, y se repite la historia. Le pidieron dinero y al no traer, la dejan ir. La vendedora que escucha aclara que a los “gordos” no los conoce. Esos son otros, dice.

Historia 3. En la avenida Félix Cuevas hay un puesto de discos pirata. El encargado del puesto le dice a un amigo que detuvieron a Los Apocalyptos y les bajaron 500 pesos. Que además, los amenazaron con llevarlos al reclusorio. Los dos se ríen de Los Apocalyptos: cómo se creyeron el cuento del reclusorio...

Historia 4. Viajo en la línea 3 del Metro y el tren da un frenón brusco. Un hombre de la tercera edad se queja conmigo y me dice que ya tiene un brazo lastimado por los frenones constantes del Metro. Me comenta que como Ebrard no se sube al Metro, no se da cuenta de esa situación. El hombre me pide que comente eso en mis apariciones en los medios.

Historia 5. Voy en la noche a una entrevista con Adela Micha a Televisa. Para evitar el tráfico me voy en Metro. Tomo la línea 3 y el tren se va parando constantemente hasta llegar a la estación Hospital General donde se para definitivamente. Le pregunto al conductor si va a avanzar. Me dice que sí, que me espere. Después de 20 minutos salgo y tomo un taxi que me lleva a mi destino a donde llego de milagro y mojado. Dicha escena se ha repetido en varias ocasiones. El Metro se para y hay que salir a tomar un taxi. Yo lo puedo hacer. La gran mayoría de los pasajeros no: esperan y obviamente llegan tarde a donde van. Bueno, yo también casi siempre llego tarde.

Historia 6. Salgo una mañana del Péndulo de la Condesa y tomo un taxi de sitio que está afuera de dicho lugar. El taxi tiene una calcomanía del PRD. Le pregunto al chofer si es perredista. Me dice que no, que la calcomanía se la dieron en el sitio de taxis. Y que es bueno traerla, porque así los policías no lo paran para revisar sus documentos.

Preguntas. ¿Sabrá el jefe de Gobierno del Distrito Federal de estas pequeñas historias que muy probablemente se repiten todos los días en infinidad de espacios en la ciudad de México? ¿Sabrá que esto ocurre mientras él promueve entusiastamente la consulta sobre la reforma energética?

Analista político e investigador del CIDE

En su tinta

Leo en el diario en línea que ha fallecido Alejandro Aura en Madrid. Una pena.

Recuerdo a este hombre como uno de esos referentes del pasado sobre la cultura popular en el país. Vi su programa de televisión En su tinta durante mucho tiempo. Los sábados por la noche sintonizaba la estatal Imevisión para escuchar a los escritores que Aura invitaba y cuyos temas eran dados por los papeles que surgían al azar desde una bandeja. Por supuesto, también bebí mucho en la cantina que montó, El Hijo del Cuervo, en Coyoacán.

Como escritor nunca me gustó, pero su labor de difusor cultural es innegable.

La enfermedad ha vuelto a triunfar. En fin.

Aquí una inscripción que hizo en su bitácora antes de su muerte.



Domingo del perdón

Hay días en que el ramalazo es tan fuerte que no sabe uno cómo esquivarlo, y eso me pasó ayer: me vino de pronto un malestar profundo por dentro y por fuera, dolores, incomodidades, tensiones, tristeza (mucha), desesperanza, y todo se juntó en un haz de porquería de comportamiento que hizo sufrir mucho a Milagros porque la pobre no sabía qué hacer, cómo contentarme, cómo ayudarme a encontrar algún alivio. Hoy le pido perdón por escrito, porque me cae que no se lo merece. Y buscando cómo remediar la cosa –algo tengo que hacer, me dije, no puedo seguir por esta pendiente hasta donde le dé la gana- dormí lo mejor que pude; apagué la luz temprano y recogí cada pizca de sueño que pudiera encontrarme por ahí; total, pensé, si me despierto muy temprano en la mañana me pongo a leer o a ver qué invento; sin ansiedad esperé cada vez a que el cuerpo solito se aflojara y cayera de nuevo en otro rato dormido, así que por la mañana, cuando nos dimos por despertados, después de haber acabalado bastantes horas de andarse paseando por los parque oníricos, ya se puede decir que había cumplido suficiente como para haberme repuesto y para dominar el humor. ¡Qué otra cosa!

Y hoy domingo me tengo hecho el propósito de pasarla lo mejor que se pueda. Y también para no estarles dando a mis interlocutores esas señas tan equívocas: que puedo seguir escribiendo pero que no puedo ya con el poema, y no sé qué que dije ayer. Pero eso sí es cierto, y lo dije con la mayor seriedad; la verdad es que los cantos rodados me obligan a ponerme en un campo de batalla, el sitio de trabajo, y eso, aunque lo haga lo más relajado posible, representa de todos modos un esfuerzo de concentración que requiere energía, y ahora sí no tengo. Mejor me sigo con la lectura de las estupendas novelas de Henning Mankell que estoy leyendo. Tratan de un policía sueco y la resolución de sus casos cotidianos pero en realidad son creaciones literarias de gran alcurnia. Me entretienen mucho porque los casos son complicadísimos y muy fuera de serie, las motivaciones de los asesinos no son las tradicionales sino unas rarísimas que de plano le quitan a uno las ganas de adivinar quién es el asesino para hundirlo en unos documentos de comportamiento humano muy extraños y enriquecedores. Así que bien contento estoy de haber encontrado a este autor.

Con lo que aprovecho para desearles buen domingo. Que les dé sabroso el sol y que tengan brisa para refrescarse.

martes, julio 29, 2008

UNAM

Cada vez que veo este tipo de clasificaciones serias me da mucho gusto y no puedo resistir preguntar ¿y en que lugar están el Tec, la Ibero, la Anahuac y todas esas universidades que nos venden como las más mejores a las que la indiada estamos impedidos por sus prohibitivas colegiaturas?

Boletín UNAM-DGCS-487
Ciudad Universitaria



ASCIENDE LA UNAM EN EL RANKING MUNDIAL DE UNIVERSIDADES EN LA WEB

· En los últimos seis meses pasó del lugar 59 al 51, en la clasificación internacional que realiza el Consejo Superior de Investigaciones Científicas con sede en España
· Se evalúan cuatro mil páginas de Internet de instituciones de educación superior de todo el orbe
· La Universidad Nacional se mantiene como la mejor de Iberomérica y por encima de universidades como la de Oslo, Tokio, Montreal y Ámsterdam

La Universidad Nacional Autónoma de México ascendió ocho posiciones en el Ranking Mundial de Universidades en la Web, al pasar del lugar 59 al 51 en los últimos seis meses, condición que la mantiene como la mejor de Iberoamérica.

Esta clasificación –elaborada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas con sede en España–, ubica como número uno en el orbe al Massachusetts Institute of Technology; del segundo al quinto sitios figuran las universidades norteamericanas de Harvard, Stanford, California Berkeley y Pennsylvania, respectivamente.

La UNAM se posiciona en este ranking –que evalúa las páginas web de cuatro mil instituciones de educación superior del planeta–, por arriba de sus similares de Oslo, Tokio, Edimburgo, Montreal, Glasgow, Florida, Ámsterdam y Kyoto, entre otras.

El Consejo, a través del Laboratorio de Cibermetría, realiza el análisis cuantitativo de Internet y los contenidos de la Red, especialmente de los relacionados con la generación y comunicación académica del conocimiento científico.

Con relación a la clasificación de Latinoamérica, después del primer lugar de la UNAM en la región y 51 mundial, la segunda mejor es la Universidad de Sao Paulo, en el 113 a escala global; en el tercero y 212 del orbe se encuentra la Universidad Estadual de Campinas, Brasil, seguida de la Universidad de Chile, en el cuarto y 214 internacional, y la quinta, la brasileña Universidad Federal de Rio de Janeiro, en el 330 de la posición general.

Las cinco mejores universidades de Europa en la clasificación son: de Cambridge, en el espacio 26; el Instituto Tecnológico Suizo, con sede en Zurich, en el 32; de Helsinki, en el 42, y Oxford, en el 47.

El Ranking –que se puede consultar en el sitio www.webometrics.info/index_es.html–, analiza el volumen, visibilidad e impacto de las páginas que ofrecen los organismos de educación superior, con énfasis en la producción científica; busca aumentar la divulgación del conocimiento y medir la actividad científica, el rendimiento y la repercusión en la red.

De Cochoapa a la Álamos

Hoy por la mañana escuché en el noticiario de W Radio una entrevista con el alcalde con licencia de Metlatónoc, Gro., ex municipio más pobre del país (ahora es Cochoapa El Grande, Gro., el cual surgió de una escisión del primero, es decir que sigue siendo el mismo, pero con otra denominación).

La entrevista fue una joya en términos de ilustración de la realidad mexicana local. En contraste, fue una verdadera tristeza en términos de lo que uno quisiera esperar del país en cuestiones sociales y políticas.

El señor, con algunas dificultades para hablar, contestaba con cierto fastidio las preguntas de Carlos Puig respecto a la condición social de su municipio, a la opinión que le generaba el Informe de Desarrollo Humano Municipal presentado el día de ayer y a la expectativa en el mediano plazo para su territorio, entre otros cuestionamientos. Sin embargo, se animó bastante cuando explicó por qué está de licencia: porque se ha presentado recién a unas elecciones de su partido (PRD) en el estado (que ganó, por cierto). De lo anterior se puede inferir que el señor está más preocupado por su meteórica carrera política que por servir a su circunscripción.

Por otro lado, también me parece un poco exagerado decir que la delegación Benito Juárez (que no es municipio, por cierto) tenga un desarrollo humano similar al de Nueva York o al de algunas ciudades europeas. Yo vivo en esa jurisdicción y lo aseguro con los pelos en la mano. Dudo que en Estrasburgo o en Salzburgo o en Hamburgo, por decir algo, se roben los espejos laterales de los coches con la facilidad que caracteriza a la propia Benito Juárez y, en el remoto caso de que ocurriese lo anterior, imagino que la policía realiza una investigación seria para detener a los transgresores del orden público.

Por supuesto, vivir en esta delegación es más afortunado que hacerlo en el referido Cochoapa o en Tlapa o en Batopilas (qué ironía, por cierto: el lugar de origen del fundador del PAN, Manuel Gómez Morin --sin acento porque la familia respeta el supuesto origen francés del apellido--, es uno de los municipios más pobres del país cuando el instituto político que dirigió está al frente del Poder Ejecutivo). Pero de ahí a afirmar que este lugar es el más idílico en todo México me parece que es como desorbitado.

Lo único bueno que nos ha dejado este Top Ten de la pobreza municipal mexicana ha sido un argumento contundente para los benitojuarianos: la Condechi está en la delegación Cuauhtémoc. Ergo, la Álamos es mejor lugar para vivir.

Tal cual.



lunes, julio 28, 2008

Primera clase

Jordi Soler

Me contaron esta historia que, desde hace días, me da vueltas como un jet en la cabeza; quizá porque ilustra, de manera rotunda, ese mundo raro y desigual que se respira a bordo de un avión. El señor equis despega en un vuelo comercial rumbo a Tijuana.

Viaja de negocios en clase turista, en su compañía no hay presupuesto para pagarle un asiento de primera clase. Durante los primeros minutos de vuelo el capitán se presenta por micrófono: "Bienvenidos al vuelo 416 con destino al aeropuerto de Tijuana; les habla Pedro Crespo, su capitán; dentro de un momento serviremos de comer y posteriormente proyectaremos tres capítulos de la serie Friends; esperamos que tengan un viaje placentero".

El señor equis abre el libro que ha traído para pasar el rato; veinte minutos más tarde un producto cárnico, recalentado en microondas, produce una bruma olorosa que anuncia la llegada inminente de la comida.

Al fondo del pasillo se ve un carrito y dos azafatas que trajinan con bandejas de comida para repartir entre los pasajeros. Cierra el libro y abandona su asiento, piensa que si no va al baño en ese momento después será difícil porque el carrito obstruirá el pasillo. Cuando trata de salir del baño encuentra que la puerta está atorada; el carrito se ha estacionado momentáneamente ahí y una sobrecargo, al darse cuenta de los forcejeos del señor equis, lo mueve un poco hacia delante; la puerta queda libre pero ahora el carrito obstruye el pasillo y el señor equis no puede regresar a su asiento.

"Sírvanse regresar a sus asientos y abrochen su cinturón de seguridad", dice por el micrófono el capitán Crespo. El señor equis se acerca al carrito de servicio e intenta abrirse paso, pero una bolsa de aire casi lo tira al suelo. Una azafata corre desde el otro extremo del avión y le indica que la siga para asignarle otro asiento. El señor equis dice que no quiere otro asiento porque en el suyo dejó su libro, pero se calla la boca en cuanto la sobrecargo descorre la cortina que separa a la clase turista de la primera clase, y lo invita a pasar.

Lo acomoda en un asiento que es mucho más confortable y espacioso que el que tenía; le pregunta que si desea comer y el señor equis dice que sí y ve cómo ella, equilibrándose para no caer con los tumbos que da el avión, va hacia la cocina y regresa con un carrito de servicio, más elegante que el que le había obstruido el paso, de donde extrae, con cierta ceremonia, no un producto cárnico recalentado sino un filete de buey en toda regla. ¿Champán? Sí por favor, responde el señor equis.

Después de la comida, en lugar de los capítulos de Friends, comienza la película Fanny y Alexander, de Ingmar Bergman. Durante la proyección piensa varias veces, con cierta molestia, que de un momento a otro puede venir la sobrecargo a pedirle que regrese a su lugar en la clase turista. Cuando termina la película, y en vista de que la sobrecargo no le dice nada, pide un brandy.

Según sus cálculos debe faltar poco para llegar a Tijuana. "Les habla su capitán", dice una voz grave que no se parece a la del capitán Crespo, que era chillona y nerviosa. El señor equis se desconcierta un poco, interrumpe el trago que le está dando a su copa y oye, con un susto creciente, como el capitán de la voz grave explica que a continuación se proyectará otra película, que más tarde se servirá un refrigerio, y que en aproximadamente seis horas con 50 minutos estarán aterrizando en el aeropuerto Charles de Gaulle, en París.

Ricos y pobres

Acaba de aparecer el listado de los municipios más desarrollados y más atrasados del país, según el Índice de Desarrollo Humano Municipal 2000-2005.

Los resultados son interesantes. Aquí la nota.



Cochoapa, municipio más pobre; la Benito Juárez, la más desarrollada

El Universal

Señala el Índice de Desarrollo Humano Municipal en México 2000-2005, que los estados con mayor desigualdad en desarrollo humano entre sus municipios son Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

El municipio de Cochoapa el Grande, en Guerrero, es el que tiene el menor desarrollo humano en México, según el Índice de Desarrollo Humano Municipal en México 2000-2005.

El nivel de este municipio se compara con los niveles de vida de Zambia y los países que componen el nivel inferior de África Subsahariana.

Contrario a ello, la delegación Benito Juárez, en el Distrito Federal, alcanzó el mayor nivel de desarrollo humano, inclusive por encima de San Pedro Garza García en Nuevo León y al nivel de ciudades de Estados Unidos y de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Magdy Martínez, coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en México, consideró que el resultado de lo anterior, es producto de los grandes contrates y brechas que hay en el país.

La investigación mostró que los estados con mayor desigualdad en desarrollo humano entre sus municipios son Oaxaca, Guerrero y Chiapas, a pesar de que tuvieron avances entre el periodo 2000-2005.

domingo, julio 27, 2008

Plazos fatales

Pues sí, llegó el día. Llegó el maldito día en que todo se extingue. Si el 4 de julio de 2008 fue una sensación efímera de felicidad, el 27 de julio de 2008 es una hiperrealidad aplastante de fatalidad.

En fin.

Bueno, uno de los temas que deseo compartir con la parroquia es que, cansado de asistir por varios años a esos complejos cinematográficos llamados Cinemex, Cinépolis y, en menor grado, Cinemark y Lumiere, he decidido volver a los orígenes.

En efecto, ya me jodieron todas esas carteleras comerciales en las que sólo aparecen obras rescatables durante los eclipses lunares. Ya me fastidiaron las largas filas para adquirir las entradas y, sobre todo, para comprar los aditamentos necesarios para la función (rosetas de maíz y té helado). Ya no estoy conforme con los cobros excesivos tanto en el boletaje como en el aparcamiento. Ya no quiero escuchar conversaciones estúpidas de la gente que se sienta atrás, adelante y a los costados de uno dentro de la sala. En suma, ya no quiero ir a los cines comerciales.

Y para ejecutar lo anterior he decidido, tal y como he dicho líneas arriba, que regresaré a los orígenes. ¿Y cuáles son esos mentados orígenes? Pues nada más y nada menos que los cines culturosos.

Así es. Volveré a frecuentar esa larga lista de salas de cine, digamos, alternativo, digamos, cultural, digamos, raro. Me refiero a las disponibles en el Centro Cultural Universitario, al Cinematógrafo de El Chopo, a la Sala Fósforo, a la Cineteca Nacional, al Centro Cultural Acatlán, entre otros de esa estirpe. Establecimientos que podrían adquirir sin mayores problemas el mote de "cines de piojito", pero cuya oferta considero más atractiva a estas alturas de la existencia.

No importa que en esta labor tenga que escuchar una vez más las pláticas interesantísimas de los culturosos que se sientan atrás, adelante y a los costados de uno dentro de la sala, que tenga que ver a toda la parroquia vestida como si fuesen a) estrellas de rock, b) cineastas independientes, c) actrices y actores a punto de despuntar, d) críticos perrísimos de cine en publicaciones alternativas e independientes, e) locutores de radio pública del corte del inefable "Rulo" de Reactor y f) toda la demás fauna que habita en esos sitios con gusto y placer.

He decidido restarle importancia al hecho contundente de que en esos cines no hay lugares uve i pe, que las bancas son más incómodas, que en la confitería no hay salsa para bañar las rosetas de maíz ("no trabajamos ningún tipo de picante, señor"), que sólo haya una máquina para el pago del aparcamiento (y eso cuando hay), que el sonido no sea Dolby Sorround de última generación y que no haya chicas todas sonrisas que te preguntan si no quieres agrandar tu paquete por tres pesos más.

Al diablo los cines comerciales. Lo de hoy será ir a nutrirse de cultura al hábitat de los culturosos.

A todos los que vieren y entendieren, sabed.

--oo00oo--

Para terminar, una pequeña anotación sobre el inicio de la temporada regular de la Liga mexica.

Me gustó Pumas hoy en el campo sagrado del Olímpico Universitario (gracias a la autonomía universitaria tuve un pase doble gratuito para asistir). Bueno, quiero decir que algunos de sus jugadores dieron una actuación con dejos de esperanza en el mediano plazo. Me gustó Cacho, me gustó el refuerzo paraguayo, me gustó Verón y me gustó Fernando Morales.

En contraste, me parece que sobran el ya bastante veterano Bernal, el inefable Palacios (al que suelen identificar por medio de un sobrenombre bastante gay que es el de "Picolín", ay sí, tú...), el hipersobrevaluadísimo Leandro y, claro, el brasilero boquiflojo Ferreti en el banquillo.

Por cierto, el nuevo jersey está fatal. Parece como si lo hubiese diseñado una marca pirata o una de esas mexicanas de imitación como Pirma, Atlética o Garcís. El Puma es más grande, en efecto, pero también han agregado más publicidad en el pantalón corto. Los colores están como deslavados y, en general, el diseño está chafa. Además, yo no sé por qué los directivos o el entrenador o no sé quién se empeña en que los Pumas salgan a jugar de local vestidos de blanco. No jodan. Como si no supieran que los colores universitarios son AZUL y ORO, y no blanco. Me jode de sobremanera eso y no lo entiendo. En fin.

--oo00oo--

Pero aún hay un tema antes de cerrar: la tal consulta que montó el PRD sobre la reforma energética.

Leo en el diario en línea que la mayoría votó por el no. Uy, qué emoción. Como si no lo supiéramos de antemano.

sábado, julio 26, 2008

Mick Jagger, LXV

Hoy Mick Jagger cumple 65 años.

Cuando el tiempo ha pasado todo se vuelve más rápido. Él lo sabe, por eso está apurando un nuevo retorno de los Stones a los escenarios para 2009, con o sin Ronnie Wood, como ha dicho la víspera.

"Algún día tendré que pagar mi tributo al diablo". Lo sabe y lo sabemos. Por eso, mientras ese momento no llegue, los 26 de julio de cada año habrá que celebrarlos.

Yo soy más fan de Keith Richards, pero hoy es momento de rendirle todo el culto a Sir M. P. Jagger, el más grande frontman de todos los tiempos.

Salve.



Mick Jagger, pensionista

El cantante de los Rolling Stones recibirá a partir del sábado una ayuda semanal de 115 euros.

Reuters

A partir del próximo sábado el cantante de los Rolling Stones Mick Jagger recibirá la pensión mínima de 91 libras esterlinas (115 euros) semanales, por cumplir 65 años. A pesar de esto, Jagger sigue luchando contra su edad biológica, ya que en la actualidad, además de seguir trabajando con su banda (los rumores apuntan a un nuevo disco y gira de la banda para el año que viene), está involucrado en dos producciones cinematográficas, después de haber actuado como productor ejecutivo de la película sobre los Rolling Stones Shine a Light.

La fortuna de Jagger se estima en 225 millones de libras (285 millones de euros), por lo que es probable que el cantante no necesite la pensión a la que tiene derecho. Además, los Rolling Stones han vendido más de 200 millones de discos en todo el mundo y suele ocupar los primeros puestos en las listas de ventas.




viernes, julio 25, 2008

Sobre los Rolling Stones

Si fuésemos de la iglesia rollingstoniana (en clara alusión a la que algunos descabezados profesan por el argentino Diego Maradona y que lleva por nombre iglesia maradoniana), en unos minutos más celebraríamos una de las dos navidades del año: el cumpleaños número 65 de Sir Michael Philip Jagger (la otra es la de Keith Richards).

Bueno.

Antes de eso, una nota importante sobre los Stones. Importante porque todo parece indicar que saldrán de gira una vez más el próximo año. ¿Qué tal?

Sin duda, Inmortales Rolling Stones.


Los Rolling Stones cambian de compañía de discos después de 31 años

La banda británica abandona el sello EMI por Universal Music, con quienes grabarán sus próximos dos trabajos y gestionará también su discografía anterior.

ELPAÍS.com

La compañía discográfica EMI Group PLC anda de capa caída. Los Rolling Stones, el grupo musical con mayor recaudación económica el pasado año, se ha pasado a la competencia después de 31 años bajo su sello. La discográfica elegida por los británicos para gestionar su música no es una cualquiera, sino la casa de sellos más grande del mundo: Universal Music.

"En Universal tienen visión de futuro, son creativos y prácticos", han dicho los Stones en un comunicado, "tenemos muchas ganas de empezar a trabajar con ellos". El nuevo contrato que unirá a la banda con la compañía incluye los próximos dos trabajos de Sus Satánicas Majestades así como su anterior discografía.

miércoles, julio 23, 2008

Ley de Fomento a la Lectura

Con profundo interés leo en el diario en línea que hoy el presidente mexicano ha promulgado la Ley de Fomento a la Lectura.

Eso está muy bien. Por supuesto, dudo que tenga resultados. Pero está bien. Es decir, lo de siempre: las costumbres no se van a modificar a base de decretazos o de dar vida a cualquier número de leyes que luego no hay quién las haga cumplir. Ni modo que porque hoy ya se publicó ese ordenamiento ya toda la mexicaniza haya corrido al FCE o al pasaje de Balderas a surtirse de una buena cantidad de publicaciones para cumplir ante D. Felipe y la sociedad. No me jodan.

Al mexicano no le gusta leer y punto. Bueno, hay algunos que se salen de la media, pero son los menos. Además, creo que así estamos bien. No me imagino un país lleno de culturosos que para todo tienen que sacar sus dizque argumentos y peroratas sin ton ni son. Mejor así. Unos cuantos leen y reafirman su condición ante una gran masa avezada en otros temas (por ejemplo, en echar a andar al propio país).

¿Y por qué no le gusta leer a la mayoría de los habitantes de esta región del planeta? Los propios culturosos han soltado cualquier cantidad de teorías. A mí me gusta una: la que afirma que no se lee porque el nacional no concibe una actividad en la que tenga que estar a) solo y b) quieto.

En efecto, leer implica como que desconectarte un poco de la masa social y el trajín cotidiano. Además, a menos de que seas muy hábil, también conduce a que uno esté quietecito unos momentos.

Ambas cosas son, para el común mexica, sinónimos de que a) estás enfermo, b) nadie te quiere y c) algo anda mal. Ergo, leer es para gente rara (y si al mexicano algo le jode es que lo consideren raro).

En fin. Buen intento.

Y como diría un dios huichol de los propios culturosos (Saime Jabines): los culturosos callan...




lunes, julio 21, 2008

Retomando

Lo peor de salir de vacaciones es conocer la fecha en que todo vuelve a la normalidad: el plazo fatídico en el que los relojes se detienen, las cosas se tornan grises y la rutina vuelve rejuvenecida y con ganas de venganza a por ti. Aunque ese día aún no llega, su estela se puede notar ya en el horizonte.

Empezaría esta anotación con lo primero que me viene a la cabeza: tres rostros femeninos que, pese a que media humanidad les rinde culto y veneración, a mí me parecen totalmente prescindibles y sobrevaluadas.

Me refiero a las señoras Ingrid Betancourt, Carla Bruni y Shakira. No sé por qué, pero las tres encabezarían una larga lista de damas no deseadas en este buroblog. Quizás sí sabría por qué. Su protagonismo excesivo, sus fines megalomaníacos, sus falsas estrellas de bondad y ternura, su verdadera epidermis depredadora bajo el disfraz de buenasintencionespermanentes... En fin. Un extenso catálogo de atributos nefastos concentrados en tres maneras de hacer y plantear la femeneidad sobre el planeta (y con una pequeña ayuda de los medios de comunicación).

Pero no hagan mucho caso. Sólo son pruritos personales.

Después me iría al terreno del fútbol. Ahora que está tan de moda la tal Súperliga (un embrollo sacadólares que se montan las federaciones mexicana y norteamericana para juntar a varios de sus representantes con el fin de jugar --es un decir, claro-- un torneíto en emparrillados de Estados Unidos y, de esta forma, exprimir hasta el último centavo a los migrantes ávidos de algún referente de su suave patria), he podido ratificar algo que ya me daba vueltas por la mente: que los uniformes de los equipos mexicas son horribles (en la mayoría de sus casos).

Es decir, los diseños que están sacando de un tiempo a la fecha los clubes nacionales podrían competir con muchas probabilidades de éxito en un torneo de fealdad para La Historia Universal de la Infamia. Y no es porque sean desastrosos per se. No. Sólo es que los nuevos diseños se han empeñado en echar a perder colores, líneas y tradiciones de los equipos.

Ahí está, por ejemplo, el jersey del Guadalajara: ahora dizque modernizado con rayas laterales que simulan algún tipo de prenda que usan los chicos del hare-krishna o de cualquier coyoacanense progress (saludos al PRD). También el del Santos Laguna, cuyas rayas horizontales en verde, que podrían pasar por el uniforme del Celtic, ahora se han metamoforseado en horizontales. Claro, el Atlante y su bella combinación azulgrana ahora más bien parece el cartel de una oficina turística del estado de Quintana Roo. Ah, y todo aderezado con la más amplia, burda y torpe inclusión de anuncios, propagandas y demás que se puedan imaginar en espacios reducidos.

En contraste, los cuadros gringos me parece que bien, es decir decentemente combinados los colores, poca publicidad en la ropa y buenas marcas (¿cómo puede compararse la chafa Atlética con la sobria Adidas?).

En fin.

Anotaciones mientras el reloj avanza sin compasión.

sábado, julio 19, 2008

De lo sublime a lo patético en cuatro horas y media

Esta anotación también podría llamarse "de lo sublime a lo patético desde la Cineteca Nacional hasta Plaza Universidad", o bien, "de lo sublime a lo patético desde Irán hasta los Estados Unidos".

Me refiero a dos filmes que he visto en la víspera. El primero, Persépolis (Paronnaud y Satrapi, 2007) y el segundo, 21, Black Jack (Luketic, 2008).

En el primer caso, una buena historia y mejor contada. En el segundo, nada más previsible que este culebrón con pretensiones cientificistas. En la primera, una mirada hacia temas casi nunca abordados en Occidente, por ejemplo, la vida de la sociedad de Oriente cercano, en este caso, del multicitado y poco estudiado Irán. En la segunda, la clásica fórmula norteamericana: un chico bueno que es tentado por alguien, que sube, triunfa, se engolosina, cae bajo, pero después de una reflexión, vuelve a sus orígenes y triunfa de manera honesta. En suma, Persépolis vale la pena, 21 es una mierda.

Quizás lo único que criticaría de la primera es el personaje principal en su versión infante: no tolero a esos críos dizque sabelotodo y preguntones-jodones que no se pueden estar quietos un segundo bajo la venia de sus padres. Es todo. Por lo demás, una gran obra. De la otra, pues, ya algún día saldrá en formato DVD, para los despistados que quieran perder su tiempo (como yo).




La protagonista hecha carne y hueso.

viernes, julio 18, 2008

Falsos federalismos

Ayer leía en El Universal que los narcotraficantes mexicanos están tomando cursos en Irán, vía Venezuela, para mejorar su uso de armas y explosivos, de acuerdo con datos obtenidos de agencias norteamericanas. Cierto o no, el hecho es que en Sinaloa el clima de combate ha subido a temperaturas que ya resultan insoportables: balaceras en centros comerciales en horarios diurnos, toma de rehenes civiles como escudos humanos, ajuste de cuentas que incluye a menores de edad.

Lo anterior ha reavivado un fenómeno político de índole local: el que muestran las autoridades subnacionales para afrontar estos retos. Me explico.

Por un lado, cuando los alcaldes, los gobernadores y sus respectivos equipos son cuestionados sobre las acciones que emprenden para frenar la inseguridad en sus circunscripciones, estos suelen responder que el tema es de ámbito federal, por lo que le corresponde de manera exclusiva al presidente y a la Federación. En contraste, cuando se trata de defender ciertos privilegios feudales en sus mismos terrenos exigen respeto hacia la misma para no inmiscuirse en sus asuntos. Vaya cosa.

En la misma edición de ayer del diario citado, el alcalde de Guamúchil decía que aquí, en la Ciudad de México, la cuestión está peor que en su municipio. Es probable. Sin embargo, lo que llama la atención es este discurso falto de responsabilidad en el que, para algunas cuestiones sí se pide la ayuda de la Federación y, para otras, se le ve con desprecio y arrogancia.

Un caso aleccionador y cercano es el que ha mostrado el alcalde Marcelo Ebrard (PRD): primero no reconocía a Calderón y tal, pero después de pasada la desgracia del New's Divine ha tenido que rendirle cuentas y solicitar su venia.

Federalismo, cuántas infamias se cometen en tu nombre.

jueves, julio 17, 2008

80 aniversario luctuoso

Para que no se diga que todos los burócratas estamos de vacaciones y para variar un poco, con la novedad de que de alguna forma sigo en contacto con las festividades cívicas.

Hoy, 17 de julio se conmemora el aniversario luctuoso de Álvaro Obregón. Me llega una invitación y tengo que ir en representación de la dependencia, me apersono en la calzada de los hombres ilustres (en todos los estados hay una calle, paseo, calzada o parque con ese fin) y me acerco a una pequeña multitud. Llego justo a tiempo, son las diez de la mañana, En ese momento arriba el secretario de gobierno en representación del C. Gobernador, se entona el himno nacional, no sentamos, escuchamos el discurso oficial en el que a fuerza se trata de vincular al héroe con la realidad del México actual y se da fin a la ceremonia.

Todo como en cualquier parte de la República, pero en ese momento se acerca una señora, le regala una corona de flores al funcionario y empieza a aventar confeti para todos lados. Era el toque que hacía falta para esta ceremonia cívica por estas latitudes.

Lo que sí me resultó chocante es la frase célebre que se cita del héroe, tanto en en la invitación como en palabras del orador: "Estoy acostumbrado a luchar contra los elementos naturales, las veladas, el chahuistle, la lluvia, los vientos, que llegan siempre inesperadamente. ¿como va a ser difícil para mí vencer a los hombres, cuyas pasiones, inteligencia y debilidades conozco? Es sencillo transformarse de agricultor a soldado"

Espero que mañana tenga mejor suerte en el aniversario luctuoso de Benito Juárez .

El Manzanares sobre Insurgentes

Por segunda ocasión en mi existencia he asistido al Estadio Azulgrana (ahora conocido sólo como Estadio Azul) para ver fútbol. La primera vez fue por un Pumas versus Cruz Azul en la liguilla de 1998 que ganamos por un golazo de cabeza de Jaime Lozano en el último minuto. Hoy ha sido por mirar de cerca al cuadro dirigido por el enorme Javier Aguirre: el Atlético de Madrid.

Sin embargo, vaya partido aburrido nos hemos tenido que soplar esta noche en el campo de la colonia Nochebuena. Los madrileños mostraron una cara abúlica, soporífera, cansada y totalmente apática para jugar a fútbol. El único que más o menos se movió por el césped fue Forlán y éste fue sustituido para la segunda mitad. El nuevo portero francés parece que tiene como consigna realizar hazañas y fallar en lo obvio. En fin. Para el olvido la actuación de los rojiblancos.

Aunado a lo anterior, los que no somos fanáticos de los celestes tuvimos que ser testigos de la "fiesta" que montó su directiva para dar a conocer el nuevo jersey diseñado por Umbro. Humo, luces, coreografías sacadas del catálogo para desfiles del 20 de noviembre. Zzzzz.

Espero que esta visita a la Ciudad de México, pasada por lluvia, dé frutos en el largo plazo. Es decir, que cuando observemos al Atlético avanzar con paso firme tanto en la Liga española como en la Champions digamos, pero mira, si ése fue el equipo que vimos aquí en la Delegación Benito Juárez una noche de julio de 2008...

Así sea.

miércoles, julio 16, 2008

MEDIO TIEMPO

A la mitad del recorrido de esta carrera a ningún lado que se llama año dos mil ocho, me aparezco para reiterarme:

1. - Como los alcohólicos que juran no volver a hacerlo: juro que no dejaré de escribir en estas páginas, ahora sí de manera cotidiana.

2.- Veo que la gente se encuentra disfrutando de sus vacaciones y todo, los destinos son las playas, los balnearios, o tierras lejanas para los que tienen mejores condiciones. Y para variar, sigo aquí en la oficina con mucho trabajo, pero no me quejo, como diría mi jefe: pero tienes trabajo. Eso sí.

3.- El pasado 12 de julio fue día del abogado. Fecha que siempre había pasado desapercibida por mí, pero desde mi llegada a esta tierra sureña lo he celebrado en sendos años. Hay desayunos, comidas, bailes y todo tipo de festejos. Sólo digo que así es, no que sea bueno o malo.

4.- El tema de quien porta y cual modelo de montblanc traes, me empieza a fastidiar. Soy amante de las estilográficas y aprecio la maquinaria de la marca del cerrito con nieve, pero hasta el sub sub sub jefe trae una o se la regalan, menos a su servidor. Estuve a punto de comprármela, pero ahora prometo que mi primer estilográfica, digamos de abolengo (descartando mis inoxcrom) será una Waterman.

5.- Otro tema que ya aborrezco es el de los iphone. También aprecio la marca de la manzana, ahora mismo escribo en mi Macbook y tengo mi ipod nano. Pero me resulta odioso el iphone, ya medio mundo lo tiene y hasta el Reforma oferta su versión en ese smartphone (concepto de por sí odioso), lo que significa que ya pasó de moda la Palm. Lo veo en todos lados hasta en estas lejanas tierras, todos medio pirateados, ahora telcel los ofrece en paquete, lo que no sé es si dan el aparato de última generación, el 3g, o nos venderán las sobras. Me llega a fastidiar la mercadotecnia cuando te crea la sensación de que necesitas tener algo.

6.- Hoy también se festeja el día de la secretaria, tendrán su desayuno y su comida y no sé que día del mes es (por estas tierras) día del burócrata. Esa fecha si la festejaremos si logro precisarla.

Ya me voy, con la firme convicción, que sólo yo me la creo, de no fallar más en estas colaboraciones.

Ronnie Wood entra en una clínica de rehabilitación

El guitarrista de los Rolling Stones se somete a un nuevo tratamento para superar la adicción al alcohol que sufre desde hace décadas.

EFE

Ronnie Wood, guitarrista de los Rolling Stones, está "buscando ayuda" contra su alcoholismo en una clínica especializada, informó hoy una portavoz del músico.

El anuncio se produce después de que varios tabloides británicos informaran sobre los supuestos problemas en el matrimonio entre el rockero y la antigua modelo Jo Wood, casados desde hace 23 años y una de las relaciones más largas en la historia del rock.

Según la prensa, el músico, de 61 años, mantiene supuestamente una relación con una joven rusa de 19, Ekaterina Ivanova. "Después de la continuada batalla de Ronnie contra el alcohol, ha emprendido un periodo de terapia. Su familia más próxima y sus amigos dicen que está buscando ayuda y deseando recuperarse", explicó la portavoz del músico.

Ésta no es la primera vez que el guitarrista de los Stones, que según la prensa británica ha llegado a beber en el pasado ocho pintas de cerveza Guinness y dos botellas de vodka al día, ha buscado ayuda para superar su adicción al alcohol.

Ya en el 2000 el rockero ingresó en una clínica especializada para someterse a un tratamiento contra el alcoholismo. Además, Wood, que comenzó en el mundo de la música como miembro del grupo "The Faces", liderado por Rod Stewart, desarrolló en los 70 una grave adicción a la cocaína que le hizo necesitar la implantación de un tabique de plástico en la nariz. Más tarde consiguió superar esa adicción tras someterse a un tratamiento en Nueva York.

martes, julio 15, 2008

Juegos Olímpicos

Si la vida de los individuos que somos aficionados al balompié suele medirse por intervalos de cuatro años, por ejemplo, con los Mundiales de Fútbol y la Eurocopa de Naciones, para muchos otros esto se basa en el sistema métrico de las Olimpiadas.

En efecto, algunos anclan sus recuerdos en acontecimientos cruciales como los ocurridos durante la Olimpiada celebrada en 1968 en México, o bien, en la que tuvo lugar en 1960 en Roma.

Al respecto, yo nací durante Montreal 76, pero la primera Olimpiada de la que tengo recuerdos más o menos claros fue Moscú 80 y todo porque unos vecinos míos allá en el pueblo poblano dizque eran familiares del clavadista Carlos Girón, por lo que estaban muy emocionados por su participación en la justa deportiva celebrada en la mítica URSS.

De Los Ángeles 84 recuerdo el uno dos que hicieron González y Canto en caminata, así como la hazaña de Manuel Youshimatz (o como se escriba) en ciclismo. De Seúl (C.U.) 88 el escándalo en la carrera de 100 metros planos con el canadiense Ben Johnson. De Barcelona 92 la manera en que encendieron el pebetero (el gran tiro con arco que a mí siempre me dio la impresión que se había pasado por atrás),de Atlanta 96 el bombazo en la Plaza Centenario, de Sydney 2000 el osote protagonizado por Bernardo Segura al ser descalificado en caminata y de Atenas 2004 la decepción en fútbol juvenil (una vez más) al frente del nefasto Lavolpe.

Sin embargo, cuando los acontecimientos deportivos planetarios tienen lugar en Asia la cosa me da una tremenda, profunda, indestructible flojera.

Ya sucedió con el Mundial de Corea del Sur-Japón 2002. Vaya manera de sufrir para ver las transmisiones en directo: recuerdo que el partido México versus Ecuador lo tuvimos que sintonizar por ahí de las 02.00 horas, amenizado con café negro de la olla y cobijas para combatir el frío en medio de la parroquia entusiasta que se reunía en El Foro del Zaguán. Igual pasó cuando EUA nos eliminó de manera lamentable.

Así que, ahora, en vísperas de las Olimpiadas de Beijing 2008 creo que por primera vez en mi existencia ni me emocionan ni me causan mayores sentimientos.

De chaval siempre me movía la hormona ver esa clase de justas, sobre todo porque era la oportunidad de medir a la URSS con EUA a través de la acumulación de oro, plata y bronce. Claro, también ver a México en sus únicos dos deportes competitivos históricos: boxeo y caminata. Ahora se ha ampliado a tae-kwon-do y clavados pero, en general, nosotros nada más vamos a por esas competiciones. Lo demás es como para llenar el hueco.

Así que, bueno, el próximo ocho ocho ocho iniciarán los Juegos Olímpicos asiáticos, los cuales serán usados por los chinos para demostrarnos que están gruesos, que son potencia y que quieren el planeta aquí y ahora.

Por lo demás, qué flojera ver las transmisiones a esas horas de la madrugada...





Tomen...

lunes, julio 14, 2008

Meter reversa

No sé si este título ya lo había usado antes, pero no importa.

Resulta que el coche se ha estrenado dentro de las estadísticas de la delincuencia de la Ciudad de México. En efecto, después de asistir a una celebración nocturna y al estar cerrada la pensión en la que dejamos el automotor, pues decidimos aparcarlo justo afuera de nuestro edificio.

Enfatizo la frase justo afuera porque eso nos daba cierta garantía de que no le iba a pasar nada. Es decir, que si lo poníamos en la esquina, en la calle perpendicular o donde hubiese espacio era más probable que los atracadores se fijasen en él. Por eso, justo afuera fue un tranquilizante perecedero.

Sin embargo, al auparnos en el coche horas más tarde nos dimos cuenta de que alguien --o algunos-- decidieron que las lunas de los espejos laterales se verían mejor en su refaccionaria o en su coche o en algún otro lugar, pero no en nuestro sedán. Así que, sin más, el vehículo ingresó a la categoría de discapacitado.

En la agencia donde lo compramos creo que piensan que Puebla es una provincia que colinda con Bavaria y que las refacciones llegan al país en barco. Por lo tanto, ante la escasez tuve que emprender ese viaje que miles de capitalinos han hecho alguna vez en su vida: ir a por la refacción al lugar mismo donde se concentra lo robado. Con decir que hasta unas lunas de BMW me estaban ofreciendo por el mismo precio. En fin.

Ahora, con la experiencia de esta primera vez, he ido a un lugar cerca de mi antigua oficina con el fin de que recrear una especie de armadura medieval al vehículo. Al menos espero que esto les dificulte más el trabajo a la muchachada rateril.

Por cierto, en la misma agencia una tipa toda sonrisas, con mexicanísimo rostro y broncínea piel, pero imitando a conciencia el tono de voz usado en culebrones como Rebelde, nos hizo una confesión que va de lo sublime a lo patético: cuiden mucho su coche, ¡porfissss!, se los están robando muchoooo..., ¿ok?

Bitácora de viaje SCL

Después de una semana de emociones mezcladas y diferentes en Suramérica, la cuestión vuelve a correr de manera normal en la caótica Ciudad de México.

Aquí tengo algunas notas que tomé en mi libreta del viaje a Santiago de Chile.

Veamos.

Uno.

En general, Santiago es ordenada, limpia y agradable. Claro, tiene el asunto de la contaminación, el cual es bastante severo por lo que pude escuchar en la radio local y por los comentarios de los guías en los paseos que tomamos. Además, la cosa se radicaliza en invierno (junio-septiembre), generándose estados de alerta por la subida de los niveles de ozono. Así, comienzan a aplicarse sistemas que restringen el uso de coches una o dos veces por semana. Algo que en el D.F. conocemos a la perfección.

Cuando abrí la ventana de la habitación del Intercontinental lo primero que pensé fue, pero qué bien se ve esa montaña nevada detrás de los edificios. Acto seguido recordé cualquier mañana común de la Ciudad de México por el aroma: el mismo de las aglomeraciones con polución.

Sin embargo, lo que más llama la atención de Santiago son esos aires de ciudad europea que posee, así como su vitalidad pasmosa durante las mañanas, la cual se transforma radicalmente en locura de tráfico de coches y gente después de las 18.00 horas.

Dos.

La parroquia viste bien. Es decir, quizás todos estaban homogeneizados por la moda invernal, pero lo que pude notar es que sí hay cierta preocupación por el aspecto personal. Esto contrasta un poco con la situación mexicana donde, creo, lo importante no es seguir patrones de colores, diseños y tal, sino simple y llanamente taparse con lo disponible.

Tres.

El parque vehicular es decente. La mayoría de los coches pertenecen a modelos recientes. Aquí el punto radica en la enorme variedad de marcas disponibles. Así, por ejemplo, podemos ver los clásicos Volkswagen, Toyota y Nissan, pero también casos rarísimos --para un mexicano, claro-- como Daewoo y Samsung, empresas que uno puede relacionar mejor con hornos de microondas o lavadoras, pero no con automotores. También hay Citröen, Subaru, Peugeot, Honda, Hyundai, Kia y otros, lo cual ha permitido que los precios bajen por la fuerte competencia que existe en el mercado chileno.

Cuatro.

Aunado al punto anterior, en Chile sólo existe una placa única para todos los coches. Esto me pareció ideal. En México existe un caos respecto no sólo a los diseños y colores que cada feudo --o entidad federativa-- monta para identificarse, sino también en lo que refiere al registro vehicular disponible. En este sentido, la placa única permite que un solo órgano del Estado concentre los datos relativos a propietarios, modelos, marcas y situación legal de los vehículos.

Cinco.

Los taxis tienen el mismo color que los de Buenos Aires y los de Puebla, es decir son negros con vivos amarillos. Por cierto, como en México, el coche más usado para este fin son los Tsurus de Nissan, aunque allá se llaman "Ex-Saloon". Interesante.

Seis.

Referencias mexicanas en Santiago. La primera fue una especie de broma del destino. Cuando nos dirigíamos al hotel desde el aeropuerto, después de pasar por larguísimos túneles y avenidas casi vacías a las 23.00 horas, un anuncio colocado a un costado de la vía nos recordó México al presentar las ventajas de una camineta Hyundai (o "van", como le dicen allá) llamada, nada más y nada menos, "Veracruz". Otra referencia apareció en la pantalla de un bar que daba, por ahí de las 14.00 horas, la comedia "Fuego en la sangre" para gusto del respetable. Otra fue el cartel de una exposición sobre Pancho Villa en Monjitas (así se llama la calle). Y, claro, otra fue la presencia de varias farmacias del Dr. Simi instaladas en pleno centro de Santiago.

Bueno, casi olvidaba que en una estación de radio, durante un programa matutino, se armó una especie de debate filosófico sobre cuál habría sido el mejor final para El Chavo del Ocho. Un locutor afirmaba que uno de los planes de Gómez Bolaños era "matar" a su personaje principal por medio de un atropellamiento, a lo que el otro contestó que qué bueno que eso no sucedió porque iba a causar un efecto devastador en la vida sentimental de muchos latinoamericanos.

Por cierto, a últimas fechas he leído que en Lima hay una especie de efervescencia por la presencia de ese cómico en un teatro local y, en general, en Perú. La verdad, conocía que había una fuerte afición por el programa en Suramérica, pero no pensaba que la devoción llegara a esos niveles de fe. Ya imagino cuando fallezca Gómez Bolaños: será una especie de duelo nacional en varios países de Latinoamérica.

Siete.

Los cafés con piernas. Hombre, qué cosa tan buena hay en Santiago. Alguna vez supe de su existencia en un programa de esos de variedades que dan por la cadena Univisión. Según el locutor de aquella transmisión (chileno, por cierto), en la capital de ese país se pueden encontrar sitios destinados a la venta de café con la característica de que son atendidos por chicas en prendas diminutas. Bueno, pues he comprobado su existencia de manera fehaciente.

Abajo del Paseo Ahumada, a un costado de La Alameda, pude entrar a por lo menos tres de esos locales. Después de preguntar a un lustrador de calzado (recordemos que estamos en Santiago y no en el D.F., por lo que no podemos llamarles "boleros") por la ubicación de uno, a lo cual obtuve por respuesta otra pregunta (¿quiere ir a uno bueno?), dirigí mis pasos hacia el estanquillo.

Para mi sorpresa, lo que encontré rebasó mis expectativas. Por supuesto había un servicio de cafetería. Por supuesto lo atendían chicas. Pero no pensé que el tamaño de las prendas fuese tan diminuto. Es decir, estuvo perfecto, sólo que aquello más bien parecía el téibol del pueblo poblano: luces de neón de esas que dejan al descubierto las pelusas blancas sobre la ropa negra, paredes pintadas de negro, pantalla de televisión al fondo y música variopinta en las bocinas (desde reggaetón hasta Michael Jackson, pasando por Alejandro Sanz). Y, claro, las chicas. Bellas chicas chilenas.

Extraño sitio porque uno pensaría que en ese lugar lo primero que te ofrecerían sería un whisky o, al menos, una cerveza (Cristal o Escudo). Pero no, la venta de bebidas se limita al café. Buen café, por cierto. Es decir, causa cierta extrañeza ese contraste de ambiente de arrabal y cachondería con la inocente degustación de cafecito, ya sea capuchino, con leche o cortado. Algo demasiado sano para un lugar al que sólo le faltaba el tubo colocado estratégicamente al centro para ser un verdadero y contundente téibol.

La chica que nos atendió nos dijo que veía la serie de "Rebelde" y que quería venir a México porque "allá toda la gente es bonita". Imagino que eso lo deduce de ver las escenas del culebrón. Por la respuesta que le dí creo que he dejado mal parado al país en ese sentido. También se declaró hincha del Colo-Colo y corroboró que la han visitado varios compatriotas. Todo con algo así como dos centímetros cuadrados de ropa.

Después fui a otro que se llama Café Haití y que está sobre el mismo Paseo Ahumada, pero digamos que ya en la parte familiar y turística. Ahí las chicas también muestran músculo y muslo, pero ya como que más recatadas (y aún así se ve bastante cachondo el asunto).

Claro, en los cafés con piernas la parroquia se integra más por hombres que por damas. En el tal Haití --por ejemplo-- durante mi breve estancia sólo noté la presencia de una señora acompañada de un tipo, una turista y una chica universitaria que escuchaba atenta las recomendaciones de cambios a su tesis por el que --imagino--- era su tutor.

Les recomiendo ir ampliamente a estos sitios cuando visiten Santiago. Vayan solos o con sus colegas, pero no con esposas.

También espero que algún empresario visionario mexica copie la idea pronto e instale uno ya sea en Mundo E o en la Condechi.

Ocho.

Si en México todo lo público se denomina Hidalgo, Juárez, Madero, Zapata o Morelos, bueno, en Chile existe un fenómeno parecido. Allá la nomenclatura se basa en algunos nombres clave como Bernardo O'Higgins, Pedro de Valdivia y en otras referencias patriotas como los múltiples valles existentes entre las coordilleras montañosas y el Río Mapocho, por decir algo.

Nueve.

Lo anterior se vincula con otro denominador común con México. Allá también celebrarán el Bicentenario de la Independencia en 2010, por lo que ha comenzado una serie de actos relativos al acontecimiento. Su fiesta se celebra unos días después de la nuestra en el mismo mes de septiembre.

Diez.

Bueno, una cuestión que también es digna de mención es que por Santiago --y quizás por todo Chile-- uno puede ver perros callejeros por doquier a cualquier hora. En efecto, estos animalitos andan sueltos por calles, playas, plazas, avenidas, alamedas y demás. No son agresivos ni nada, de hecho, son bastante amigables y hasta simpáticos. Pero sí es como extraño que, por ejemplo, uno se para --digamos-- frente al edificio de la Armada de Chile en Valparaíso y ahí está un puntual perro mirándonos fijamente. Lo mismo sucede afuera de La Moneda, a la salida de la estación El Golf del subterráneo, a las puertas del supermercado Líder, en el Parque Arauco o la misma Quinta Vergara de Viña del Mar.

Quizás se piense que estoy exagerando, pero prometo que es verdad. Sólo faltaba que hubiese uno en la puerta del 767 que nos trajo de regreso al D.F.

Once.

Y hablando de los paseos guiados que tomamos, en el que dedicamos a visitar Valparaíso y a Viña del Mar hubo una pérdida: una turista se extravió.

¿La nacionalidad? Imaginen cual...

Doce.

En Chile no sentí lo que los viajeros suelen llamar "choque cultural". Uno bien puede andar por esos rumbos con cierta tranquilidad y confianza. El mexicano promedio no tiene rasgos raciales tan diferentes a los locales, el idioma es el mismo (con sus matices, claro) y la ciudad no es tan grande como para perderse de manera dramática.

Sin embargo, algo en lo que sí sentí vértigo y a lo que no pude adaptarme fue al uso de la moneda, a los precios y a la conversión del dinero local a dólares y a pesos. Me explico.

Cuando arribamos al aeropuerto y buscamos un taxi para trasladarnos al hotel, lo primero que me sacudió fue escuchar el precio del viaje: algo así como 15 mil pesos. Puf. En ese momento sentí que lo mejor era tomar el avión de regreso. Después ya vi que esas cantidades exorbitantes no eran para tanto, ya que un dólar (10 pesos mexicanos) es igual a algo así como 500 pesos chilenos. Por lo tanto, 15 mil pesos de allá son como 300 mexicanos. O algo así. No soy bueno para despejar esa clase de incógnitas en ecuaciones de tercer grado.

Bueno, pero entonces el punto es que uno andaba por la calle, iba a un restaurante a tomar un emparedado y un café, y la consumisión llegaba con la leyenda en el total de "7 mil pesos". Ya no digamos cuando asistimos a un local mucho más elaborado y la deuda rebasaba los 20 mil pesos. Todo se maneja en números de mareo. Una pluma: 5 mil pesos. Tres tazas del Starbucks: 11 mil pesos. Un viaje a Pomaire e Isla Negra: 35 mil pesos. El diario: 400 pesos. El boleto del subterráneo: 300 y algo en hora normal y 400 y algo en hora pico.

Estoy seguro que a Chile no le caería nada mal una reducción de tres ceros en su moneda para hacerla menos agresiva (al menos para el oído del visitante).

Trece.

Y para finalizar, un apunte de corte político-social.

Chile me pareció un país más igualitario y menos desordenado. Es decir, la brecha que uno puede notar entre los más ricos y los más pobres no es tan dramática como en México. Quizás allá no haya tanto dinero como aquí, pero está mejor distribuido. Vi pocos ambulantes en las calles, mendigos sí, pero no tantos, y las calles no dejaron de sorprenderme por limpias y ordenadas. Claro, debo decir que son apreciaciones de alguien que fue en plan turista y que no ha vivido lo suficiente para dar veredictos lapidarios. Sin embargo, un vistazo también ayuda para percibir lo que sucede.

Por supuesto que hay problemas allá. Durante uno de nuestros paseos tuvimos que rodear la Plaza Mayor por una manifestación de maestros. Además, sigue el asunto de un escándalo de corrupción en una cuestión ferroviaria. Sin embargo, con todo, me parece que Chile sigue ascendiendo en la escala de desarrollo subcontinental. ¿Qué han hecho bien? Eso sería materia de otro tipo de disertación.

Lo que me llama la atención también es que, por azar o por destino, los dos países en que he podido estar en el extranjero tienen un punto en común: ambos han salido de experiencias de regímenes de mano dura (España y Chile) y sus transiciones a la democracia son tomadas en México como casos aleccionadores para el futuro.

Algo habrá que adaptar de su experiencia no sólo en términos de lo que han hecho a partir de sus modificaciones políticas, sino de lo que hicieron antes de esos puntos en la historia.

Catorce.

Termino aquí --una vez más-- por falta de aliento y vocabulario. Pero, para cerrar bien, aquí vienen algunas instantáneas del periplo que la decencia y las buenas costumbres sí permiten mostrar en este buroblog.

Adelante.



La primera impresión de Santiago por la mañana desde la ventana del hotel. El aroma fue ese tan conocido nuestro de contaminación que pone las alertas en amarillo.


Paseo por el Centro de Santiago. El sol a punto de irse por el horario de invierno.


Lugar mítico: El Palacio de La Moneda.

Y a un costado de La Moneda, la estatua de Salvador Allende.


¿Es el pueblo poblano? Para nada. Se trata de Valparaíso en un día de invierno, con frío, neblina y lluvia (pero visto desde la casa de Neruda).


El Moai de Viña del Mar. Busca a los suyos en la Isla de Pascua.

El santuario del Viña Fest. Aquí los chilenos han alabado al Buki y han abucheado a Los Tigres del Norte. Misterios de nuestro mundo.



Esta era la vista que tenía Neruda cuando escribía en su casa de Isla Negra.


La tumba de Neruda y de su tercera (y última) mujer.


Y aquí termina esto.