martes, enero 31, 2006

El toro, la seniora y el liguero

Entre las aportaciones que Pajarito hizo este fin de semana esta el haber descubierto que algunas mujeres tenochcas aun usan esa prenda que deberia ser obligatoria para todas aquellas que usan falda: el liguero. Como vemos en la imagen, la dama del cabello blanco suele asistir con sus medias cafes y su liguero blanco a la Plaza. Igual y eso fue lo que realmente excito al pajarito, por lo que el toro del mismo nombre salto hasta donde se encontraba esta chica. Lastima que la seniora ya esta mas cercana al club de fans de AMLO (los de la tarjeta de los 683 pesos) que a una de las varias mamis hipersexys que acuden a ese lugar...




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Faltan 26 dias


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La nota de hoy es...

Cada candidato quiere aparecer en los medios lo más posible, para eso están dispuestos a gastarse todo el financiamiento público (y privado), pero un poco de publicidad o presencia gratuita no le cae mal a nadie.
El caso más exponencial es el de Patricia Mercado, seguramente ahora todos saben de quien se trata, pero hasta hace algunos días era nacionalmente desconocida, el caso de la pugna interna de su partido, que la ha colocado en confrontación directa con la botarga más conocida de la comarca, le ha dado presencia hasta para aparecer en las encuestas con el ansiado dos por ciento, que es, por cierto, el orígen de la discordia.
Pero también resulta un peligro aparecer en los medios, sobre todo cuando te evidencian. Tal es el caso de la aparición de los candidatos con López Dóriga, literalmente a exámen. De los tres verdaderos contendientes, ninguno salió bien librado.
Calderón ahí la llevaba, pero con su discurso a los únicos que convence es a los panistas (¿cuantos dicen que votaron por él en las internas?) no creo que le alcance para despegar, pero su debacle fué cuando le preguntan porqué cree que debe ser el próximo presidente de México - una pregunta de kinder de la grilla- a modo para responder: porque confío y amo a este hermoso pueblo y su grandeza y sus mejores hombres colaborarán en este proyecto nacional, pero no, le ganó la vanidadad y respondió: porque soy el más preparado, con más experiencia, el mejor (sólo le faltó decir, que bonito soy, como me quiero),esto confirma la percepción popular de que está bastante acartonado y falso.
Por otra parte Madrazo, perdón, Roberto, no pasó del discurso hecho, de responder conforme a la ley, para tratar de evadir responsabilidades, sobre todo sabiendo que no es el mejor ejemplo de honorabilidad; lo trataron bien, no le insistieron sobre las corruptelas de su partido y los pleitos internos, sería violencia inecesaria, después de todo va en tercer lugar y de ahí no pasa, ya hasta hay rumores de sustituir su candidatura (ver Proceso de esta semana).
Y finalmente, ayer el rayito de esperanza iluminó el canal estrellado; iba perfectamente bien vestido -afortunadamente dejó la corbata amarilla perredista- hablaba un poco más rápido, no evadió preguntas, respondió que era católico, no muy practicante (para no espantar con que es comunista) pero ahí también sucumbió, lo traicionó el subconciente y egolatría al acompararse con jesús crucificado, no ma... se puso de pechito para que ironizara López Dóriga.
Esto apenas comienza y promete buenos momentos, ayer iba a rentar una película, pero no fué necesario, puedo decir que ahora sí estan llevando la diversión a casa.

lunes, enero 30, 2006

Pajarito.

Vaya nombre para un toro. Uno imagina que los bureles se llamen Destrozador, Verdugo, Furia Negra, Incontenible o Cuernos Largos Asesinos. Pero, ¿Pajarito? Lo que más relaciono con ese apelativo es a un ex portero del Amiérdica llamado El Pajarito Cortés y al odioso Piolín. Sin embargo, las apariencias engañan. Pajarito ha sido el más bravo --y acrobático-- de todos los astados que se han presentado en los últimos años en la Plaza de Toros México.

A mí me joden los toros. Es decir, nunca han sido de mi total agrado. Sencillamente, no encuentro placer en verlos. Dicen que es un arte y una fiesta. Para mí es un espectáculo público más. Quizás lo que más me jode es la parafernalia y faramalla que sus aficionados crean alrededor del hecho. Ahí van con sus botas de vino, sus sombreros de no sé cuántos miles de pesos, sus mujeres hiperguapas, sus políticos en primera fila, sus actores que a todo gritan ¡olé!, sus obispos mediáticos y su sangre, mucha sangre sobre la arena. No sé, quizás dirán que soy muy corriente o naco, pero prefiero el fútbol o la lucha que los toros. De hecho, nunca he visto una corrida en directo. Lo más a lo que he llegado fue a observar todo el espectáculo por televisión desde la plaza de Juriquilla, Querétaro. En acción estaba el tal July y, bueno, tendremos que aceptar que sí es emocionante la cuestión, pero no tanto como mirar el gol de tu equipo en el último momento para ganar la Copa. Además, no sé por qué los toros los relaciono con las peleas de gallos. La única ocasión en que he presenciado una pelea de este tipo me pareció uno de los actos más grotescos. No sé. Dicen que tanto los gallos como los toros de lidia (¿de Lydia Camacho?) están hechos para eso, es decir para morir frente a la gente. Bueno, no lo sé. En todo caso prefiero el boxeo. Dos tipos en plenas capacidades que se dan de golpes no sólo por instinto, sino por convicción y estrategia. En fin.

Pero decía que Pajarito ha dado la nota mundial. Ayer observé la escena en la televisión y en principio pensé que había pasado en alguna plaza de algún país exótico. Bueno, en realidad así pasó. Sólo que el país exótico era el mío. México. El país de la esperanza. Ja. Y ahí estaba Pajarito volando cual su nombre lo indica para arremetar contra los burgueses apostados en las primeras filas. Como bien lo ha establecido mi colega Paco, ojalá hubiese estado ahí Onésimo, pero bueno, no siempre puede conseguir lo que tú quieres, pero sí puedes tener lo que necesitas.

Siempre que entro a la versión electrónica del diario La Vanguardia de Barcelona, observo la encuesta que han hecho con sus ciberlectores. La pregunta es, más o menos, ¿usted apoya la prohibición de las corridas de toros? Las respuestas dan mayoría al sí, a pesar de que se trata del país con mayor tradición en la tauromaquia. La verdad, a mí me da igual que las permitan o las censuren. A final de cuentas su efecto en mi emoción es el mismo que cuando leo que un mexicano cruzó el Canal de la Mancha en 45 minutos o cuando Armstrong ganó su séptima Tour de Francia.

Pero, bueno, Pajarito ha reivindicado un poco el sentido de la palabra emoción en las corridas de toros.

Salve Toro Bravo.

Faltan 27 días

Un lunes horrible en la ciudad o al menos para mí. De por sí el común de estos días es que son terribles. Cada quien los padece de diferentes maneras: unos no se pueden levantar, otros odian el tráfico matutino, algunos miran con desesperación la pereza con la que los relojes avanzan. En mi caso puedo agregar que, en algunas ocasiones, a esa lista de inconvenientes se suma el hecho de que aún padezco los estragos de la resaca del fin de semana. Y cuando digo resaca lo hago literalmente. Mi organismo ha perdido la capacidad de procesamiento de antaño. Hoy he comprobado que la cuota de dos días ya no es algo extraordinario, sino la constante para la recuperación. Sin embargo, hoy me siento peor. Para ilustrar la situación sólo debe agregarse un adjetivo a la resaca: moral.

En efecto, he abierto la boca de más y de manera absolutamente innecesaria, por lo cual me siento muy mal. Desde la tarde de ayer he traído esto encima. Todo se reduce a dos cuestiones: a) no joder a los otros, mucho menos cuando son tus colegas, b) es una decepción actuar así. Quizás no me entiendan lo que quiero decir, pero necesitaba ponerlo aquí por alguna razón que tampoco alcanzo a comprender del todo. Ojalá lean esto las personas involucradas y puedan percatarse, al menos, que no ha sido superficial para mí. Me pesa y lo seguirá haciendo por unos días más. Hasta que no dé la cara. Es todo por el momento.

toros y toreados

Dicen que no hay que alegrarse de la desgracia ajena.

Pero lo del toro "pajarito" me pareció de lo más divertido. Le cambió el significado a la frase: ver los toros desde la barrera.

Ya necesitábamos una de esas anécdotas para divertir al respetable, vemos las escenas una y otra vez y las instantáneas en los encabezados de todos los diarios.

Espero que la señora se recupere pronto, pero ahora sí estuvo buena la faena ¿verdad que no es lo mismo ver cómo matan a alguien -aunque sea un animal- que verse de frente a la muerte?

Recuerdo lo que contaba un amigo: un juez le decía que era (hablando de sí mismo) muy valiente y que había enfrentado muchos peligros con entereza y decisión; a lo que este amigo le contestó ¿tu valiente, cuales peligos? veliente el que se juega la vida en la calle, el que sale todos los días a ganarse el pan de él y de sus hijos.


Y pensar que los corneados y correteados son nuestra socialité mexica, ahora sí que perdieron el estilo.

Lo único que lamentamos es el mal tino de pajarito. Hubiera encontrado al obispo-empresario Onésimo y le hubiera puesto una corretiza y una cojida, como para que no lo olvidara.

domingo, enero 29, 2006

Maldita democracia, mira como nos tienes

Y heme aquí, en nombre de la incipiente democracia mexicana, contestando a estas horas una demanda cuyo término vence mañana.
No me quejo, es simplemente un comentario de cómo he andado estos días, apenas veo amancecer salgo a la oficina, afortunadamente a unos cuantos pasos de mi casa que es la de ustedes (no vivo en uno de esos pent house de la ciudad como el maese Weber, por el contrario, hace tiempo que no salgo de mi pueblo ni visito el centro histórico o lo que antes era la ciudad de México, otrora conectada a los publos circunvecinos por las calzadas de Tlalpan o de Azcapotzalco); y cuando menos me espero ya es de noche o, como en este caso, de madrugada.
Por otra parte, y aunque no sea para volverme rico, ahora me pagan estos trabajos especiales, no es como en mi anterior trabajo burocrático en el que así trabjaras 48 horas contínuas tu paga era la misma cada quincena -sobre todo en este sexenio- y la satisfación de haber servido a la patria, como decía el en ese entonces DG.
Bueno, no puedo decir que sea un mal año, para mí estos años electorares resultan muy buenos, por lo menos me toca una salpicadita. Pero los verdaderos ganadores de estos procesos son básicamente dos ciudadanos mexicanos: Ricardo Salinas Pliego y Ascarraga Jr. ¿quien creen que se llevaran toda la lana de las campañas electorales? y ¿quien aumenta su raiting con programas al rededor del tema?
La televisión mexicana se ha caracterizado por ser pusilánime y proclive al poder, en estos tiempos las cosas están cambiando, pero no para bien, ahora son estas dos grandes empresa comunicadoras las que empiezan aponer las reglas del juego y a disponer de los recursos que finalmente son producto de nuestros impuestos.
No habíamos comentado la sorpresa de ver al rayito de esperanza presentando sus infomerciales a las 6 de la mañana en tv nazteca, ¿pues no que odiaban al pederré? pero negocios son negocios, ya hasta está ofreciéndoles espacios de infomerciales a los otros candidatos.
Y por otra parte, el canal de las estrellas no se conforma con hacernos sufrir viendo a verdaderos fracasos del canto, con el pretexto de hacer una obra buena, en su más puro estilo sentimentaloide y facilón, sino que ahora tenemos que ver su programa de parodia política, que como alguien ya dijo debería llamarse el privilegio de criticar -sólo ellos con ese poder pueden darse el lujo de decir qué es digno de risa y de crítica. Pero lo peor de todo es una especie de programa de análisis político que se llama pretensiosamente diálogos por México, en primer lugar ni se los hemos pedido y en segundo no aportan nada nuevo, bueno sí, en uno de esos programas el conductor era brozo en su personificación de victor trujillo, me dije, bueno, si en este país una secretaria de estado es una persona que ni la prepa ha acabado, ¿que impide que un payaso sea un analista político? y claro en la mesa redonda estaba la monsi, siempre tirando netas (he de decir que a veces se salva).
En fin, son desvariaciones propias de estas horas, me voy a dormir y mañana terminaremos la demanda.

viernes, enero 27, 2006

Faltan 30 días

Hemos tenido muy descuidada esta trinchera burocrática. Hay que reconocerlo. Han habido algunos temas, pero no creo que sean de interés público. Me refiero, por ejemplo, al hecho de que una tarde me acerqué al sitio donde están las cafeteras y la señora que es como la milusos de esta Dirección me dijo, no, de esa no porque es café de La Habana (es decir, de la cafetería de Bucareli y Morelos) y es especial del Director. Ja. Mi respuesta sólo fue, ¿pues no que tenemos que ser como la vanguardia de la cultura democrática en el país? Será lo que sea, pero así son los usos y costumbres: de aquí sí y de acá no. En fin. Esperé a que pusiera otro café, imagino que más corrientito, para poder servirme y espabilarme por completo después de comer. En fin.

Otra cosa que habría sido un buen tema fue el del tal Raúl Salinas en Pumas. Me joden los medios cuando se instalan en la posición de asustadizos. Las semanas que pasaron fueron de un bombardeo terrible hacia la hinchada de la Universidad en el sentido de que eran muy violentos y de que al pobrecito Salinas lo traían azorado con sus amenazas. De acuerdo, el tipo es un trabajador más que merece seguridad, pero, la pregunta es, ¿pues qué esperaban? Es decir, Raulito no sólo viene del Amiérdica, el rival más odiado de los Pumas, sino que había declarado una y otra vez su dizque orgullo de haber pasado por las fuerzas básicas de este equipillo y, por ende, de su acendrada rivalidad con todo lo que fuese Azul y Oro. Pero, bueno, a final de cuentas no es su culpa, sino de los que dirigen el destino actual de Pumas. No sé en qué coños está pensando la directiva para cometer esos errores. Y digo errores porque lo son: no puede ser que en el mercado mexicano no haya otro jugador con las características del tal Salinas, sobre todo si se piensa en la cantera universitaria. ¿En verdad era tan indispensable traer a una gallina para ocupar un puesto dentro de Pumas? No lo creo. Entonces, ¿pues qué esperaban?, ¿recibimientos con goyas y cánticos de apoyo? ¿No se supone que algo que siempre destaca la directiva sobre los aficionados universitarios es que somos pensantes y que eso nos distingue de toda la pobrediabliza? Entonces, pues bajo esta lógica lo que se esperaba era, al menos, una serie de cuestionamientos sobre el hecho duro: la contratación de un jugador que había mostrado sistemáticamente su rechazo a Pumas. Como decía el promocional de alguna sopa instantánea: ¡no puede ser que de 100 millones de mexicanos no encontremos a 11 que jueguen bien al fútbol! Algo así se puede aplicar en el caso de Pumas: no puede ser que de X cantidad de jugadores transferibles se tenga que escoger a una gallina (ya ni hablemos de haber traído a cartuchos quemados como Pinheiro y Victorino, los cuales sólo han dado lástimas tanto en la Liga local como en el extranjero).

En fin.

También es motivo de unas líneas el asunto del tal Víctor González Torres, alias el Doctor Simi. Vaya tipo. Nefasto por donde quieras verle. Hace unos días estaba en un Sanborns y llegué a la sección de revistas. Como se supone que ahí todo mundo puede hojear lo que se le antoje sin que tenga marcación personal, tal y como sucede en librerías como El Parnaso, fui directamente hacia las revistas del corazón con el fin de observar a las típicas artistillas nahuatlacas que, aunque salgan con medio pezón de fuera, siempre dicen: quiero que se me reconozca por mi talento y no por ser un símbolo sexual. Buen chiste. Dejando de lado este signo de la oligofrenia charrita, el punto es que mientras iba de un chisme a otro encontré una verdadera joya: un desplegado del tal Simi que a la letra decía:

"A los comunicadores y personas que se han burlado de mi manera de hablar, les recuerdo que tener una capacidad limitada y estarla superando es motivo de orgullo y no de vergüenza. Atentamente, Víctor González Torres. Presidente de Farmacias Similares y Representante Ejecutivo del Poder Ciudadano".

¿Qué tal?

Es decir, vayamos por partes.

Primero, este mensaje es como del tipo ay sí, tú las traes. Me recordó expresiones como "tú primero y yo nunca", "soy espejo y me reflejo", "botellita de jerez, todo lo que me digas será al revés" y otras del corte escolar-ñoño. "Tener una capacidad limitada y estarla superando es motivo de orgullo y no de vergüenza". O sea, ¿cómo? Para empezar, ¿cuál es esa tal "capacidad limitada"? ¿Se refiere a no poder hablar claro o a creerse el mesías que Mesoamérica esperaba? La verdad, no me queda claro. Creo que más bien se trata del segundo caso, por lo cual, pero ni de lejos parece estar mostrando avances. Luego, cuando dice "estarla superando", ¿implica que antes se le entendía menos de lo que ahora se logra descifrar?, ¿cómo podemos corroborar el "avance" que ha tenido el Sr. González en los últimos años?, ¿antes era sólo el "Enfermero Simi" o el "Camillero Simi" o el "Paramédico Simi", pero se ha superado tanto hasta llegar a obtener el grado de "Doctor Simi"?

Hay una frase que también llama poderosamente la atención. Después de que nos regaña, o bueno, regaña a los "comunicadores" y a las "personas que se han burlado de mi manera de hablar", pero como casi todo el mundo que conozco siempre tiene frases de sorna respecto al farmacéutico, entonces, pues no queda mas que ponernos el saco. Bueno, decía que después de que nos malviaja tirándonos netas malvibrosas, es notable la manera en que firma su mensaje. Veamos,

"Atentamente, Víctor González Torres. Presidente de Farmacias Similares y Representante Ejecutivo del Poder Ciudadano".

¿Qué tal?

Eso de que es el presidente de Farmacias Similares, pues sí, ni hablar. Él es el de la plata y es --imagino-- quien puede gritar y manotear respecto a lo que sucede dentro y fuera de sus estanquillos boticarios. Pero..., en concreto, ¿qué significa eso de que es el "Representante Ejecutivo del Poder Ciudadano"? Es decir, yo también soy ciudadano (según el artículo 73 de la Constitución) y el Dr. Simi NO es mi representante, mucho menos mi "representante ejecutivo". Y luego eso de PODER CIUDADANO. No sé, es como bastante fascista poner eso de PODER CIUDADANO. El Mexican Power, Todo el Poder al Pueblo. No, no, no. Está como muy confuso eso, ¿no? ¿Quiénes serán los representantes "no ejecutivos" del Poder Ciudadano? ¿La intelectual progresista Luz Elena González y la ex camarada del socialismo rumano Joana Benedeck? ¿Quizás la Sra. Aída Cuevas cuando entona esa frase que bien pudo haber sido extraída del Manifest der Kommunistischen Partei y que dice "porque ricos y pobres, todos somos similares..."? No, no, no. Repito en mi cabeza: "porque ricos y pobres, todos somos similares". ¡Tiembla Karl! Aquí está la versión del siglo XXI del viejo adagio que te aventaste hace unos años y que decía: a cada quien según sus necesidades, a cada cual según sus capacidades.

Pero, bueno, con eso de que el Dr. González Simi tiene la piel hipersensible y le da por andar demandando a diestra y siniestra a quien se atreva a decirle algo (recordemos al respecto las broncas con Joaquín López Dóriga y ahora con Patricia Mercado), bueno, pues mejor aquí le paramos. No vaya a ser que de Similandia en Peligro lleguemos a Burocratalandia en Peligro (¡¡¡!!!).

Confío en que el Tribunal Electoral detenga la amenaza que este señor pueda representar a la democracia mexicana. Digo, no tiene nada de malo que cualquier ciudadano quiera entrar en política, pero no por las vías que este señor ha mostrado preferir. En serio que con estos casos revaloro cuando Rubén Olivares, alias "El Púas", se lanzó para diputado, o bien, cuando Raymundo Capetillo y Francisco Javier (el mismo que cantó rolas fundamentales para formar la educación sentimental de la juventud cotorrona de los ochenta como ¿Qué es la libertad? o Que te amo como nunca imaginé...) compitieron por sendos cargos de elección popular, aunque sólo para actualizar el significado de la palabra fracaso.

En fin. Así las cosas hasta ahora.

Vayamos en paz.

lunes, enero 23, 2006

Faltan 34 días

Nota introductoria: el subtítulo de este post es "Por tus pujidos nos cacharon...".

En efecto, colegas. Muchas cosas han sucedido en estos días. Las trataré de enunciar de manera breve. Desde hace un mes he estado metido en el proceso de concurso de una plaza dentro de esta misma oficina y la he ganado. En unos días más deberé ser ascendido y, por ende, tendré mayores armas para afrontar los al parecer interminables gastos que implica encabezar un hogar. He terminado la tesis de maestría en su fase preliminar. Mañana la llevaré con mi tutor y, después, la investigación entrará en la dinámica de búsqueda de sinodales, revisiones y aprobación. Aunado a lo anterior, desde hace dos semanas nos hemos mudado definitivamente de piso.

Hemos dicho adiós a Villa de Cortés, a sus viejitos católicos, a sus camellones, a su festividad de Santa Rita, a su estación del metro con prostitutas incluidas, a su trolebús, su avenida llena de taquerías (Fernández del Castillo), a su Oxxo de Javier Sorondo y Rubén M. Campos, a su extinto Centro Mexicano de Escritores, a sus locales comerciales de tortillas de harina, de artesanías chiapanecas, de reparación de electrodomésticos, en fin, a todo lo que me sirvió de escenografía durante más de siete años.

Ahora estamos en otra colonia, dentro de la misma delegación, pero del otro lado de Tlalpan y más cercana al Centro. Una de esas donde la construcción de "desarrollos" y "condominios" se ha disparado como hongos después de la lluvia. A partir de la segunda quincena de enero vivimos en un edificio habitado --generalmente-- por clase media de la Ciudad de México. Desde las parejas de recién casados (en nuestra ala, al menos, tres de cuatro departamentos los ocupamos este tipo de inquilinos), sin hijos y relativamente jóvenes, hasta familias completas con todo y perros enanos y escandalosos.

La mudanza no ha sido fácil. De hecho, creo que ninguna lo es. No sólo por el terrible proceso de limpiar-guardar-tirar-empacar-trasladar-acomodar-desempacar-acomodar-limpiar, sino porque implica adaptarse a otros ámbitos. Por ejemplo, en Villa de Cortés ya tenía la suficiente confianza para caminar a cualquier hora por sus calles, mientras que en nuestros nuevos aposentos aún estoy en la etapa de reconocimiento de la zona. Además, antes sólo teníamos que convivir con un promedio de ocho vecinos. Pocos ruidos, cero juntas. Ahora, con 57 departamentos dentro del mismo edificio, todos esos factores se disparan. Si a eso agregamos que los materiales con los que construyeron las torres son confiables, pero altamente proclives a transmitir la información, la cosa se adereza.

Me explico: casi todo se escucha. Si haces ruido en el piso --que está en el quinto nivel-- es posible que el de planta baja lo note. De hecho, ya me sucedió. Hace dos semanas fueron a instalar una ventana y el cancel de uno de los baños después de las 19.00 horas cuando, de repente, se cortó la electricidad. Ingenuo yo, pensé que había sido un clásico apagón. El maestro, a la cabeza de una cuadrilla de dos mexicanísimos chalanes, dijo sabiamente: joven, nos cortaron la luz. ¿Cómo es posible? Si los vecinos que conocí en las juntas parecían sacados de un manual de ciudadanía de la OCDE, o mínimo, de algún pueblito de la costa británica de Canadá. Pues resulta que sí, que nos bajaron el switch y, además, que el vecino rijoso subió hasta la puerta de mi departamento para investigar qué coños sucedía que no dejaba a su hijita dormir y, por lo tanto, motivaba sus berridos a todo pulmón.

Debo decir que antes de que llegara este tipo hasta mi puerta imaginé enfrentarme a algún luchador o guarura. Todo lo contrario. El vecino era bajito, complexión media y, además, tartamudo. Vaya fiasco. Sin embargo, toda su fragilidad física se compensaba por un alto sentido de la responsabilidad cívica que le daba el derecho --según él, claro-- de bajar interruptores a diestra y siniestra cual si fuese su edificio. Después de un breve y conciso proceso de negociación, prometió subir la palanca con el fin de que los trabajadores siguieran en lo suyo. Unos minutos después volvíamos a tener electricidad. Vaya, gracias. Sin embargo, mientras esperaba la finalización de la faena, la cabeza se me fue calentando al pensar en los cojones que había mostrado este muchachito para hacer lo que nos hizo. Cuando todo terminó (más allá de los "cuatro hoyos" que argumentamos nos faltaban) y después de liquidarles a los honrados señores del aluminio, bajé en plan más bélico a encarar al vecino re-entusiasta.

Después de tocar varias veces a su puerta, mi discurso fue más o menos así: estoy de acuerdo que después de las 18.00 ya no se puede hacer ruido, disculpa, pero, coño, no me cortes la luz, es decir que no estamos en vecindad, primero sube e investiga. Desde una rendija esta versión revistada de Demóstenes sólo decía si si si, es que pensé que no había nadie. Vaya coñazo. Como si cualquiera pudiera entrar a nuestro departamento a hacer lo que se le antoje. El asunto quedó ahí y lo he visto un par de ocasiones después. Siempre se apresura a saludarme como diciendo, no hay pex, ¿eh?

En fin.

Después de esto todo ha ido muy normal. La gente se saluda en los pasillos y la entrada principal. Todos nos sonreímos fingidamente siguiendo las normas de la urbanidad. Aún estamos en la etapa de ay-sí-miren-qué-buen-vecino-soy.

Sin embargo, el sábado por la noche, mientras dormía junto a mi esposa después de toda una jornada de arreglos caseros, se escuchó un ruido. En general, nada me despierta en la madrugada, a excepción de que tenga el reflujo por la acidez o que Sivel me sangoloteé. Ese día fue lo segundo. "Alguien se cayó por la escalera", dijo inquieta. Mmmmmm, susurré. "No, no, escucha...", insistió. Y, bueno, después de unos segundos no pasaba nada extraño, nadie daba gritos y no se oían ruidos de cristales, sólo un coche a lo lejos y los clásicos sonidos que siempre existen en la noche, pero que nadie puede explicar bien a bien de dónde surgen.

Súbitamente, un ruido. Algo como un quejido. Wow. La cosa se pone buena. "Es un perro...", dijo Sivel. Mmmmm, respondí. Si si, suena como perro. ¿Se habrá caído? A ver, deja oír... En efecto, eran unos quejidos. "Es el pinche perro de la vecina del fondo", concluyó hipotéticamente mi esposa. No. Espera. Más quejidos. Wow. Nos quedamos en silencio y petrificados por unos momentos hasta que el panorama se aclaró: es aquí al lado, son nuestros vecinos, es la vecina, ¡¡¡ESTÁN COGIENDO!!!

Así es colegas, dentro de la aventura de vivir en departamentos de interés social nos ha tocado una clásica: escuchar los juegos eróticos de nuestros coterráneos a altas horas de la madrugada. Lo había visto en las películas o lo había escuchado en anécdotas oficinescas y pensaba que, de acuerdo, podía pasar, pero no a todos. Bueno, pues ahora puedo decir que sí suele ocurrir. Nuestros vecinos --recién casados, como he mencionado-- tuvieron invitados por la noche. Muchas risas, mucha plática, imagino que algo de alcohol. A las dos de la mañana cesaron los festejos. Silencio. Deduje que habían ido en su coche a hacer la labor de repartición. Llegaron más tarde, semi ebrios y cachondos, corrieron a su habitación (que está pegada a la nuestra) y comenzó el aquelarre sexual, el cual duró --por cierto-- como 15 minutos.

Tengo que aceptarlo: la vecina gemía bastante cachondo. Algo así como una repetición sistemática de aaah, aaaah, aaah, aaah, aaah, aaaah, aaaah, aaaah. Me espabiló por completo. Adiós sueño. De él, es decir de su esposo, no se oía nada (lo cual se agradece), pero ella sí estaba, como dice Fangoria, gozando y flotando en éxtasis. La gozadera en pleno, pues. Wow.

Al final la conclusión: no era un perrito, pero sí era de a perrito el motivo de los lamentos.

Así habló la burocracia.

sábado, enero 21, 2006

Faltan 36 días

Por fin, ya tengo los boletos para los Stones en las manos. Dos para el concierto del 26 de febrero en el Foro Sol de la Ciudad de México.

Gracias Claudia y Darío.

Se acerca el día.


Mientras tanto, algo de J. Villoro...

El libro de seguridad

Vivimos en un mundo peligroso donde cada nación se protege según su paranoia y su tecnología. El principio rector de la seguridad consiste en detectar las cosas que pueden ponerse peores, en anticipar lo que el enemigo podría hacer.

El sistema de seguridad más común en México es el libro de registro a la entrada de un edificio. ¿Es lógico que el mismo país que convidó al mundo la vainilla y el chocolate desconfíe tanto de quienes visitan sus oficinas? ¿Contra qué nos defiende esta costumbre vernácula?

Es sabido que no todo lo que tranquiliza se funda en un principio racional. El hecho de que numerosas farmacias lleven nombres de iglesias revela cierta desconfianza hacia los productos que ahí se venden. Se espera bastante de las medicinas, pero se espera más de comprarlas en un sitio llamado San José o, de plano, Farmacia de Dios.

El cuerpo se ve afectado por toda clase de creencias. Un cambio de ánimo puede conducir a la mejoría de un paciente. Leopold Bloom, protagonista del Ulises, lleva una papa en el bolsillo porque cree que le alivia sus padecimientos de reuma. Esta sugestión lo ayuda a caminar durante más de 600 páginas.

No hay duda de que las supercherías y la fe se mezclan con el raciocinio y a veces contribuyen a su causa. Dicho esto, sigo sin entender una superstición que no ha sido avalada por mejoría alguna: el libro en el que hay que anotarse, la más extendida contribución mexicana a la seguridad.

Analicemos de cerca el asunto. Rara vez el libro está solo. Si no hay un guardia al lado, uno sigue de frente sin que pase nada. Para que el libro tenga sentido, el guardia debe decir: "Se anota...".

El libro lleva atada una pluma. Esto significa que para robarse la pluma, hay que robarse el libro, que pesa unos cuatro kilos. La pluma amarrada indica seguridad.

Debo decir que me han tocado libros con lápiz. Aunque ahí los datos pueden ser borrados o falsificados, nadie parece juzgar que ese libro resulta menos seguro.

Si el guardia anotara los datos por sí mismo, podría disponer de un código de control. Pero deja todo en manos del desconocido. No verifica ni coteja el nombre, tampoco lo entiende, porque lee de cabeza. Uno puede anotarse como Marta Sahagún o Rabina Gran Tagora.

Ningún experto en seguridad ha podido garantizarme que el índice delictivo aumentaría si se suprimieran los libros. Pero los libros existen y se multiplican. Misterio total.

Estamos en el ámbito de una superstición que no necesita funcionar para ser creída. ¿Por qué existe algo así?

Prosigamos el análisis. A veces, la seguridad se refuerza de la siguiente manera: además de pasar por el libro hay que entregar una credencial. A cambio se recibe un gafete. En este caso, la diferencia criminológica esencial es que se puede matar a alguien portando gafete y volver a la recepción para canjear el gafete por la credencial depositada. Sólo si te arrestan mientras cometes un crimen dentro del edificio, la credencial en la recepción se vuelve delatora. De no ser así, carece de importancia.

En rigor, las credenciales no se piden para controlar sino para mostrar desconfianza. ¿Qué pasa si no llevas una contigo? Vivimos en un país original donde la licencia de manejo sirve para entrar en los edificios.

Hasta cierto punto, la entrega de un documento oficial implica un secuestro temporal de la identidad. El visitante sabe deja algo de sí mismo en la recepción. Pero esto no lo compromete a portarse de manera ejemplar. Al contrario: el momentáneo despojo de una seña identitaria puede provocar que alguien actúe como el desconocido que nunca se ha atrevido a ser.

Es obvio que las credenciales podrían aportar datos confiables si se fotocopiaran, pero eso da mucha lata. Además la luz se va a cada rato.

País de sincretismos, México mezcla la modernidad con tradiciones atávicas. Hay edificios corporativos con lectores de iris y huellas digitales que configuran archivos dignos una película de ciencia ficción. Sin embargo, el libro de tapas duras y rayas azules no desaparece. El otro día fui a un edificio que tenía cámaras de televisión en el vestíbulo, los pasillos, los elevadores y otros sitios que no advertí. Bajé por las escaleras: en cada descanso, un letrero recordaba que el sistema de circuito cerrado estaba activo. La recepción disponía de dos islas de seguridad: un mostrador con unas 10 pantallas y otro junto a la puerta de entrada, donde yo había escrito mi nombre. El edificio era vigilado día y noche por el ojo insomne de las cámaras. Pero no podía prescindir del libro.

¿Hay alguien que lea los nombres numerosos? ¿Cuánto tiempo se conservan? ¿Existe un Archivo General de los Libros de Seguridad? ¿Habrá alguien interesado en saber que el 20 de enero de 2006 Juan Hernández estuvo una hora y cuarto en el despacho 303?

El libro cumple un rito del que no hemos podido librarnos. Dificulta las cosas y así genera una fantasía de control. En nuestra peculiar concepción de la eficacia, consideramos que entorpecer es una manera frontal e incuestionable de intervenir, es decir, de atender.

Metáfora de nuestra seguridad, el libro no tiene sentido preventivo: sólo se revisa cuando algo ya pasó.

En forma perturbadora, las novelas de Kafka alteran la cadena de la justicia: ahí la condena antecede al delito. El protagonista amanece como culpable. La solución de su proceso no depende de probar su inocencia, sino de encontrar su delito. Algo parecido se puede decir de nuestras relaciones judiciales, que han encontrado una curiosa expresión de papelería.

El libro de seguridad tiene un rubro llamado "asunto". El 99 por ciento de las personas escribe ahí el mismo motivo: "personal". Una coartada para cualquier cosa. En cierta forma, nos declaramos culpables de antemano. Si se sospecha de nosotros, será terrible haber puesto nuestro nombre, será peor haber escrito el de otro, y más aún, haber alegado una motivación "personal".

Las hojas de la desconfianza te aguardan a la entrada de un edificio. Aún no se producen los hechos. Todo es cuestión de esperar. El libro no anticipa delitos: anticipa culpables.

viernes, enero 20, 2006

Faltan 37 días

La tradición de los viernes: la columna El Valle de los Caídos antes que en ningún otro lado.


La silla del águila

La editorial española Alfaguara ha anunciado hace unos días la reedición de la novela La Silla del Águila de Carlos Fuentes. De acuerdo con un comunicado emitido por la compañía, esta obra es muy útil para comprender la situación política actual en México, en especial en la víspera de las presidenciales de julio. El libro, editado originalmente en 2003, intentó reflejar en un tono futurista las pugnas y golpeteos propios de la lucha por el poder que se viven en el país. Tres años después se ha considerado como una obra clave para entender qué es lo que podremos ver en los próximos meses de campaña electoral y comicios.

¿De qué trata este libro? Fuentes ubica la historia en el año 2024, es decir realiza un ejercicio de proyección política sobre el destino del país. Como cualquier intento de esta naturaleza, sólo el tiempo podrá corroborar o desechar lo que imaginó desde la perspectiva actual. Sin embargo, para esta reedición ya es posible realizar una primera evaluación sobre los aciertos y errores de sus consideraciones.

El autor establece que en el año en que ubica la historia, en México ya será posible la reelección consecutiva. Por supuesto, esto sólo se aplicará para los legisladores federales, por lo que el mito de la no reelección de los ejecutivos –tanto federal, estatales y municipales—seguirá intacto. Este hecho puede considerarse un acierto de la novela porque, tarde o temprano, se romperá la restricción que desde 1934 impide realizar esta práctica arraigada en las democracias antiguas. En el país aún existe el temor –por cierto, fundado en la realidad—de que esto permitirá a personajes y grupos enquistarse en el poder de manera indefinida. El punto radica en que esta restricción también ha limitado la posibilidad de llevar a cabo planes y proyectos más allá del término de los mandatos constitucionales vigentes.

Asimismo, Fuentes establece que la pérdida de autoridad mostrada durante la administración 2000-2006 permitirá la emergencia de poderes subnacionales con autonomía y decisión política más allá de sus facultades legales. Este hecho también es verificable ya que, aún sin haber terminado el gobierno de Vicente Fox, su impericia política ha permitido la emergencia de poderes regionales que han desafiado a la autoridad federal. Una descentralización mal entendida ha dado lugar a la creación de zonas de exclusión en donde siguen campeando prácticas previas a la democracia en los gobiernos estatales y locales mexicanos.

Por otra parte, es notable el señalamiento respecto a la parálisis legislativa que se expone dentro de la novela. En La Silla del Águila se describe un Congreso dividido y carente de consensos debido al número de diputados y senadores provenientes de distintas fuerzas políticas. Esto impide un verdadero debate parlamentario, supeditándolo al logro de acuerdos “en lo oscurito”. Este fenómeno se acrecienta por la supuesta atomización de los partidos políticos nacionales de la época. Fuentes augura una disgregación de los tres grandes partidos: el PAN se dividiría en el ala ultrarreaccionaria y clerical, el centro-democristianismo y la izquierda panista, el PRI se escindiría en ocho pequeños partidos, mientras que el PRD daría lugar a socialdemócratas, neocardenistas, marxistas, trotskistas e indigenistas. A pesar de que este hecho aún no se materializa, el riesgo de que suceda siempre está vigente.

En contraste, la novela también augura algunas situaciones que, desde la perspectiva actual, es difícil que se cumplan. Entre ellas destaca la pérdida del PRD en los comicios de 2006. Para Fuentes, la elección de ese año sería ganada por el “PRI restaurado”. Aunque todo puede pasar en política, sobre todo en la mexicana, hasta hoy, finales de enero de 2006, este hecho es poco probable. No sólo por lo que señalan las encuestas, sino porque el PRI no ha alcanzado la categoría de “restaurado”. El principal enemigo del PRI actual es el PRI mismo. Además, el autor no ha considerado un factor que se ha repetido sistemáticamente en países en transición, sobre todo de Europa oriental: luego de un periodo de gobierno encabezado por la derecha, los electores suelen inclinarse hacia lo opuesto, es decir hacia la izquierda. Este es, quizás, el riesgo más notable de la novela: no haber considerado a la izquierda mexicana –personificada por el PRD—como una opción real de poder.

Al final de la lectura de La Silla del Águila permanece la sensación de que el objetivo de la novela ha sido realizar una crítica a la administración de Vicente Fox, el autonombrado “gobierno del cambio”, en el cual muchos mexicanos cifraron sus esperanzas de erradicar los usos y costumbres del antiguo régimen. El paralelismo entre ciertos personajes literarios y reales es notable y avala lo anterior. Así, el ex presidente de ficción César León puede ser vinculado con el ex presidente Carlos Salinas, el prisionero de la “Máscara del Nopal” (Moctezuma Moro) con el candidato priísta asesinado en 1994 Luis Donaldo Colosio, el secretario de Gobernación de 2024 Bernal Herrera con el ex secretario Santiago Creel, y al propio presidente Fox con el inerte Lorenzo Terán.

Sin embargo, un aspecto sí debe destacarse de la obra: Fuentes describe con crudeza las intrigas palaciegas que, desde siempre, han existido al interior del poder. Los grupúsculos, las camarillas y la grilla reflejada en el libro seguirán ahí, sin cambios, quizás como una forma de recordarnos que lo único que no se modifica a pesar del paso del tiempo es la propia naturaleza de los hombres.

jueves, enero 19, 2006

The Rolling Stones for live

Cómo hay cosas que no cambian, hace ya muchos, muchísimos años, me preguntaron (lo recuerdo, en un salón de clases preparatoriano) mi opinión sobre los beatles y las declaraciones de su líder al compararse con jesucristo, era una especie de clase sobre cultura pop. Yo respondí que efectivamente eran más famosos que el rabí en su época; lo cual provocó airados rechazos, a pesar de que se trataba de una escuela pública.
Sigo creyendo lo mismo aunque me cagan los beatles, desde entonces se daban las diferencias -como decía un excompañero burócrata sesentero: ¿eres roquer o fresa?
Pero independientemente de preferencias, se trataba de una deducción lógica, hace 2006 años simplemente la población mundial era inifitamente menor y la información era muy regionalizada, así que difícilmente los chinos, indúes y americanos se habrían enterado del mensaje del mesías. Pero ahí también radíaca la diferencia, la ascendencia social, moral y religiosa de jesucristo es obvia a lo largo de estos siglos y la doctrina surgida de él se mantiene aún vigente en muchos aspectos de nuestras vidas, independientemente de si creemos o no en él.
Por otra parte, el mensaje de un cantante de música pop, no puede llegar a esos niveles, simplemente se trata de un artista cuyo interés se queda ahí, es decir no se necesita ser iluminado, bueno ni siquiera se necesita haber cubierto ningún grado académico, para ponerse a tocar una guitarra y decir imaginaaa, domingo sangriento, o vamos al noa... Finalmente lo que les importa es llegar al mayor auditorio posible, con las consiguientes ganancias por su puesto y como dicen, ya una vez acomodado, puedes estar en posición de perdonavidas y tirar netas.
Y es ahí donde radica la diferencia, también en el campo de la lógica existe algo que se llama argumento de autoridad, es decir, si un médico te dice que estás enfermo lo conveniente es que le hagas caso y tomes la medicina que te prescribe; si te lo dice un ingeniero no pasará de una simple opinión sin sustento y si te tomas la medicina que te recomendó puede servirte o no o incluso serte contraproducente. Entonces ¿como pueden tomarse las consideraciones de Bono -o de cualquier cantante- sobre políticas económicas o sociales? En ese sentido resulta más congruente hacerle caso al que me dice que no puede sentir satisfacción o que siente sipatía por el diablo.
Hace unos meses Eric Clapton, criticó acremente a Bono sobre su activismo político. En un principio no tomé una posición, pero después de ver lo que hizo en NY, sus llamadas al Teletón, su amistad con los Camil, etc. ya está para causar nausea.
Todo este rollo viene a cuento sólo como preámbulo para avisar que por cortesía de mi hermana sí asistiré al concierto de los rolling. Cuando me ofreció los de U2, amablemente decline la invitación.

miércoles, enero 18, 2006

AÑO NUEVO CHINO

Parece que hasta ahora es cuando comienza el año (si los chinos nos llevan 2000 años de ventaja, por alguna razón su año empieza después del nuestro) estos días anteriores han sido como un preámbulo, como para recuperarnos de la resaca del fin de 2005. Y como que las cosas empiezan a tomar calor.
Por ejemplo, el maese Weber cumple años y al parecer está al inicio de una nueva vida, desde aquí nuestros mejores augurios de prosperidad y todo tipo de parabienes.
(Por cierto ayer también cumplió años el obispo ortodoxo Chedraui, a cuya party acudieron la crema y nata de la clase política y adinerada)

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La fecha de aniversario de nuestro colega, también marcó el fín de la temporada navideña (IFE dixit). Ahora también inician las campañas políticas, los contendientes se colocan en sus marcas de arranque y alistan las armas para entrar a la arena. dicen que la política es la sustitución de las guerras, a reserva de que se evitan muchas muertes de inocentes, me gustaría que regresáramos a los orígenes un poco y poder presenciar no sólo la muerte política de tal o cual contendiente, sino la muerte real como en el circo romano. ¿quien no pagaría una entrada para ver destrozarse a RMP, AMLO y FECAL, a dos de tres caídas? ¿o no creen que sería más dramático ver a Patricia Mercado diciendo "tu tambien Bruto"? (por lo menos no tendría la oportunidad el año que entra de fundar por enésima vez otro partido socialdemócratacristiano esotérico)
Pero la vida no es así, hemos avanzado y nos hemos civilizado, sólo nos queda esperar que no nos defrauden, que saquen más videoescándalos, que mantengan el raiting y que por lo menos satisfaga más espectativas que el Mundial.
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Para abrir boca, he aquí la encuesta publicada hoy en Milenio diario, por María de la Heras, creo que de las más creíbles, fue quien le atinó hace 6 años, otros encuestadores cuestionan sus técnicas, pero creo que hasta el momento es de las menos tendenciosas. El reporte, que se puede considerar de arranque es un virtual empate, veremos si vale la pena hacer campaña o sería mejor guardarnos tantos millones:

MILENIO
Se va cerrando: AMLO 37%, Calderón 31% y Madrazo 30% 18-enero-06Casi veinte millones de electores ya decidieron que no les interesan los asuntos electorales.

Si comparamos los resultados obtenidos en la encuesta que hoy presentamos con los que se publicaron a principios de noviembre, los cambios observados en el escenario electoral después de las alianzas entre partidos, el registro de sus candidatos y la tregua navideña son: 1. Felipe Calderón es el único que registra un incremento significativo de votos —dos millones más ahora que en noviembre— de los cuales un millón son ya Estables del PAN y el otro provienen de los electores cambiantes o switchers.2. La alianza entre el PRI y el PVEM no reporta mayores beneficios a la candidatura de Madrazo, que se mantiene con los mismos votos probables que tenía en noviembre pasado.3. Tampoco el PT o Convergencia resultaron ganancia alguna para la candidatura de López Obrador, que hoy tendría un millón de votos menos que en noviembre pasado, electores cambiantes o switchers que hubieran votado por él hace dos meses y ahora se inclinan por Calderón.4. La indiferencia sigue llevándose la mayor tajada, llegando a ser de casi de veinte millones de electores que ya de plano decidieron que no les interesan los asuntos electorales.5. Patricia Mercado —la única que había solicitado registro ante el IFE cuando iniciamos esta encuesta— sigue estancada en medio millón de votos, suficientes para mantener el registro si la se mantienen los bajos niveles de participación observados hasta el día de hoy.6. Roberto Campa en este momento tendría menos de cien mil votos, con los cuales no alcanza ni el uno por ciento de la votación.7. En total en este momento votarían treinta y dos millones de electores, menos de la mitad de los que tienen credencial de elector y podrían hacerlo. NOTA METODOLÓGICA. Encuesta nacional en viviendas realizada del 12 al 16 de enero, considerando 1,000 entrevistas a personas mayores de 18 años con credencial de elector domiciliada en el municipio en el que se hacía la entrevista, seleccionadas mediante un muestreo estratificado de secciones (100 en total), selección aleatoria de manzanas, selección sistemática de viviendas con arranque aleatorio y entrevista a la persona que acudió a abrir la puerta.Con el 95% de confianza, el error estadístico máximo que se tiene es de +/- 3.2%
mariaheras@prodigy.net.mx
María de las Heras
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También hoy en Reforma publica un artículo Carlos Fuentes, a propósito de las citas de Maquiavelo, contantes e inevitables en estos tiempos.
A velar armas.

Carlos Fuentes¿Qué haría Maquiavelo?
Puesto que las tres candidaturas mayores para la presidencia de México en 2006 ya están definidas y la carrera empieza en serio, es bueno reflexionar en términos amplios sobre las características generales del poder político y su empleo renovado. Ningún maestro perenne mejor para este ejercicio que Nicolás Maquiavelo, a quien habremos de regresar una y otra vez en este año electoral.Entre las exégesis de El Príncipe (1513) abordo hoy una debida al escritor norteamericano Stanley Bing, titulada ¿Qué haría Maquiavelo?, pidiendo la colaboración del lector para aplicar los siguientes preceptos a el o los candidatos (Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón y Roberto Madrazo) que, a juicio personal, los merecen.- El Príncipe siempre tiene razón. La tiene cuando la tiene pero también cuando no la tiene.- El Príncipe debe estar enamorado de su destino.- El Príncipe es un tiburón. Nada lo detiene. Avanza devorando.- El Príncipe es vengativo y sabe que la venganza es un plato que se come frío.- El Príncipe miente y cree en sus mentiras. Esto le da un respetable aire de convicción. La Verdad es la sierva del Príncipe, no su Patrona.- El Príncipe hace lo que le viene en gana. Como lo dijo Federico de Prusia: "He llegado a un acuerdo con mi pueblo. El pueblo dice lo que quiera. Yo hago lo que quiero".- El Príncipe madruga. Se levanta a las cuatro de la mañana. ¿Qué puede hacer a esa hora? Pensar.- El Príncipe es impredecible. Pasa de la amabilidad a la furia instantáneamente. Como si regresase, en el poder, a la infancia. Tener poder es volver a ser niño caprichoso. Pero el Príncipe manipula su propio capricho. Confunde a amigos y enemigos, obligados a leer al Príncipe como a un barómetro.- El Príncipe debe ser precavido al grado mismo de la paranoia. Administra su propia paranoia porque supone que tener enemigos es más razonable que tener amigos.- El Príncipe no confía en nadie. Sus servidores prueban la comida antes de servírsela al Príncipe. Oyen, leen, huelen, observan lo que se le va a servir al Señor.- El Príncipe está en guerra permanente. Se la pasa identificando a sus enemigos. Cosa fácil. Basta preguntarse, ¿quién me está jodiendo? Y responder: ¿por qué sigue vivo el cabrón? El Príncipe escoge bien la hora para aniquilar al enemigo: al caer la tarde, cuando el opositor cree que lo peor del día ha pasado ya.- Pero el Príncipe no debe excederse. Debe escoger a cinco individuos que le han hecho rabiar. Nunca debe permitirse más de cinco adversarios. Si elimina a uno de ellos, debe sustituirlo cuanto antes por otro. Tener un nuevo enemigo es como abrir una botella de champán.- El Príncipe no tiene piedad con sus colaboradores. Debe hacerles saber, a menudo, que no los estima. Debe disfrutar la ausencia de los funcionarios a los que ha despedido.- El Príncipe debe rebajar a quienes colaboran con él o le piden favores, haciéndoles notar: que son estúpidos, que son feos y se visten mal, interrumpirlos cuando hablan y reducirles los presupuestos. El Príncipe debe asegurarse de que cuando habla y da órdenes, los testículos de sus colaboradores se les suben al pescuezo. Los funcionarios, cuando acuden al Príncipe, deben usar pañales.- El Príncipe debe aguarles a sus colaboradores eventos como bodas, cumpleaños, fines de semana y operaciones quirúrgicas. Debe llevar un acucioso calendario sobre estos eventos, a fin de frustrarlos.- El Príncipe no debe perder de vista, si quiere ser fiel a estos preceptos, que se topará con tres obstáculos. Primero, salir del anonimato precedente y comerse a todos sus rivales. Segundo, expulsar los sentimientos y aceptar que el poder no es un concurso de popularidad y que ejercerlo convoca muchos odios. Pero el Príncipe también sabe que por muy perverso que sea su gobernante, la gente tiene necesidad de otorgarle algunas cualidades humanas.Este escriba le pide a quienes se tomen el trabajo de leerlo: ¿a cuál o a cuáles candidatos les atribuye usted, amable lector, estas virtudes maquiavélicas? Marque con una flecha si en cada situación prevista, el maquiavelista más probable sería Roberto Madrazo, Felipe Calderón o Andrés Manuel López Obrador. O dos de ellos. O de plano, los tres...El lector puede consultar, si así lo desea, las respuestas que a estas dieciséis propuestas maquiavélicas darían los ciudadanos de países con Príncipes ya aprobados (o reprobados): Fidel Castro, Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula da Silva, Álvaro Uribe, Alejandro Toledo. Etcétera.

martes, enero 17, 2006

XXX

Colegas,

Hoy cumplo 30 años.

Sivel me ha regalado mi primera pluma Montblanc, la Meisterstück 149 Homenaje a Frédéric Chopin.

Sale el sol.

lunes, enero 16, 2006

"Maquiavelo enseñó cómo chingar a cualquiera en diez minutos, aunque él no chingó a nadie, ni a su madre...".

Comentario escuchado sobre la barra de El Nivel la noche del viernes 13 de enero.

viernes, enero 13, 2006

Dos historias de enero

Han pasado muchas cosas por estos días, tanto laborales como de la mudanza, pero ya habrá tiempo de contarlas a detalle. Por lo pronto, aquí les dejo en primicia mi texto de mañana en The Sierra Guardian.

Aguante la burocracia.


Dos historias de enero

La secretaria

En la región conocemos a la señora Ana Teresa Aranda porque ha venido en algunas ocasiones a realizar proselitismo político. Parada en medio de la plaza del Ayuntamiento de *********, la ex candidata del PAN a la gubernatura y al Senado por el estado de Puebla arengaba a la población a votar por ella como un medio para acabar con el cacicazgo priísta, el cual, en aquellos años, estaba representado por uno de los villanos políticos favoritos, el actual senador del PRI Manuel Bartlett. En ambos casos falló, pero su incursión en la administración pública tuvo lugar unos años después cuando su partido obtuvo la victoria en las presidenciales del año 2000. A partir de entonces, Ana Tere –como suelen llamarla—fue nombrada directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y, luego de la renuncia de Josefina Vázquez, fue designada titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).

El nombramiento ha generado varias reacciones. La más célebre –por su infortunio—ha sido la respuesta que Aranda ha dado a los medios respecto al muy cuestionable y endeble perfil académico que posee. Como se sabe, la trayectoria en las aulas de la nueva secretaria se sintetiza a “estudió el bachillerato en Humanidades en el Instituto Oriente de Puebla, y ha recibido diversos diplomados”, tal y como lo informa la propia página de Presidencia de la República. Lo anterior provocó que los subsecretarios Rodolfo Tuirán y Miguel Székely, ambos con estudios de doctorado, no decidieran subordinarse a alguien que no ha concluido el nivel medio superior.

La señora Aranda trató de modificar el asunto a su favor argumentando que "muchos critican que por qué si Ana Tere es secretaria, cómo llega a SEDESOL, pero es por eso, porque estudié para secretaria llego a Secretaria". Más allá de la supuesta mordacidad e inventiva de la respuesta, que no hace sino rendir un homenaje más al humor involuntario, el mensaje que se envía con este hecho a la población es grave: en este país no es relevante el esfuerzo para obtener grados académicos como un medio para acceder a los altos cargos del sector público.

Es posible que los posgrados no hagan mejor a una persona en la cotidianidad. De hecho, una de las sentencias más recurridas dentro de los ambientes universitarios es la que afirma que los doctorados no quitan lo tonto (por decir algo sutil). Podemos encontrar doctores en economía que son timados con el cambio por el tendero de la esquina. Sin embargo, dentro de la Administración Pública –en cualquiera de sus ámbitos— este aspecto sí es muy importante. La función pública es una actividad en extremo relevante –y honrosa—como para ser laxos respecto al perfil que deben ocupar las autoridades de este país. Por el mismo hecho de que nos compete a todos, es deseable que los funcionarios tengan, al menos, una preparación mínima que los ayude a mejorar su toma de decisiones. Recordemos los casos del “doctor” Fausto Alzati, o bien, del propio presidente Vicente Fox, quien realizó su examen de licenciatura a unos meses de tomar posesión en el cargo.

Llama la atención el hecho de que el PAN no haya optado por otra persona para ocupar la cartera vacante. El relevo natural apuntaba hacia cualquiera de los subsecretarios. Esto no ha sido así, desafortunadamente. Una de las conclusiones de lo anterior es que, o bien el PAN no tiene los suficientes cuadros políticos para conducir un proyecto de nación, o simple y sencillamente se ha tratado de una mala decisión que ni siquiera se pueda adjudicar al Ejecutivo Federal. En ambos casos los perjudicados somos los ciudadanos.

El similar

El Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina es la última versión de lo que se ha empeñado un grupo de gente en presentar como la opción socialdemócrata en México. Primero fue el Partido Democracia Social, luego México Posible y ahora Alternativa. En todos los casos esta agrupación ha intentado ser la otra variante de la izquierda mexicana, la que aglutinaría a todos aquellos que ven en el PRD a un partido reproductor de los viejos vicios del PRI.

Sin duda, sus dirigentes conocen el negocio. Han montado una cuidadosa agenda de temas que otros partidos no tocan tradicionalmente por el temor a perder votos, por ejemplo, la eutanasia, el aborto, la legalización de las drogas suaves y los derechos de los grupos homosexuales. Asimismo, su publicidad e imagen están más cerca de sus contrapartes europeas en un afán de demostrar que la izquierda no tiene por qué relacionarse con los morrales y la trova. Sin embargo, en algo han fallado: ninguna de sus versiones anteriores ha logrado el dos por ciento necesario para retener el registro ante el IFE. En voz de Juan Molinar, en este partido están “las mismas ideas políticamente correctas, la misma colección de vanidades lastimadas, los mismos egos ninguneados, la misma cantinela de que los partidos tradicionales están agotados, aunque los electores insistan en votar, una y otra vez, por esos presuntamente agotados” (El Universal, octubre 26, 2005).

El experimento más reciente de esta serie había arrojado a Patricia Mercado, una de las líderes históricas de este movimiento, como su candidata a las presidenciales del próximo año. A pesar de algunas rebeliones internas, sobre todo del ala campesina, esta luchadora social había registrado ante el IFE su candidatura de manera oficial hace unos días. Sin embargo, el jueves 12 de enero su postulación se ha tambaleado. Durante una sesión plena extraordinaria, el Consejo Político Federado de este partido determinó sustituirla por el señor Víctor González Torres, quien es más conocido por el nombre de la botarga que utiliza para promocionar sus negocios farmacéuticos: el “Dr. Simi”.

Aunque esto aún no ha sido ratificado ante el IFE, llama la atención por el sólo hecho de que el partido de las ideas, de las nuevas actitudes, de la alternativa socialdemócrata y campesina, intente dar un golpe de timón de esta índole. En especial porque, en aras de alcanzar de una vez por todas ese oscuro objeto del deseo que es el dos por ciento de la votación nacional, ejerza un pragmatismo extremo y llame a encabezarlos a un personaje como González Torres.

De confirmarse lo anterior estaremos ante la metamorfosis de la otra alternativa de la izquierda mexicana en una izquierda similar: quizás la misma, pero más barata.

miércoles, enero 11, 2006

Hasta luego


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martes, enero 10, 2006

Anexo al post de relevos australianos

Se me olvidó decir que durante la presentación de los nuevos funcionarios se comprobó que se ha vuelto una costumbre decir la palabra "Dios" a la menor provocación. "Dios mediante", "primero Dios", "ojalá y Dios quiera...". No sé si sea verdadera fe o simple y llana imitación chafa. Como vieron que el presidente municipal Fox comenzó a "transgredir" el orden al llamar a Dios por su nombre cada vez que se acordaba durante sus discursos (más bien, durante sus improvisaciones), entonces varios se dieron a la tarea de hacer lo mismo que el Jefe. Algo así como cuando Echeverría usaba guayaberas y todos los demás corrieron a Yucatán a surtirse de todo un guardarropa para estar ad hoc. Recordemos esa vieja máxima que afirma que el que se mueve no sale en la foto (Velázquez dixit).

Digo, a mí no me jode por el lado de la religión. Soy católico a final de cuentas. Simpatizante, no militante, pero católico. Pero, me pongo en los zapatos de las minorías y pienso, si gobernase un saltapatrás, es decir un evangélico, un mormón, un wey de los santos de los últimos días, un testigo, un krishna, un... pongan lo que se les antoje, la verdad, a mí me jodería que cada 24 palabras soltara un "Yahvé", o un "Jehová", o un "Alá". Es decir, que cada quien crea en lo que se le hinche sus cojones, pero... no jodan, el Estado es laico, no mezclen una cosa con otra, ya suficiente han sido más de no sé cuántos años de cruzadas y guerras santas y demás...

Imagino que los protestantes de hoy deben decir asssshhh, ahí va el tipo otra vez, ¿no? Bueno, por el momento son como el diez por ciento de la población, pero las tendencias indican que el catolicismo va a la baja, igual un día no muy lejano estemos 50-50 y entonces sí ya no va a ser tan fácil andar con el Jesús en la boca. La religión es algo íntimo, sagrado, personal. ¿Para qué andar bluffeando con que uy sí, vean cómo soy re-católico?

"Bueno, estamos aquí para dar nombramiento al Lic. Tal por Cual, quien desde hoy desempeñará el cargo de Subsecretario de Tal por Cual, y quien con el favor de Yahvé nos hará llegar a las metas programáticas que nos hemos fijado en un momento de inspiración que Yahvé nos ha dado, y del cual esperamos que todos los mexicanos sientan la presencia de Yahvé porque él es quien nos guía el presupuesto por programas para el año 2006, en el cual esperamos tener la inflación más baja de todos los años de Yahvé...". O sea, ¿cómo?

Bueno, eso era todo lo que faltaba por decir.

Pa que estudiar

Lo publicó Reforma, así lo dijo la flamante secretaria:


"Muchos critican que por qué si Ana Tere es secretaria, cómo llega a Sedesol, pero es por eso, porque estudié para secretaria llego a Secretaria". (ver nota)

Ana Teresa Aranda,nueva titular de Sedesol, al mofarse de sus críticos.

Hizo bien el subsecretario con doctorado en renunciar al decir que no iba a subordinarse a una persona que no había acabado ni la prepa.

No más que en muchos casos el orgullo puede menos que la necesidad, como los que reciben (¿todavía?) ordenes del subsecretario bachiller so pena de recibir un cachazo en la nuca, por lo menos.

Si lo que hace a una persona no es el grado de estudio sino el grado de estupidez.

lunes, enero 09, 2006

Relevos australianos

Hace unas horas se ha oficializado un nuevo relevo en el Ministerio. En este caso es interesante porque se ha tratado de nuestro gran gurú. En efecto, a partir de hoy tenemos nuevo Jefe Máximo.

Llama la atención el alto sentido de la escapatoria que los panistas instalados en el gobierno han mostrado en los últimos días. Hasta hace pocas semanas todo estaba incólume y abúlico. Los funcionarios salían en los medios y cada dos semanas cobraban sus honorarios en los cajeros automáticos sin que el planeta se inmutara por estas acciones. Sin embargo, de un muy reciente tiempo a esta parte, todos los que ya probaron las mieles del poder (y que les ha gustado, claro) y que no veían clara su situación laboral en la próxima administración, han decidido tomar la libre y buscar algún puesto de elección popular. Ahí tenemos, por ejemplo, a la Sra. Josefina que se ha ido a sumar a las hordas del Sr. Calderón, al Sr. González (el ex subsecretario empistolado) que ahora quiere gobernar Aguascalientes a punto de fusca y fuego, et al. Los panistas. Primero no querían ser gobierno y ahora ya no quieren irse.

El acto se llevó a cabo con todas las reglas de la formalidad. El auditorio, lleno. El estrado, cuidadosamente decorado con fondo azul y banderas tricolores. Los funcionarios, impecablemente vestidos. Los discursos, listos para improvisarse o leerse. Los asistentes, con las suficientes dosis de morbo, curiosidad y flojera de un lunes por la mañana del invierno cero seis. Además, claro, esta transición y presentación de los nuevos servidores públicos también tuvo sus lugares comunes: al fondo, los chicos de la prensa; corriendo de arriba para abajo de las escaleras, las fotógrafas oficiales; pavoneándose por doquier, las clásicas chicas que no se sabe bien a bien qué hacen, pero que suelen usar esta clase de acontecimientos para andar luciendo sus atributos --pienso-- con la esperanza de que algún alto funcionario fije su cachondélico ojo en ellas.

Ahora nuestro jefe será en ex alcalde. Vaya. No estoy en contra de los ejecutivos locales, al contrario, han sido mi objeto de estudio tanto de la tesis de licenciatura como de la de maestría que estoy concluyendo. Pero, ante esto mi pregunta es, ¿qué acaso el panismo no tiene otras figuras más relevantes para sustituir a las ya de por sí devaluadas autoridades designadas? Digo esto y pienso, por ejemplo, en la Sra. Ana Teresa Aranda. Otro follón que se ha armado al final de la administración. Resulta que la oriunda de Guanajuato --pero vecina de Puebla-- apenas tiene concluida la prepa o algo parecido. ¿Qué tal? Hasta mi vecino de banca en este Ministerio tiene maestría y, miren, la flamante ministra de Desarrollo Social apenas está en la víspera de ser candidata a licenciada. Nuestro próximo sensei tiene licenciatura en algo por alguna institucional regional. En fin. Ante esto sólo me queda la sensación de que a) o nuestro nuevo jefe es verdaderamente un genio de la política, o b) el panismo no tiene cuadros suficientes para cubrir los requerimientos de la Administración Pública Federal. Una cosa es ser un partido surtidor de presidentes municipales del Bajío y otra una fuerza política capaz de conducir un proyecto de nación.

Como dijo Miki: clase media mexicana, alimentando hoy a los mochaorejas del mañana...

Salve.

domingo, enero 08, 2006

Chicos de hoy, tururú, tururú...

Estoy en un café Internet de la que aún es mi colonia, Villa de Cortés. El negocio lo atiende una adolescente de... digamos, 16 o 17 años. Ha llegado una de sus amigas --supongo-- y le está contando su aventura a bordo del Corolla de su madre (dice que es un Toyota). En resumen, andaban por Santa Fe y le pegaron al coche. Dice, y habremos de creerle, que todo se debió a que el pavimento "estaba nevado". Ah, los antiguos basureros de la ciudad son como Aspen Región 4. Bueno, el asunto es que sigue hable y hable, cuente y cuente, con ese tono que ha impuesto Mia Colluci (o como se escriba) en la juventud cotorrona del país. Weeey, es que nooo, horrible, no manches, weeey, yo dije, o sea, nos matamos weeeey, como que sentí que ya no íbamos a echar desmadreeee. Lo bueno es que mi mamá si dijo, weeey, bueno, ya no se preocupen... no se enojó, pero si nos dijo, yaaaaa, ¿no? Además, no tenía dinero para pagar el golpeee. Maldita la hora... (la dueña de un Corolla no trae 200 pesos en el bolsillo, ¡plop!).

He oído ese acento (si es que se le puede llamar acento) por doquier: desde la chica morena-de-fuego-rasgos-del-jaguar, hasta las pretenciosas niñatas de la clase media capitalina. Uff. ¿Habremos sonado así yo y mis contemporáneos? Al menos recuerdo que en mi generación todas las chicas querían ser como Kelly Taylor y algunos weyes como Brandon Walsh, pero ahora... ¿el ideal es ser estudiante de la Elite Way School?

Aunque me resisto, usaré una frase de la Monsi para ilustrar lo anterior: o ya no entiendo lo que está pasando, o ya pasó lo que estaba entendiendo.

En fin.

sábado, enero 07, 2006

La Contra / Eduardo Punset

EDUARDO PUNSET, DIVULGADOR DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
"A más jefes, menos felicidad"


Tengo 69 años y nací en Barcelona, donde vivo. Soy abogado, economista, ex político... y un curioso especializado en la comprensión pública de la ciencia. Estoy casado y tengo tres hijas y cuatro nietas. ¿Ideas políticas? ¡El método científico! ¿Dios? Si existe, se manifiesta poco, dice Daniel Dennet... Publico 'El viaje a la felicidad' (Destino)

VÍCTOR-M. AMELA

- Salud, dinero y amor, ¿son la clave de la felicidad?

- ¡No! No son factores decisivos.

- ¿Quizá el sexo...?

- El sexo es como la música: placeres. ¡Bienvenidos sean! Pero tampoco contienen la clave de la felicidad...

- A ver... Usted, ¿es feliz?

- ¡Yo veo difícil ser más feliz!

- ¡Hombre, pues explíqueme la clave...!

- Hay dos claves básicas: luego se las doy.

- Pistas, pistas: ¿es una cuestión genética?

- Puedes portar el gen de la depresión, ¡pero no se expresará si tu entorno es amable!

- ¿Le leo lo que varios entrevistados me han dicho sobre la felicidad, a ver si voy bien...?

- Y yo le diré lo que dice hoy la ciencia.

- Jollien, paralítico cerebral, me citó a Ramon Llull: "Nosotros, que tenemos la certeza de ser, ¡alegrémonos!"

- ¡Sí! "¡Existo, luego pienso!" Es lo que la ciencia dice hoy, contra Descartes. Es decir: porque hay cerebro, podemos ser felices.

- "La felicidad es una decisión", me dijo el lama budista Songyal Rimpoché.

- Pero una decisión emocional: ¡sin emoción, no hay proyecto, no hay decisión!

- Pero... "somos títeres del inconsciente", me dijo el psicoanalista Murray Stein.

- En un 90%, ¡aunque cueste admitirlo!

- "Si todos fuésemos felices, se detendría la historia", me dijo el escritor Will Ferguson.

- Sí: la diversidad es la música de la vida. Cada cerebro es distinto, y eso favorece la supervivencia como especie. Todos iguales sería igual a ¡todos muertos!

- "La felicidad pasa por no esperarla", me dijo el filósofo André Comte-Sponville.

- La espera como ansiedad... te paraliza. Ante un peligro inminente, el miedo detiene todas tus funciones vitales para concentrarlas en una sola: salvarte.

- El miedo nos salva la vida, vaya.

- Sí, pero el problema es que nuestro cerebro es capaz de imaginar peligros..., ¡y que sólo con imaginarlos desencadena unos efectos idénticos a los peligros reales!

- ¡Qué arma de doble filo, este cerebro...!

- Sí... Esa capacidad de imaginar, de anticipar los pensamientos del prójimo, nos apartó de las bestias.

- "Vence tus miedos... y vivirás", me dijo el psicoterapeuta Antoine Filissiadis.

- ¡Aprende a gestionarlos, mejor! Si yo mandase, dedicaría los tres primeros años de la educación primaria a enseñar a los niños cómo gestionar sus emociones. ¡Es algo primordial! Sólo así podrás ser dueño de ti.

- ¿Y cómo enseñaría esto?

- Les ayudaría a identificar sus miedos, repugnancias, ira, felicidad... Les enseñaría que esas emociones nos hacen humanos, y les enseñaría el placer de la búsqueda, y les enseñaría empatía: ponerse en la piel del otro...

- ¿Qué más?

- La importancia del detalle: "¡Que el bosque no os tape el árbol!" Ah, y que los rituales son útiles, nos ayudan a vivir.

- ¡Que los políticos le oigan!

- La política y la empresa deberían mirar ya a los hallazgos de la ciencia, ¡a los hallazgos del gran neurólogo Robert Sapolsky!

- ¿Qué ha descubierto este Sapolsky?

- Que la felicidad es un gradiente social: cuanto más sometido estás a decisiones ajenas en una escala jerárquica laboral o social, ¡mayor estrés, mayor infelicidad padeces!

- Entre dos altos ejecutivos riquísimos, ¿será más feliz el que mande sobre el otro?

- ¡Exacto! Y cuantas más personas decidan por encima de ti... ¡más estrés, peor salud y menos años vivirás tú! Y esto nos afecta a todos, seamos pobres, de clase media o ricos.

- Pues aquí sí tenemos un problema...


- Sí: a más jefes, subjefes, supervisores, instancias y ventanillas..., ¡menos felicidad!

- Por eso muchos taxistas me dicen: "¡Yo soy mi propio jefe!", ufanos de su estatus...

- ¡Con razón! Seligman lo constató con el experimento de las cinco ratitas: sometidas a aleatorias descargas eléctricas, sólo una disponía de una palanquita para desactivar las descargas de las cinco, ¡y fue esa ratita la que más tiempo vivió de las cinco!

- O sea: para ser feliz..., ¡la palanquita!

- En suma: ser el dueño de tus decisiones y verificar sus consecuencias es una clave básica de la felicidad. ¡Y por eso yo soy feliz!

- ¡Ajá! Pero me hablaba usted de que tenía dos claves de la felicidad: ¿cuál es la otra?

- Que lo que hagas absorba tus cinco sentidos, y que eso que haces desarrolle tus inclinaciones innatas. A mí me pasa eso: ¿entiende ahora por qué yo no puedo ser más feliz?

- ¿Y si uno no sabe qué hacer consigo?

- Ah, por eso desde niños deberíamos disciplinar la concentración, el esfuerzo: la disciplina te ayuda a buscar lo que te gusta, a exigírtelo..., a buscarte tu propia felicidad.

- "Si te comparas, ¡has perdido!", me dijo la cineasta y escritora Doris Dörrie.

- Ja, ja... Esto explica bien por qué las sociedades cuya curva de riqueza crece..., no ven crecer paralelamente su curva de felicidad: ¡nos comparamos cada uno con nuestro vecino, y por eso esta curva permanece estable!

- Siempre estamos pendientes del otro...

- Aquí hay un dato interesante: los cantones suizos que tienen políticas más transparentes, ¡son más felices que los otros! O sea, ¡confiar en el prójimo genera felicidad!

- Ahí queda mucho terreno por avanzar...

- Y es urgente, porque hoy se sabe que el estrés que provoca un poder injusto... ¡se transmite a la descendencia del oprimido!

- ¡Es como una maldición! ¿Se atrevería a formular su propia definición de felicidad?

- Felicidad es la ausencia de miedo.

- ¡Y quizá el mayor miedo sea a la felicidad!

- ¡Seguro! La esquivamos, la posponemos para otro día... Para el más allá...¡Qué locos!



viernes, enero 06, 2006

Segundas partes

Esta es mi contribución de esta semana a El Guardián, no el diario inglés, pero sí el serrano...


Segundas partes

Por estos días se ha conmemorado el aniversario 12 de la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la vida pública de México. La madrugada del primero de enero de 1994, un puñado de indígenas ataviados con pasamontañas y armados con rifles de palo atacaron algunos ayuntamientos del sureño estado de Chiapas. Más allá de lo irreal que podría ser el objetivo de vencer en combate a las fuerzas del orden establecido, su misión se cumplió a cabalidad: instalar el tema indígena en la agenda pública nacional. Un aspecto muy importante, sobre todo si se considera que tuvo lugar el mismo día en que México debía instalarse –después de pagar innumerables derechos de piso—en la antesala del primer mundo. A partir de ahí los ciudadanos se percataron que dentro de su propio país había indígenas, que eran muy pobres y que, como ellos mismos afirmaron, preferían “morir de pie que vivir de rodillas”.

Este movimiento aumentó en intensidad hasta provocar manifestaciones callejeras multitudinarias, la designación de comisionados especiales para negociar la paz y la atracción de las miradas de la opinión pública internacional. A partir de la segunda mitad de la década de 1990 abordar el tema de los pueblos indios fue recurrente y políticamente correcto, aunque en la mayor parte de los casos sólo se habló de los indígenas chiapanecos. La cresta de la ola ocurrió con la aceptación por parte de los representantes del EZLN de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, los cuales cumplían –en parte—sus aspiraciones y deseos de reconocimiento y autonomía.

Sin embargo, estos multicitados y desconocidos Acuerdos no se reflejaron en la realidad. Por ello, en el año 2001 el líder de facto del EZLN, Rafael Sebastián Guillén, también conocido como “Marcos”, decidió montar una larga travesía por diversos estados del país con el fin de motivar el debate público respecto al tema. La estrategia tuvo éxito, entre otros factores, por el morbo de ver de cerca a estos peculiares guerrilleros, por el temor de un ataque al contingente y por el espectáculo en sí mismo que representó la caravana, una especie de Tropa Loca y Avándaro on the road de manera simultánea. A su regreso a la selva, una mezcla de ostracismo y abulia se apoderaron de los ánimos neo zapatistas hasta fechas recientes.

Ahora, en la víspera de las primeras presidenciales en las que el PRI no es gobierno, el EZLN ha querido recuperar un poco el protagonismo político. El método elegido ha sido una versión revisitada de aquel zapatour, por lo que ha decidido zarpar de nuevo en un recorrido mediático-carretero que motive a la opinión pública a reflexionar el sentido de su voto en los comicios de julio. Sin embargo, como afirma el viejo adagio, segundas partes nunca fueron buenas.

Guillén ha cambiado de manera radical sus preferencias. Si antes el EZLN fue vinculado con las opciones de izquierda en el país, ahora no sólo ha renegado del PRD (lo más cercano a dicha ideología en México), sino que ha desconocido y vilipendiado a todos los partidos y los políticos disponibles. Algo muy parecido a lo que en Argentina se vivió con la sentencia ¡que se vayan todos! durante los días que siguieron a la salida del ex presidente Fernando de la Rúa. Así, un día afirma que “el PRI está compuesto por puros ladrones, asesinos y mentirosos, todos, desde Roberto Madrazo hasta el último que está abajo organizando a la gente”, y al siguiente que “el problema con Andrés Manuel López Obrador es falso, él no es de izquierda y lo ha dicho mucha veces”.

De acuerdo. La política es una de las actividades más desprestigiadas en el país y los partidos compiten ferozmente con los diputados y los policías por quedarse con los últimos puestos de las simpatías populares. Pero, ¿qué ofrece el EZLN a cambio? Es decir, ¿cuál es la otra propuesta que podría generar la otra campaña?

Según el propio dirigente mestizo del movimiento indígena, La Otra Campaña se dividirá en dos fases: un recorrido de seis meses por el país y, posteriormente, el envío de delegados indígenas a las ciudades en donde haya tenido éxito la gira. La idea es integrar una sola fuerza política. El EZLN ha anunciado que trabaja en la integración de la Conferencia de Partidos Anticapitalistas (COPAI) que aglutinaría a grupos como la Liga de Unidad Socialista, la Corriente Universitaria en Lucha, el Movimiento al Socialismo y el Partido Popular Socialista.

A primera vista parece una contradicción este objetivo: formar una fuerza política cuando se critica acremente a las otras fuerzas políticas. No me gusta el juego, pero quiero estar dentro. Es cierto que la versión actual del PRD cada vez está más lejos de aquello que se formó en 1989. Sin embargo, el asunto va más allá de adueñarse de la denominación de origen del concepto “izquierda”, sino de cuestionar las reglas institucionales con las que, a trancas y barrancas, hemos decidido que se desarrolle la vida política en el país. Afortunada o desafortunadamente, el modo más tangible para participar en política hasta nuestros días es, precisamente, a través de los partidos.

Resulta extraño que, cuando la izquierda mexicana posee las más grandes posibilidades en toda su historia de obtener el triunfo electoral en las presidenciales, un grupo que se había vinculado con este sector lo ataque de manera pública e insistente. Llama la atención el halo intocable y semi divino desde el cual Marcos y los suyos critican a todo y a todos. Si en enero de 1994 le declaraban la guerra al “supremo gobierno”, si luego de la derrota del PRI desconfiaron del gobierno electo en las urnas, ahora, en la víspera de una posible victoria del PRD, le dan la espalda a su candidato aún sin haberle otorgado el más mínimo beneficio de la duda. Entonces, ¿quién podrá gobernarnos?

La opción de que la propia sociedad civil sea quien tome las riendas de la administración pública ha sido señalada como el camino a seguir. Sin embargo, como ha mencionado Giovanni Sartori, esto también es riesgoso. El voluntarismo no puede sustituir, en última instancia, a la preparación y la experiencia. ¿Usted dejaría que le opere un ciudadano común?, pregunta el profesor universitario en el libro La sociedad teledirigida.

¿Veremos algún día a Sebastián Guillén en las boletas electorales? ¿Lo hará a bordo de Lucero o de Contraluz?

jueves, enero 05, 2006

Reyes mages

Ahora, ¿a quien creen que les van a traer su regalote? Por supuesto a los niños que se portaron bien, habría que hacer una lista extensa, pero en este caso sólo nos referiremos a los que dominan nuestro escenario político mexica.

Hasta el momento no habíamos hablado de la tregua navideña, por lo ridículo de la situación, ni es tregua, porque no se trata de una guerra y por otro lado nadie la respeta, ni es navideña porque todo el mundo sabe que la temporada decembrina empieza el 12 y termina el 6 de enero (el conocido maratón guadalupe-reyes).

En este primer paso errático el IFE pretendió controlar a los todavía precandidatos, pero lo que realmente pasó fue pasar a un esquema de simulaciones en el que el propio árbitro quedo en ridículo al tratarse de explicar. Lo único agradecible de este impass invernal fue que no tuvimos que soportar infinidad de spots donde los aspirantes a la grande nos manifestaran sus felicitaciones a nosotros y nuestras familias y de paso recordarnos que ellos son los buenos (sólo tuvimos que soportar a fox y martita y a algún que otro gober mesianico). Las malas lenguas dicen que la famosa tregua fue sólo una invención de las televisoras que ya tenían la canasta llena en diciembre y saben que de todas formas este año viene cargado de ganancias con las campañas, como para no indigestarse.

Y como las excepciones confirman las reglas, ahora como regalo de reyes el IFE graciosamente otorgará su anuencia para que en sus mismas instalaciones los recien convertidos candidatos se den una oreadita y baño de pueblo ante los medios después de presentar su registro, y es aquí cuando se evidencia lo ridículo de la disposición, si la tregua termina hasta el 19 de enero ¿porque el registro de candidatos vence la primera quincena del mismo mes? Independientemente que la misma orden de ostracismo sea violatoria del elemental derecho y razón per se de los candidatos a un puesto de elección popular de difundir sus mensajes y propuestas al electorado.

Así que recibiran su regalo de reyes, la primera apuntada y como la hermanita que se levanta temprano a ver el arbolito será Patricia Mercado, no quiere sorpresas después de que el Trife falló a su favor y el mismo sábado irá a registrar su candidatura (a ver si la acompañan sólo los demócratas o también los pastores y campesinos). El domingo será e peje el que haga su propia feria de reyes, siempre en un manejo magistral mediático para que el lunes aparezca en todos los diarios y noticieros. Y ya después, en filita, vienen felipillo y robarto y quien se deje de la maestra para tener el cuadro completo.

Así que no se les olvide poner su zapato esta noche, quien dice que no pueda aparecer alguan candidatura al diputado, delegado, asambleista o ya de perdida síndico o regidor del algún municipio conurbado. A mandar su carta a toda costa.

La resaca
Jordi Soler


Un grupo de médicos de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, se ha puesto a desmontar la naturaleza de la resaca alcohólica y los remedios que existen para combatirla. Se trata de un estudio muy serio que, para empezar, establece sus límites con una honestidad que deja descorazonado a quien ande en la búsqueda de la pócima mágica que acabe de golpe con la espantosa cruda: "En realidad no se sabe cuáles son los mecanismos de la resaca. Sabemos que tiene que ver con los efectos tóxicos del alcohol y con la deshidratación, pero no sabemos cómo funciona", escribe este grupo de médicos en la revista British medical journal.

Este estudio tiene, como dije, sus límites, pero, por otra parte, se dice que los médicos en sus fiestas mezclan las bebidas con suero pediátrico para combatir, con anticipación, la resaca; de manera que no sería difícil que el grupo de estudiosos esté ocultando información relevante sobre la resaca y sus antídotos, a pesar de que en el Medical journal diga, con todas sus letras: "No hay evidencias de que exista un remedio para tratar o prevenir la resaca".

Junto a esta información descorazonadora y pesimista, estos médicos pasan revista a una serie de remedios clásicos y desgraciadamente parciales: un par de aspirinas con mucha agua antes de irse a la cama (si es que antes no se han ido de bruces al piso), comer plátanos, masticar una col, desayunar huevos, hacer ejercicio, beber té verde o leche malteada. La lista es muy extensa y en algunos incisos, como el de la col masticada, peca de ingenuidad, y también comprende remedios farmacéuticos como la Nux Vómica, que es una medicina homeopática según sus fans milagrosa, tan milagrosa como el franco vómito que, si se aplica a tiempo, reduce drásticamente los devastadores efectos de la resaca, cruda o cruz (en su acepción más penitente y culposa).

El estudio del Medical journal no contempla remedios de otros países, ni por supuesto del nuestro, así que pasa de largo frente a remedios, no sé si parciales o totales, como los tacos y el menudo, pero desde luego más sabrosos que el té verde o el plátano. Al parecer todo lo que puede hacerse con la resaca es reducir ligeramente sus efectos y teorizar sobre ella, porque un remedio que la anulara rompería el equilibrio vital del placer y el displacer, de la cima y la sima, y es probable que sin ese periodo introspectivo y reflexivo que nos brinda una resaca respetable, beber no sería lo mismo, beberíamos sin vértigo, sin el estímulo del miedo al abismo, y beber así sería una actividad parecida a mordisquear una col.

En internet circula una página (www.hungover.net) donde, sin tanto prurito médico, se sugiere un top 7 para combatir la resaca: dormir; tener sexo para que la sangre circule y rehidrate el cuerpo; beber mucha agua; darse un baño largo; comer una barra de chocolate para noquear a la cruda con un golpe de azúcar; beberse un refresco hidratante tipo Gatorade o un café cargado. Yo agregaría mi remedio personal, que por ser personal es arbitrario y carece de apoyo médico y, sobre todo, de asidero moral, pues se trata de combatir el fuego con el fuego: un café bautizado con un chorrito de ginebra. Amén.