viernes, septiembre 29, 2006

El ángel caído viste Prada (y el Arcángel Gabriel Milano)

Ayer fui con mi mujer a ver The devil wears Prada (que los funcionarios del Ministerio titularon más o menos correctamente como El diablo viste a la moda, debieron pensar que la mayoría de la mexicanidad no iba a saber quién coños es Prada... al menos no le pusieron El diablo usa Mitzy). Yo la escogí porque leí la crónica en Letras Libres. Calificación: aceptable.

Este es el texto que nos condujo a la Plaza Delta... es de Fernanda Solórzano.

Llamémosla un placer culposo, en este caso por partida doble. Primero, porque hace una vez más disfrutable el cliché del pobre-pueblerino-bueno seducido por el rico-refinado-malévolo que regresa a sus modos sencillos cuando descubre que no hay nada que valga lo que su felicidad. Segundo, porque en este caso la odisea sí vale la pena, tanto para el personaje como para el espectador. Adaptación del libro homónimo de Lauren Weisberger, basado sus experiencias como asistente de la editora de la revista de moda más influyente (en clave, Anna Wintour de Vogue), El diablo viste a la moda supera al Prêt à Porte de Robert Altman, en su retrato de las vísceras del mundo de la alta costura, no por ser más preciso sino más absurdo y trivial. Con Meryl Streep, perfecta, en el papel de la jefa del infierno, la película no tiene un centímetro de profundidad. Es, en esa medida, una radiografía fiel de los círculos sobrados de engreimiento (el de la moda es sólo uno de ellos) y que toman decisiones con miras a la posteridad.

jueves, septiembre 28, 2006

Puebla FC

El Puebla FC regresa a la Primera División en diciembre. Hoy lo han anunciado algunos medios nacionales retomando las declaraciones del ejecutivo local, aunque en sus contrapartes estatales ya se había especulado con la noticia desde la semana pasada. Al parecer, el gobierno de Marín Torres, el hiperconocido góber precioso, ha apoyado a un grupo de empresarios de la entidad para comprar una franquicia de la Liga. Dicho equipo no sería otro que los Jaguares de Chiapas, a través de una relación comercial con el todavía gobernador Pablo Salazar Mendiguchía.

Bueno, no extraña que ésta sea la única manera en que el Puebla se mantenga o vuelva a Primera. Recordemos que este equipo ya ha descendido en dos ocasiones y sólo en una ha pisado los llanos de las divisiones inferiores. En la primera ocasión, luego de una pésima temporada aderezada con múltiples cambios de técnicos y contrataciones de extranjeros troncos, sólo se salvó por haber comprado a los recién ascendidos guanajuatenses de la Unión de Curtidores, equipo con un cierto toque mítico en el fútbol nacional. Así, se mantuvieron en Primera, pero con pésimos resultados. Tantos que volvieron a descender. Esta segunda ocasión ya no hubo tanto dinero --o al menos no quisieron soltarlo o no hubo nadie dispuesto a dejarse comprar-- por lo que ahora sí tuvieron que irse a Segunda (o Primera A, como le llaman eufemísticamente).

Como muchos otros equipos que descienden, pensaron que manteniendo cierta plantilla intacta y contratando algunos refuerzos volverían en un tris a la división alta. Bueno, pues tampoco. Ganaron el Apertura y quedaron últimos en el Clausura. Pero obtuvieron el derecho a jugar la final de ascenso, la misma para la cual hasta trajeron a Menotti desde su retiro en Argentina con el fin de dejar atado y bien atado --como diría el Generalísimo Franco-- la subida al cielo en esos dos partidos al todo o nada. Pues tampoco. Con todo y sus altas dosis de filosofía futbolística que les dio El Flaco, no pudieron con los Gallos Blancos de Querétaro (menos con ese contundente tres a cero que les propinaron en La Corregidora).

De esta forma, una vez más, Puebla FC se descubrió a sí mismo como lo que es: un equipo de divisiones inferiores, a pesar de que la publicidad de la VW siempre haya afirmado que, para los poblanos y para los alemanes que viven en Puebla, La Franja siempre será un equipo de primera. Y no lo digo en referencia a la ciudad. Recordemos que mientras los blanquiazules se enlodaban sus jerseys llenos de publicidad de chiles La Morena y Zapaterías Tres Hermanos en los campos llaneros de Salamanca o de la UPAEP, los Tigres Angelopolitanos se coronaban campeones de la Liga Mexicana de Béisbol.

Ahora, en este año del Señor 2006, el dinero será nuevamente lo que cuente en ese estado. Money talks, dice AC/DC. Sólo así pueden tener un lugar. A través del dinero que puede hacer bailar a cualquier perro. Mucha gente estará contenta en Puebla porque volverán a darle un uso digno al Cuauhtémoc. Pero, hombre, al hacerlo están avalando los métodos antideportivos bajo los cuales este equipo suele mantenerse en los sitios privilegiados. Es decir, que si tú avalas que de esta forma juegue tu equipo en Primera, no tienes autoridad moral para reprocharle a Marín que actúe como suele hacerlo.

En fin. Lo siento también por la gente de Chiapas. Tanto follón que hicieron cuando decidieron atraer un equipo de fútbol: que si por qué un estado pobre iba a gastar tanto en comprar franquicia, uniformes y, sobre todo, invertir en la construcción de un estadio cuando a menos de 100 kilómetros los niños se mueren de diarrea.

¿Cómo llamaremos al Puebla en el Clausura 06? ¿Jaguares de Áfricam Safari Puebla? ¿Los camoteros frezapatistas? ¿Los ejecutivos preciosos?

Ya veremos.

miércoles, septiembre 27, 2006

The battle of Oaxaca

Ayer no pude entrar al Ministerio después de comer porque nos bloquearon los de la APPO. Por cierto, vaya nombre. Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca. Popular del Pueblo, ¿eh? Hagamos una que se llame Asamblea Ciudadana de la Ciudad de México. En fin. El punto es que, mientras una compañera y yo esperábamos algún viso de solución, nos tocó observar cómo salía la comisión que ya estaba adentro negociando con las autoridades correspondientes para decirle a sus contrapartes que, pues los estaban atendiendo bien y que tal y tal, pero que, por favor, para agilizar las cosas, pues que dejaran abrir los accesos. Algunos dijeron sí sí, órale, pero otros, la mayoría, dijo nel, llegamos aquí desde temprano y hasta apenas nos atendieron así que, ¡se chingan!

Los movimientos sociales siempre tienen ese ligero toque de inestabilidad que, o bien te puede llevar a la solución pacífica de los conflictos de manera súbita, o te joden todo el asunto a la menor provocación. Digo esto porque ayer pude notar --de una manera u otra-- que lo que hay es mucho pasto seco donde cualquier chispa puede hacer crecer la llamarada. La masa se rinde --por lo regular-- a los ánimos belicosos. No dudo que varios de los que estaban ahí entendieron que no era la mejor manera de ejercer presión el estar impidiendo la entrada y salida de funcionarios. Pero frente a la voz alzada de los radicales, ¿quién puede oponerse y negarse a esas indicaciones a riesgo de no ser considerado "traidor", "sacón" o "vendido"?

Esto viene a colación porque esta medianoche cerrarán los comercios y varias actividades públicas y privadas en la capital de ese estado. Preludio de que algo puede suceder. Por ejemplo, la entrada de la fuerza pública. O simplemente es una medida de presión de la otra parte, es decir de aquella que no simpatiza con el movimiento y que, además, está siendo afectada directamente por éste.

¿Qué hacer? Bueno, ahí está el punto. Gobernar no es fácil. De hecho, siguiendo ese viejo adagio que dicta que si las cosas fueran fáciles cualquier pendejo las haría, estamos ante un escenario bastante difícil de solucionar. Por lo anterior, y pensando en que Oaxaca es una ciudad muy bonita y tal, aquí un texto de Eugenio Anguiano, profesor-investigador de El Colegio de México (que igual no sirve de mucho para llevar a buen término todo el asunto, pero que al menos nos servirá para dar alguna opinión cuando alguien nos pregunte sobre los de la asamblea "Popular del Pueblo").

Alea Jacta Est.



Crisis oaxaqueña
Eugenio Anguiano

Aunque la crisis política de Oaxaca viene de antes del 2 de julio, contribuye a complicar todavía más de lo que ya está el proceso postelectoral que vive el país: una Convención Nacional Democrática que el próximo 20 de noviembre se propone ungir a Andrés Manuel López Obrador como jefe del Estado mexicano, al tiempo que Felipe Calderón Hinojosa, presidente de la República legalmente electo, estará aprestándose para tomar posesión de su cargo apenas 11 días más tarde. La tentación de aprovechar la crisis de gobernabilidad oaxaqueña, para llevar agua al propio molino, puede ser muy grande, pero quienquiera que lo intente estaría jugando con fuego y poniendo en riesgo la estabilidad de la nación, ya de por sí zarandeada.

Existe confusión en cuanto al origen del conflicto que ha paralizado desde hace 128 días a esa entidad federativa, pero la mayoría de los analistas políticos y un buen número de políticos -militantes de partidos y legisladores salientes y entrantes- lo atribuyen al gobernador Ulises Ruiz Ortiz, por sus errores en cuanto a querer cobrar cuentas pendientes a facciones de su propio partido político (PRI), a grupos del magisterio que apoyaron a gobiernos priístas anteriores, a cambio de preservar canonjías, y a otros adversarios, en vez de tratar de unir fuerzas para comenzar a gobernar.

En este mismo periódico, el domingo y lunes pasados aparecieron interesantes análisis sobre el problema oaxaqueño, así como amplia información sobre la reaparición del gobernador Ruiz en la ciudad de Oaxaca, después de alrededor de dos meses de haberse ausentado de toda actividad pública. En ese resucitar del gobernante, que andaba ´a salto de mata´, según reza el encabezado de la página III de La Revista del Lunes de EL UNIVERSAL del 25 de septiembre, dicho mandatario se atrevió a mostrarse en las afueras de un hotel, en el que se había reunido con empresarios y legisladores locales, y en un parque público. Con gran energía, por lo menos durante los escasos momentos en que pudo deambular antes de correr nuevamente a esconderse ante la inminente llegada de la gente que lo rechaza, el gobernador aprovechó para declarar, entre otras cosas, que aplicaría la ley contra los mentores que no regresaran a las aulas y que no pensaba renunciar; y demandó al gobierno de la República que cumpliera con su ´obligación constitucional´ de imponer el orden en Oaxaca, como lo ha pedido el congreso del Estado.

Por su parte, el presidente Vicente Fox parece decidido a agarrar la ´papa caliente´ de Oaxaca, como lo confirma el anuncio emitido después de una reunión que aquél tuvo con 11 gobernadores priístas, incluido el de Oaxaca, de que el primer mandatario se ofrece a buscar una solución por la vía del diálogo político, hasta que ésta se agote. El uso de la fuerza no se prevé, como dijo el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, pero tampoco se descarta. Es claro que el gobierno de Fox busca tener resuelta la crisis oaxaqueña, por la buena o por la mala, antes de que Calderón asuma la Presidencia de la República.

Pero como la demanda de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) es que salga el gobernador antes de cualquier negociación, no parece haber mucho margen para que el gobierno federal encuentre una solución pactada, a menos que la máxima autoridad nacional se convenza de que verdaderamente el gobernador Ruiz es el único obstáculo para acabar con la resistencia en Oaxaca, y para restaurar allí la paz y el respeto a las garantías sociales e individuales que establecen las leyes.

Parece ser, como señalan algunos analistas de EL UNIVERSAL, que prevalece el temor a que una decisión como la de sacar al gobernador tenga un efecto dominó: hacer rodar otras cabezas e incluso poner en riesgo al propio Calderón. Se alega que si se cede a la presión de grupos organizados de alborotadores, que invaden la vía pública y hacen desmanes, entonces, el régimen de derecho corre peligro. Esta tesis la postulan legisladores y gobernadores del PRI, pero también especialistas que exhiben las fallas de las llamadas ´concertacesiones´ del pasado reciente. Sin pretender soslayar los excesos de militantes de la APPO y maestros sindicalizados, me inclino más a favor de la tesis de que sería un grave error imponer el orden por la fuerza con tal de sostener al gobernador Ruiz, aun cuando se procure no violentar demasiado esa imposición, porque las consecuencias resultarían más graves que la medicina. Pienso que lo políticamente más sensato sería buscar una forma de referéndum o medición de la opinión del pueblo oaxaqueño y si, como todo parece indicar, ésta es mayoritariamente contraria a su gobernante, cuyos excesos y errores son muchos, entonces habría que sacarlo del poder. El camino para ello no es la negociación en lo oscuro, ni torcerle el brazo a Ruiz, sino a través del Senado de la República, que tiene pendiente estudiar la situación de Oaxaca.

Profesor investigador de El Colegio de México


Llega borracho Keith Richards a set de Piratas del Caribe 3

El Universal
México
Miércoles 27 de septiembre de 2006

El director de la cinta ayudó al guitarrista de los Rolling Stones a mantenerse en pie para su cameo como el padre de Jack Sparrow en la última parte de la película

Keith Richards acudió borracho a la filmación de su cameo como el padre del capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) para la tercera entrega de Piratas del Caribe, según informa la prensa internacional.

De acuerdo con la revista Empire, el guitarrista de los Rolling Stones tuvo que ser ayudado por el director de la cinta, Gore Verbinski, para poder mantenerse en pie.

El actor Bill Nighy, quien encarna a Davy Jones, confirmó la historia a pesar de no haber estado en el set en el momento en que el roquero apareció, según datos de Fox News.

Verbinski reprochó a Richards su falta de profesionalidad, a lo que el guitarrista repuso: "Si querían a alguien correcto, buscaron a la persona equivocada".

Aunque en realidad la idea de que apareciera en la película fue de Johnny Depp, quien desde la primera parte de la trilogía dijo haberse inspirado en el Rolling Stone para interpretar a Jack Sparrow.


Una obra de Adolfo

Tres años tres

El lunes 18 de septiembre se cumplió el tercer aniversario de este blog. No es mucho tiempo en comparación con otras bitácoras, pero sí es motivo de unos instantes de reflexión.

Como su nombre lo indica, este espacio nació en una oficina pública. También, como en el caso de muchos otros bloggers, éste surgió motivado de la lectura de sus homólogos. Recuerdo que los que consultaba desde 2002 eran el de Alfonso Morcillo y el de Bernardo Fernández, así como algunos que tenían vínculos en sus páginas (por ejemplo, una tal Perrita del Mal, Nana X, Jay nosequé, Fadanelli --aunque según no lo escribía él-- y, así, un largo etcétera). He visto otros blogs y creo que al menos una buena parte tuvieron el mismo proceso de formación, es decir la lectura de otras bitácoras que motivaron la creación de una propia.

Otro de los antecedentes de este sitio es la cuestión burocrática. Con mi colega Paco y con el propio Alfonso, quien en una de esas afortunadas e inverosímiles vueltas de tuerca de la existencia ingresó a trabajar al Ministerio, comentábamos los chismes propios de la oficina y, regularmente, el punto que cerraba el momento era algo así como que se debería subir a un blog de la burocracia para que el planeta supiera de nosotros. Historias de secretarias que se van con el jefe, madres solteras que tratan a sus empleados peor que a sus vástagos, demandas laborales, funcionarios que ingresan a las oficinas en sábados en estado de embriaguez, entre otros, eran las historias que matizaban esas conversaciones.

Y así siguió la cuestión hasta que un día el buen Paco debió haber dicho ya estuvo y, sin más, entró a blogger.com y le pinchó a la sección de cree su blog aquí y le puso nombre a este sitio. Y así, desde ese jueves 18 de septiembre de 2003 nació esta cosa con el siguiente mensaje:


SEXACIONAL DE BURÓCRATAS
posted by Burocratas del ritmo at 17:20

En realidad, no dice mucho este post porque el que importa fue el segundo, ese que mandó el mismo Paco, hoy extraviado en no sé qué rincón de la selva del jaguar defendiendo al monarca poeta, el cual guía desde entonces nuestros pasos. Salve pues y veremos hasta dónde más da esta bitácora burocrática.


Ahora sí que como diría Don Quijote: "La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre nada sobre la mentira, como el aceite sobre el agua."
posted by Burocratas del ritmo at 17:46

lunes, septiembre 25, 2006

Gafas

Por fin he mandado a hacer otras gafas. Las que tengo se han vuelto inservibles. Todo el antirreflejante se ha caído y me lastiman. Ayer no podía leer las letras de los cuadros que tienen en exposición en el Palacio de Iturbide. Como no quiero gastar de más fui con Sivel al Eje Central en búsqueda de unos armazones provisionales. El mall de la mexicanidad. Ese largo corredor caótico en el que lo mismo encuentras sacos Boss, navajas Victorinox, cachuchas GAP, todos los discos de Pink Floyd habidos y por haber en formato mp3, mucha pornografía (soft, zoo, trans, anal, oral, pregnant) y vasos con agua mineral preparada con limón, sal y chile. Claro, todo pirata, pero existente.

Compramos unas parecidas a las que traigo. La única diferencia son los más de 2 mil pesos entre uno y otra. No importa. Quiero tener otras gafas para poder llevar estas a la Óptica Lux para que hagan algo respecto a su pésimo trabajo. Ni siquiera ha cumplido un año y ya están inservibles. De hecho, me jode más porque hoy me he dado cuenta de que he aumentado .25 las dioptrías en cada ojo. Si sigo a ese ritmo pronto me veré como Mariano Palacios Alcocer.

domingo, septiembre 24, 2006

¿Gobernará algún día la izquierda?

Publicado en El Guardián, en septiembre 23, 2006.

JMB


Nunca como antes la izquierda mexicana ha estado tan cerca de lograr uno de los principales objetivos de cualquier partido político: ganar las elecciones presidenciales. En los últimos años el incremento de su influencia en determinadas zonas del país, sumado al carisma del que a la postre sería su candidato avivaron en un amplio sector de la población la idea de que, por primera vez en la historia contemporánea, un gobierno surgido de estas filas se materializaría en México. Sin embargo, de acuerdo al fallo emitido por las instituciones electorales, este hecho deberá postergarse unos años más.

En estricto sentido, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), actual representante y aglutinador de las izquierdas nacionales, es el instituto político con la tradición más antigua del país. A pesar de haber sido establecido en mayo de 1989, su añejo historial se remonta a noviembre de 1919, fecha en la que fue fundado su referente inicial: el Partido Comunista Mexicano (PCM). De esta forma, tanto el PRI –creado en 1929—como el PAN –en 1939—pueden considerarse como predecesores dentro del sistema de partidos.

En efecto, si consideramos que el PRD es el producto de múltiples factores históricos como la creación, fusión y desaparición de diversos organismos políticos de izquierda, su origen puede remontarse a la etapa prerrevolucionaria. El PCM tuvo una larga vida de 62 años, aún cuando sólo fue reconocido legalmente durante sus últimos dos. Fue hasta 1979 cuando este partido obtuvo su registro ante las autoridades correspondientes luego de las reformas electorales promovidas por Jesús Reyes Heroles.

En 1981 el PCM se fusionó con el Movimiento de Acción y Unidad Socialista, así como con el Partido del Pueblo Mexicano para dar lugar al Partido Socialista Unificado de México, antecedente directo del Partido Mexicano Socialista quien, a su vez, fue el instituto que en 1989 cedió su registro ante la Comisión Federal Electoral a favor de lo que actualmente es el PRD.

Como dato relevante, debe recordarse que fue precisamente aquí, en Huauchinango, donde el naciente PRD fundó en ese año su primer comité ejecutivo municipal del país mediante un acto público realizado en el antiguo Auditorio Municipal.

A partir de entonces comenzó la aventura más reciente de la izquierda mexicana. Durante los 17 años que el PRD acumula ya bajo esta denominación, este partido se ha consolidado como un factor decisivo de poder y un actor político imprescindible. Pese a una convulsionada historia de altibajos y sinsabores, una de las características de esta organización ha sido una sinuosa pero constante línea ascendente en materia de preferencias electorales.

Este hecho se ha consolidado –sobre todo—a partir de 1996, fecha en la que asumió la presidencia interna del partido el tercero en la línea directa de autoridad moral: Andrés Manuel López Obrador (sólo detrás de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo). Bajo su liderazgo el PRD aumentó su presencia en puestos legislativos y ejecutivos, destacando la subida al poder del gobierno del Distrito Federal en diciembre de 1997.

Factores como el ejercicio de gobierno en estados y municipios, la consolidación de la Ciudad de México como el principal bastión electoral y un candidato carismático permitieron que el PRD llegara a los comicios de 2006 como el amplio favorito y el principal enemigo a vencer. Las encuestas de opinión otorgaban a López Obrador, un político sureño fraguado en la trinchera popular, niveles de aceptación inusitados años antes de las elecciones. De hecho, en mayo pasado el común de los editoriales políticos era dar por descontado el resultado de las mismas ante la causa perdida que representaba desafiar su popularidad.

Sin embargo, algo pasó. Al respecto, cada quien tendrá su propia versión. Fraude o soberbia. Guerra sucia o abulia. Estrategia o errores básicos. El punto es que, hoy por hoy, las instituciones electorales han nombrado a un presidente electo y la plaza pública a un presidente “en rebeldía”.

En una vuelta de tuerca que parecía imposible, la izquierda no ha podido acceder en 2006 al poder, precisamente cuando más cerca se encontraba del mismo. Palabras más, palabras menos, nadar el océano para morir en la playa.

Por supuesto, esto ha ocasionado la ira de sus seguidores. Al menos de los sectores duros. La derrota ha sacado a flote la excesiva confianza que rondaba en sus filas. De acuerdo a lo observado, no existía un plan B frente a este escenario –de hecho, ni siquiera se preveía dicho escenario—o, al menos, no estaba delineado con exactitud. Si en principio las manifestaciones multitudinarias en la plaza mayor tenían como objetivo dar un mensaje de aliento a los votantes de la izquierda, las acciones posteriores han evidenciado fuertes contradicciones entre el ser y el deber ser.

Al respecto, destacan dos. Primero, el multicitado lema de “voto por voto” que enarboló la resistencia no poseía bases sólidas. La Coalición no impugnó todas las casillas, sino sólo unas cuantas. El resultado fue que no se abrieran todos los paquetes, sino sólo algunos. Si el supuesto era que había existido un fraude multitudinario, la lógica apuntaba a la impugnación hasta de aquellos colegios electorales en los que había ganado López Obrador, algo que, finalmente, no sucedió. Segundo, existe un discurso de ruptura en el que las instituciones pueden irse al diablo. En contraste, el PRD aceptó desde el inicio las reglas del juego de esas mismas instituciones. De hecho, la ambivalencia entre la descalificación y el reconocimiento es evidente cuando en el Zócalo se asume la presidencia rebelde y en San Lázaro y Xicoténcatl los cargos legislativos. Ya no mencionemos la aceptación de las prerrogativas provenientes del maltrecho IFE.

La fuerza de la izquierda ha estado representada en las ideas y en las propuestas que ha asumido. Su papel dentro de la democratización del país ha sido definitivo. Los más de 13 millones de votos que recibió muestran que la agenda pública debe dar prioridad a los pobres. Sin embargo, el PRD se enfrenta hoy a la paradoja de quemar las naves o continuar en esa línea ascendente hacia 2009 y 2012.

Tal y como se ha preguntado el diario francés Le Figaró, “¿acaso es un loco desconectado de la realidad (Andrés Manuel López Obrador) o un visionario decidido a cambiar?, ¿es el partero de un nuevo México o su incendiario?”. El tiempo lo dirá.

jueves, septiembre 21, 2006

Bla, bla, bla

a) El aburrimiento. Estos días han sido mortales. Al menos, la próxima semana comienza el último trabajo fuerte del año: la integración del Sexto Informe de Ejecución del Plan Nacional de Desarrollo. Por lo pronto, sólo ver la vida pasar.

b) Pobre de mi vecina, además de tener programada para este domingo la operación que le extirpará algunos tumores que podrían ser malignos, una de las tipas más nefastas de la oficina la ha cogido como su mejor clienta en lo que se refiere a la compra de zapatos por catálogo. No hay día en que no venga a traer algo nuevo o a cobrar. Siempre con su peor sonrisita estúpida. Pero la otra tiene la culpa. Es como con los testigos de Jehová: si los dejas entrar la primera vez a tu casa y les compras la Atalaya, jamás te los volverás a sacar de encima.

c) Una tipa me pidió prestado dinero hace tres semanas. No acostumbro hacerlo porque siempre son problemas. Lo peor es que ni siquiera tenemos la suficiente confianza como para haber justificado su petición. Alegó estar enferma de algo y necesitar recursos para su pasaje. Cuando le pregunté que cuánto necesitaba me dijo "100 pesos". Estuve a un tris de decirle oye, ¿pues en qué te vas a tu casa o hasta dónde vives? Saqué mi cartera y vi que nada más había dos billetes de 20. Se los di bajo la promesa de que "en la quincena" me los pagaría. Hoy ya han pasado cinco días después del pago catorcenal y nada. Cada vez que la veo la quiero ahorcar. Pero, como en el caso de mi vecina, la culpa no es de esta tipa, sino mío por no haberle dicho claramente mi política respecto a estos casos: jamás presto nada.

d) Si no recuerdo mal, hoy es cumpleados de la Alcachofa. Felicitaciones.

e) Como si no fuera suficiente con la cantidad de personas y, sobre todo, bebés que existen en este país, en esta ciudad, en la delegación Benito Juárez, en la colonia Álamos, en mi calle, en mi edificio y en mi piso, me he enterado que los vecinos de al lado están esperando un crío. La dama lleva ya tres meses encinta y, por lo tanto, para marzo tendremos un nuevo inquilino. En condiciones normales uno diría ay, qué padre. Pero no. Adiós a las noches apacibles en nuestro departamento. Si de por sí se escucha cuando esta pareja joven entra al baño a las tres de la mañana, imagino lo que será cuando el chaval berreé pidiendo comer o ser limpiado a las mismas tres horas. Joder. ¿En qué habrán estado pensando?

f) Mañana es el cumpleaños del mero mero jefe de toda esta oficina. Y todos tendremos que ir a "celebrarlo". ¿Por qué, pregunto, si ni le hablamos? Una comida en la que habremos de sacar nuestras sonrisas Colgate de azafata de Mexicana (con Aeroméxico no me meto) y hacer como que uno es súper interesante y súper divertido. Patrañas. Cuando yo sea jefe --digo, hay que ser optimistas-- quiero todo menos eso: una buena comida, pocos amigos y la tarde libre.

martes, septiembre 19, 2006

19-S

Una de las cosas que siempre resaltan los de Protección Civil es que, a partir de los sismos de 1985, los mismos que hoy cumplen 21 años de ocurridos, el tema de la protección ciudadana arrancó propiamente en el país. Esto es cierto. Después de haber visto los efectos de los terremotos de aquel 19 de septiembre la mayoría de los mexicanos nos percatamos --más bien, comprobamos-- de nuestras limitadísimas capacidades y destrezas al momento de enfrentar una catástrofe natural.

Eso está muy bien. El punto que quiero destacar es al que ha derivado todo este asunto en la actualidad. Casi todas las oficinas gubernamentales cuentan con oficinas encargadas de la protección civil que hacen simulacros, capacitan al personal y conocen los pasos a seguir en caso de enfrentar algún tipo de contingencia del medio ambiente. Sin embargo, lo curioso es que en muchos de los casos estas personas utilizan esta actividad como pretexto para ausentarse de las ocupaciones sustantivas dentro de sus ministerios.

En efecto, a mí me ha tocado observar cómo estas personas, las cuales regularmente nadie ha nombrado como responsables de tales actividades, se abrogan responsabilidades y líneas de autoridad más allá de las que les pertenecen. Al respecto, dos ejemplos. Uno, cuando hay simulacros de evacuación del personal estos funcionarios suelen sacar todos sus remordimientos y frustraciones cuando de sacar a los mandos altos de sus oficinas se trata. Me ha tocado estar en las juntas post-simulacros en las que se ufanan de haber impuesto su ley, aunque se tratara de "un subdirector". Dos, cuando hay cursos de capacitación regularmente no les importan las actividades que realizan las áreas y solicitan funcionarios con la mano en la cintura. A pesar de que estos cursos sólo sean motivo de solaz y pérdida de tiempo, escudándose en la importancia de la protección civil ejercen una especie de parada obligatoria de actividades entre semana.

En este sentido debe destacarse que lo cuestionable no son esta clase de capacitaciones. Al contrario. Es importante tener gente hábil en cuestiones de combate a incendios, búsqueda y rescate, primeros auxilios y otros. Lo que llama la atención es que en esos cursos se hace de todo, menos capacitarse. El personal va, como que aprende y como que le echa ganas, pero nada más. Lo digo porque yo he ido a varios. En general, todos lo vemos como días de descanso, incluidos los capacitadores. Además, con el pretexto de ser alguien clave en la protección civil, diversos funcionarios menores ven la oportunidad de dar rienda suelta al pequeño Napoleón que llevan dentro y se convierten en peores dictadores que los jefes a los que suelen criticar.

En fin. Hoy es día de conmemoraciones y de simulacros. A las 12.00 horas será el nuestro y servirá, una vez más, tanto para recordar a los que murieron ese día como para tener unos minutos destinados a la chorcha, el cigarro y la plática banquetera en las inmediaciones del Ministerio.

Alea Jacta Est.

lunes, septiembre 18, 2006

Septiembre

Publicado en El Guardián en septiembre 9, 2006

JMB

La semana que hoy concluye ha sido definitiva en la historia contemporánea de este país. Lo que hemos observado en los últimos días tendrá fuertes efectos en nuestra manera de concebir la política, las instituciones y la democracia. Sin duda, no han sido menores los acontecimientos de este septiembre lluvioso. Por su importancia es conveniente repasar de manera breve algunas de sus implicaciones.

En primer término, el viernes 1 de septiembre concluyó una etapa dentro del presidencialismo mexicano. Por primera vez el Ejecutivo Federal no pudo rendir su Informe de Gobierno ante los miembros del Congreso. De hecho, ni siquiera pudo leer un mensaje político debido a la toma de la tribuna de San Lázaro por parte de los legisladores del PRD.

Es probable que el método no haya sido el más conveniente. Sin embargo, el punto es que este hecho ha roto una añeja tradición que de republicana cada vez tenía menos. La ceremonia de rendición de cuentas del estado que guarda la administración pública nacional había derivado, año con año, en una especie de espectáculo en el que lo más importante no era conocer y confrontar los datos duros sobre la situación del país, sino hacer alarde de inconformidad o de disciplina en las curules.

Desde aquellas maratónicas sesiones en las que el 1 de septiembre era un día de fiesta nacional que paralizaba cualquier tipo de actividad, hasta las nuevas prácticas de protesta aderezadas con orejas de burro y máscaras de cerdo, el formato del Informe había mostrado signos de agotamiento. ¿De qué sirve que los partidos expresen sus opiniones y fijen sus posiciones si la persona a la que van dirigidas no se encuentra presente? ¿Qué utilidad tienen las interpelaciones si el formato de la ceremonia impide el debate?

La exhibición que observamos hace unos días deberá cambiar de manera radical la idea que se ha tenido sobre la relación entre poderes, la presentación de informes de la gestión pública y las reglas a seguir por parte de los actores.

En segundo término, el martes 5 de septiembre se cerró el proceso electoral presidencial y, al mismo tiempo, se abrió una nueva etapa política cuyo destino es incierto. Ese día el Tribunal Electoral presentó el dictamen por el que validó los comicios del 2 de julio y declaró presidente electo al candidato del PAN, Felipe de Jesús Calderón.

Por su carácter de definitivo e inatacable, este veredicto da por cosa juzgada las presidenciales, a pesar de que los miembros de la Coalición por el Bien de Todos han especulado con trasladar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Lo que llama la atención de este asunto ha sido la argumentación de los magistrados para justificar su decisión. Palabras más, palabras menos (porque al final todo se ha ubicado en el terreno legal, ese que sólo los más avezados conocen a la perfección), lo que ha dicho el Tribunal es que el proceso tuvo visos de irregularidad, en especial por las declaraciones del presidente y por la publicidad negativa tanto de los partidos políticos como de algunos actores externos, pero que estas anomalías no tuvieron las dimensiones de gravedad que pusieran en duda la elección.

Para el ciudadano común esto no es sino abonar el terreno de la confusión o al menos de la duda. Las instituciones están reaccionando a toro pasado. Se sabía que dichas acciones estaban fuera de la legalidad –o al menos en su límite—pero nadie intervino a tiempo para evitar un problema mayor. Los promocionales estuvieron al aire aún cuando ya existían reglamentaciones y criterios para evitar su difusión. Esto refuerza la hipótesis de que lo que realmente ha fallado en este proceso no han sido las instituciones electorales en su totalidad, sino las personas que las encabezan.

Otro asunto que llama la atención ha sido el señalamiento del Tribunal de que no se puede saber a ciencia cierta el efecto que tuvo la guerra sucia desatada en los medios de comunicación. Es decir, no se ha podido cuantificar el impacto tanto negativo como positivo de las campañas que emprendieron el PAN, la Coalición y el Consejo Coordinador Empresarial en la opinión pública al momento de emitir su voto.

Al respecto, diversas encuestadoras han establecido un criterio diferente. De acuerdo a declaraciones de María de las Heras, los métodos de medición de las preferencias electorales podrían haber servido como referente de las repercusiones de dichas campañas. Lo anterior tiene sentido cuando se recuerda que durante el primer semestre de este año todos los mexicanos estuvimos sometidos a un escrupuloso e incisivo proceso de monitoreo de nuestras opiniones respecto a los candidatos y los partidos. Cada mes, cada semana, cada día, cada hora aparecían encuestas que nos daban un reporte puntual de las variaciones de opinión de los mexicanos. Al parecer, la verdadera utilidad de estos ejercicios estadísticos sólo fue establecerse como una moneda de cambio para la especulación.

La resolución del Tribunal ha abierto de manera simultánea un proceso que no sabemos en dónde vaya a terminar. Un importante sector de la población ha desconocido el fallo y está dispuesto a continuar las acciones de resistencia civil que ha planteado su líder. Otra porción acata el resultado, pero desconfía de todas sus instituciones. El presidente electo subirá al poder con apenas un tercio de electores a su favor.

De hecho, afirmar que "subirá al poder" es aventurado por lo que ha sucedido el 1 de septiembre en el Congreso. Si seguimos por este camino, lo de la semana pasada habrá sido sólo un ensayo de lo que sucederá el próximo 1 de diciembre.

La duda es, entonces, si Felipe de Jesús Calderón no puede recibir la banda presidencial debido a un bloqueo de legisladores o por la carencia del quórum de legisladores necesario para llevar a cabo dicha ceremonia, ¿quién será el próximo presidente de México?

Wishful thinkings

Durante el trayecto del viernes del departamento al Ministerio comentaba con mi vecino qué haríamos si tuviéramos a nuestra disposición un millón de pesos mensuales (ya saben, esos sueños guajiros antes de aterrizar en la realidad). Él dijo cosas así como comprarse una Hummer o un Maserati y tal. Yo que me contraría un equipo médico que me pusiera a tope (creo que esto ya lo había dicho aquí antes) y pagarme un doctorado en el extranjero sin tener que andar mendingándole al CONACYT.

Sin embargo, hoy ya sé en qué gastaría mejor ese --supuesto-- dinero: lo invertiría total y completamente en hacer de Pumas Acatlán un equipo ganador y no la piltrafa que hoy por hoy es en la liga de la ONEFA.

De mal en peor

Así ha titulado uno de sus editoriales el diario español El País dedicado a la situación política actual en México. En efecto. Pero también podríamos subtitularlo "Fuerte, más fuerte" al tono en el que ha ido descalificando a López Obrador desde la península. En cualquier caso, lo que apunta no está exento de verdad.


La conducta del candidato izquierdista en las elecciones presidenciales mexicanas, Andrés Manuel López Obrador, ha pasado del esperpento a la amenaza real para las instituciones políticas de México, un país de gran peso político y económico en todo el continente americano. López Obrador, del PRD, perdió las elecciones por un margen muy pequeño de los votos (el 0,58%) frente al candidato del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), a pesar de lo cual inició un peligroso camino de deslegitimación de la democracia cuando mandó al diablo las instituciones y decidió rechazar el resultado electoral en nombre de un supuesto fraude. Ahora acaba de dar un paso que empeora la situación, al proclamarse presidente de México ante cientos de miles de partidarios en la plaza del Zócalo. Los temores, bastante fundados si se atiende a la escasa finura democrática del personaje, apuntan a que el siguiente disparate sea el nombramiento de una especie de Gobierno paralelo que consagre la división del país.

Aunque excéntrico hasta ahora en México, el comportamiento de López Obrador está en línea con las tentaciones bien recientes de cambios constitucionales y reformas legales en algunos países latinoamericanos, como Venezuela o Bolivia, orientados a perpetuar o ampliar las presidencias actuales sin pasar por las urnas. Son la excrecencia de actitudes caudillistas o de simple desprecio a las reglas más elementales que deben respetar todos los partidos democráticos: el ganador, por el margen que sea, gobierna si se lo permiten sus leyes parlamentarias y el perdedor saluda, da la enhorabuena y se dedica a vigilar estrechamente al Gobierno elegido. Sería inútil, probablemente, recordar a López Obrador la conducta en casos similares de otros políticos de más fuste y tradición democrática, como la de Al Gore en Estados Unidos, que renunció a prolongar una controversia sobre un supuesto fraude electoral para no dividir al país y mantener la estabilidad.

Si los comportamientos elegantes no le conmueven, puede reflexionar sobre el deterioro de la imagen de México en el exterior, política y también económica. Lo que importa es que las instituciones mexicanas dispongan de resortes para acabar con este intento ridículo de subvertir la democracia, y que los países del entorno que ahora jalean sus pretensiones -y que coinciden con quienes sugieren reformas constitucionales retrógradas- reconozcan públicamente y sin reservas al verdadero ganador, Calderón.

viernes, septiembre 15, 2006

Independence Day

No recuerdo un Día de la Independencia mexicana con tanta crispación como el que hoy nos ocupa. Leo que Fox dará El Grito enmedio de un fuerte dispositivo de seguridad en la plaza mayor de Dolores Hidalgo, Gto., que López Obrador ha declinado hacer su versión RBD en el Zócalo de la Ciudad de México y que Alejandro Encinas lo hará en representación del gobierno de la ciudad acompañado de Rosario Ibarra. Un enredo, pues.

Lo positivo es que han liberado Paseo de la Reforma. La verdad, extrañaba ver nuestra versión de Las Ramblas o del Paseo de la Castellana con coches circulando, limpio y sin tanta manifestación democrática de trapos y consignas. Sin embargo, mañana, después del desfile militar comenzará ese show que se ha denominado Convención Nacional Democrática.

De Convención tiene poco (¿en la calle?), de Nacional tampoco (¿estarán representados los 2 mil 438 municipios del país?) y de Democrática menos (¿quién será el guapo que se atreva a disentir de la opinión del líder enmedio de la masa y al calor de los discursos incendiarios?). Con esto lo único que siento es nostalgia por las "asambleas" que el CGH realizaba en los auditorios de escuelas y facultades de la Universidad Nacional en los que se dividía al público de los panelistas a través de alambres de púas. Esta manifestación de la juventud en éxtasis mexicana me parece más incluyente que lo que veremos el 16 de septiembre en la capital.

Por cierto, coincido con Soberanes, el ombdusman mexicano (no confundir con Ómnibus de México), quien ha dicho que esa afirmación de Fox de que dejará un país en calma es un chiste macabro. Hombre, claro. Hasta las autoridades lo reconocen. Sólo nuestro Ejecutivo cree en serio en ese país lindo y armónico que se ve desde las ventanillas del Air Fox 1 o desde el establo del Rancho San Cristóbal. Para desmentirlo ahí están los cabarets de Uruapan donde tienen por costumbre amenizar el espectáculo de medio tiempo con cabezas humanas sobre la pista, así como el incremento de la violencia en Guerrero y Michoacán, y ya no digamos de la frontera norte, tal y como ayer lo hizo notar el embajador norteamericano en el país. Es más, si nos ponemos estrictos, hasta las declaraciones de ese prócer de la pochiza denominado A.B. Quintanilla (léase ei bi quintania), muestran el alto grado de violencia que priva entre la descendencia mesoamericana.

Para concluir, cito un apunte del diario francés Le Figaro que Reforma en línea ha puesto en su sección de "la frase del día". Venga.

"Más que nunca, Andrés Manuel López Obrador (...) divide a la opinión de su país. ¿Acaso es un loco desconectado de la realidad, o un visionario decidido a cambiar?, ¿Es el partero de un nuevo México, o su incendiario?".

Saquen el tequila Gemidor con patente gringa...

jueves, septiembre 14, 2006

México y México

Al parecer, en este país la moda es tener dos de todo. Uno original y otro pirata. Desde los discos en casa, los libros de Dan Brown que portan las doñitas pretenciosas en el subterráneo comprados en las aceras del Eje Central Lázaro Cárdenas, los iPods chinos de colores, entre otros, hasta las cuestiones de política.

En apariencia tenemos dos presidentes. Uno nombrado por el Tribunal como "electo" y otro que se autodesignará por el pueblo y en la plaza pública como "en rebeldía". Cada uno definirá a su gabinete, por lo que también habrá dos versiones de esta clase de equipos.

El próximo 15 de septiembre, es decir mañana, habrá dos "Gritos". Uno oficial y el otro rebelde (o como le quieran llamar). El punto de coincidencia es que ambos tendrán lugar en el Zócalo. Uno lo dará el Ejecutivo Federal y otro el presidente rebelde. El primero desde el balcón del Palacio Nacional (o Nacional Palacio, como le llama Sheridan en su gran novela El dedo de oro) y el segundo abajo, ahí donde está el pueblo, sobre el concreto de la Plaza Mayor mexicana.

Aunque casi no se ha mencionado, también tenemos dos presidentes del IFE. Uno es el actual, Luis Carlos Ugalde, y el otro es José Woldenberg, el cual parece más el funcionario en activo porque es al que más buscan los medios y al que más le hacen caso.

En suma, y siguiendo la tradición de culebrones nacionales como Dos mujeres y un camino, en el cual aparecía Poncharello, este país se debate entre lo uno y lo otro. Casi como la oferta del Dr. Simi: hay medicina de patente, pero yo tengo otra que es la misma, pero más barata. De hecho, hasta esta botarga es parte de la bifurcación de los caminos: está él y su hermano, el Dr. Ahorro.

Desde ahorita estoy buscando en Google al otro Sexacional de Burócratas (R) que debe andar circulando en Internet. ¡Saludos clones!

(hasta Pumas tiene su doble: Pumas Morelos de Primera A)

lunes, septiembre 11, 2006

Las insólitas imágenes de Nuevo Necaxa

Hace unos días, cuatro para ser exactos, la región poblana de la que procedo se volvió famosa por su constante aparición en los medios. Claro, como suele suceder, tal acontecimiento se debió a una desgracia natural.

En efecto, parte de un cerro se derrumbó sobre la carretera México-Túxpan, a unos 10 minutos de HCH, a la entrada de NCX, ocasionando --según la versión oficial-- cuatro muertos y varios heridos.

Para ilustrar lo anterior, una coleguita me envió unas fotos que pueden catalogarse de inéditas. Aquí van.





Primer acercamiento a la magnitud del deslave.


Los coches que estaban sobre la carretera al momento del derrumbe.


Algunos de los efectos sobre el Puente Necaxa.


El vehículo más afectado: transporte público de la región.


Se supone que todo se ha debido, primero, a las lluvias de la temporada, las cuales siempre nos dan problemas en cuestión de deslaves e inundaciones, tal y como sucedió en octubre de 1999. Pero, segundo y más importante, a la explotación del cerro por parte de la empresa ICA debido a que de este lugar se ha estado extrayendo roca para la construcción de la autopista México-Túxpan.

Esperaremos a que se deslinden responsabilidades.

Ya estoy cansado de no tener tiempo, de andar a las carreras, de no poder escribir ni una línea, pero no tengo de otra, ahora soy como decía mi maestro de laboral: obrero del derecho.
Y efectivamente, no me queda más que ofertar mi fuerza laboral para que me reditúe en algún beneficio económico. Y no me quejo, peor sería que no tuviera trabajo y entonces sí, tendría que levantarme todas las mañanas para llegar a tiempo a reforma por mi desayuno.
A propósito de esto, hoy escuchaba que AMLO le va a dar permiso al ejército a marchar por reforma, y aunque parezca broma, es ahí donde se ve que representa una fuerza real.
No había hablado de estos temas desde antes de la resolución del tremendo tribunal y había acordado con mi colega no tocar más estas cosas porque baja el raiting, ya nos leen y dicen: otra vez estos con su mesa de debates.

Pero creo que el horno no está para bollos. Está pasando a nivel nacional lo que les desaconsejo a mis clientes de divorcios, es decir, lo que les digo es que una resolución de un juez, por justa o buena que parezca, no soluciona el conflicto de fondo y menos cuando se trata de asuntos de familia, o sea en cualquier otra materia te puedes pelear y hasta mandar a la carcel a tu adversario, pero en una familia no puedes decir que aplastaste a tu ex o que se fregaste a tus hijos para no pagarles pensión, siempre tienes que conciliar, so pena de destrozar tu vida familiar y hasta la salud mental de tus supuestos seres queridos.

Lo mismo nos está pasando a nivel nacional, puede uno decir que ganó y hasta portarse magnánimo ofreciendo el perdón, pero ganó por poco y los que no votaron por el pueden no dejarlo en paz, y ni modo que le pongan un segundo piso a Reforma para el desfile o al pasís para tener dos presidentes. Así que mejor que le bajen.

Lunes de resurrección

Hoy es uno de esos días que el calendario bien se podría ahorrar. Y no sólo porque se cumple el quinto aniversario de lo de las Torres en NYC. Más bien se trata de la terrible flojera que rodea el ambiente. Estoy en etapa zen. Repito, no me voy a enojar, no me voy a enojar, no me voy a enojar. Algo así como lo que mi antigua jefa tenía pegado en su oficina y que eran los tres mantras que según un barbón vestido de blanco jamás, jamás debías pronunciar en la vida, a saber: no sé, no puedo y... bueno, he olvidado el tercero. En fin. Ah, creo que era no estoy preparado. Patrañas, pues.

Me sorprende que, a pesar de todo esto, nadie intente asesinar al de junto. Lo piensan, claro. Pero aún nadie lo ha llevado a cabo.

domingo, septiembre 10, 2006

Sábado de gloria

Primero, Pumas en su versión CU le ganó a las Águilas Blancas del IPN. Eso está muy bien. Claro, hubiese preferido que los Pumas triunfadores fueran los de Acatlán, pero de cualquier modo está bien derrotar a los guinda y blanco. Aunque, eso de que la rivalidad es histórica me parece menor. La verdad, IPN e UNAM padecemos los mismos problemas de la universidad pública, así que, más bien no los veo como enemigos, sino como semi-colegas. Los reales adversarios son todos esos borregos de no sé cuántos campus regados por el país que están a punto de convertir a la ONEFA en la Liga Premier ITEMS. En fin.

Segundo, Pumas le ganó al Real Bañil y con eso --creo-- salimos del sótano de la porcentual. Claro, faltan algo así como 25 partidos para saber al que jugará en la Primera A contra el Puebla y el Zacatepec, pero está bien ir haciendo méritos para no competir con el Querétaro al final del Clausura 2007. Esto también estuvo bien porque le gané 100 pesos a dos choferes del Ministerio muy confiados en que sus chemos derrotarían a los universitarios. Aguante Pumas, Aguante Rebel.

Orgullo Azul y Oro

viernes, septiembre 08, 2006

Viernes de pasión

No recuerdo haber comprado unos boletos para un concierto con tanta anticipación como para Joaquín Sabina en el Auditorio. Claro, los de los Stones se cuecen aparte. Desde hace dos meses adquirimos las entradas para el recital que dará el 27 de octubre. Además, por increíble que parezca, los hemos adquirido... de primera fila. Vaya gasto. Es decir, comparado con los Stones (otra vez) no hay símil, pero sí en el hecho de que jamás, jamás he estado en un concierto hasta adelante (descontando los de la feria de Pahuatlán donde hasta me podía aventar del escenario en mi etapa alter-nativa).

El asunto es el que el tiempo corre y no vemos claro. Aún falta más de un mes. Quizás ya no haya país, a lo mejor rompemos relaciones con España. Bueno, está aflorando mi vena negativa. Venga, ¿pero tanto tiempo de espera?

Hace poco escuché que Sabina es como el Arjona de la clase media pretenciosa. Ja, ja. Buena, ¿eh? Quizás sí, quizás no. A mí me gustan sus discos de enmedio, es decir aquellos que no eran ni tan culturosos como los primeros ni tampoco tan rancheros y salseros como los últimos. Me refiero a los de El hombre del traje gris, Mentiras piadosas y hasta Física y química. Después ya es como sacar una o dos rolas de por aquí y otras de por allá. Claro, cuando uno está en la tomadera todas suenan bien. Pero esas donde mete a Alejandra Guzmán, la Vargas, et al, si ya están como muy hardcore.

Sólo para cerrar la comparación entre el español y el guatemalteco, también podríamos agregar que Nicho Hinojosa --o como se llame-- es el Silvio Rodríguez de las chachas (y esto último ya es como que muy redundante).

Por cierto, y hablando de música "para pensar", de lo que he escuchado que hay en los campamentos que aún siguen apoltronados sobre Reforma, diré que van desde Caifanes hasta The Cure, pasando por el mencionado Sabina, Caíto, Gabino Palomares, la Sonora de Margarita, Panteón Rococó y esa rola que yo no sé qué le oyen de democrática que dice "soñar que se puede" y que la canta un infumable argentino. Al menos en 1988 los del FDN amenizaban sus promocionales de RTC con una canción de Guadalupe Pineda que sí estremcía todo el cuerpo. De hecho, creo que hasta la de "El rostro del amor", cantada por Amanda Miguel durante la visita de Karol a México en 1990 (¿o 1991?) era más emotiva que esa cursilada sudamericana. Lo peor es que también la ponen cuando terminan los partidos de Pumas en el campo sagrado de Ciudad Universitaria (WTF?).

En el puesto que está en el cruce de Madero y Bolívar escuché una de esas versiones en las que toman un discurso y luego lo musicalizan. Era uno de AMLO (bueno, ¿de quién más podía ser?) sobre la resolución del Tribunal. La verdad, sonaba poca madre. Era como música de Nortec fondeando un rollo sobre la democracia y la igualdad y esas cosas exóticas de Occidente.

Viernes de pasión, por fin.

Aunque creo que el verdadero VDP será el siguiente, es decir el de la víspera de las Fiestas Patrias. Quincena, harto fervor patrio y descanso obligatorio, ¿qué mas puedo pedir?

Plop.

jueves, septiembre 07, 2006

El Estado c'est moi

En este blog desde siempre nos hemos declarado hinchas de Sheridan, Guillermo Sheridan. No somos como otros que, aprovechando que ahora este señor se ha dedicado a tirarle mala onda a López Obrador en su espacio de Letras Libres, de súbito lo consideran el Gran Intelectual Mexicano y Reinventor de la Crónica Cotorrona e Incisiva.

Bueno, pero el punto es que su texto de este mes en la susodicha revista sí es digna de amplia y efusiva recomendación. Una verdadera joya.

Para demostrarlo --o al menos intentarlo-- aquí van dos fragmentos de su ensayo "El Estado soy nosotros. Diario sombrío" aparecido en el número 93 de la citada publicación. Venga.

"No voté por AMLO, porque el lado siniestro del PRI no compensa mi admiración por sus muchos, enormes logros. Frente a sus mejores iniciativas y sus lúcidas mentes --que las hubo en abundancia-- me detiene el peso espeluznante de sus caciques, sus líderes sindicales, sus matones plenipotenciarios. El cinismo de los priístas que hoy danzan con AMLO ofende a la razón, y que AMLO baile con ellos ofende hasta al cinismo. Saben venderse, y la causa de su antiguo correligionario precisa de administradores para las nuevas CROCs, CTMs, CNCs y CNOPs --infelices exámenes de estrabismo. Tampoco votaría por el patético culto al sufrimiento y al sentimiento, con sus alados cantautores, brechtianos furibundos, tinterillos de toma y daca, plañideras de Starbucks. Y menos aún por la rebaba eternamente impune de "históricos" del CEU, el CGH, cheguevaras de auditorio, sacerdotes artísticos que viven de quemar copal en el templo de las Tres Culturas ante una grey de kindergarten cuyos manteles huelen a "tachas" y regatón. No, nunca más el PRI".

"AMLO "exige" un recuento voto por voto (lo de casilla por casilla es redundante) y reta a las instituciones (y a su adversario) con viril interrogante: '¿a qué le temen?'. Él mismo aporta la respuesta con el improbable refrán 'el que nada debe, nada teme'. Yo no debo, pero temo que, si las instituciones (ya descalificadas por él) concediesen el capricho (para recalificarse ante él), tendrían que saltar sobre sus propias leyes. Precedente poco republicano: el otorgamiento a un particular de poderes extraordinarios para que sancione toda ley, reglamento o iniciativa de acuerdo con su superior entendimiento, so pena de padecer el volcán que ese particular active (previa autorización de una asamblea de particulares). AMLO sería una especie de shadow government de un solo hombre que sancionaría sólo lo que se ajustara a su realidad. Curioso apetito de quien desprecia a los 'poderosos'. ¿Hay alguien en México más poderoso que él? Es tan poderoso que privatiza el Zócalo cuando le viene en gana; se hace encuestas de opinión (a sí mismo), y como su opinión es tan poderosa, se declara su propio simpatizante veinte millones de veces; ordena que la ley sea legal, pero no 'legalista'. Es el único mexicano dueño de un partido político. En suma, es tan poderoso que él solo va a defender a la patria de los poderosos".


Y así hay más, pero bueno, tampoco le vamos a hacer a los publicistas del conservador Krauze...

Reencuentros (III y última)

Y bueno, para cerrar el asunto de la reunión de ex alumnos, diré que fui, que estuvo bien, que comimos decentemente, que no me emborraché y que al final compramos una botella de Juanito Caminante que quién sabe quién fue el que se despachó.

Como que a todos se nos ha ido cayendo un poco el penacho con el paso de los años, por lo que la reunión transcurrió muy cordialmente alrededor de la mesa, a excepción de tres colegas que se andaban poniendo medios gorilas, pero todo bien al final. Las chicas platicaron de sus esposos y chavales, recordaron a sus antiguos novios, contaron anécdotas de profesores y conserjes, posaron para las fotos. Los caballeros bebimos, dijimos guarreces y volvimos a beber.

Corolario: mucho ruido y las suficientes nueces.

Ni más, ni menos.

miércoles, septiembre 06, 2006

Joserra

Una verdadera tragedia: la salida de José Ramón Fernández de la televisión mexicana.

¿Pablo Latapí a Deportes de Tv Azteca? Hombre, pues mejor pongan al súper varonil Alatorre. No, mejor a Bisogno (o como se escriba) para darle el toque cotorrón a la narración de un Morelia - Tecos.

Tiene razón Juan Villoro: de ser la dictadura perfecta pasamos a ser la caricatura perfecta.

El Derecho es la razón despojada de la pasión

Me jode que los asuntos importantes de la existencia se queden al final en las manos de los abogados. Frente a un asunto que en apariencia era normal, manejable y negociable, todo se complica, todo se vuelve un lenguaje para unos cuantos, todo se sale de control. Me refiero a los pleitos, a los divorcios, a las herencias, a los embargos, a las demandas por problemas entre vecinos, a las remisiones a los separos de las delegaciones, a las demandas de pensión alimenticia, a la patria potestad, al pago de derechos de autor... a las elecciones.

Al respecto, no dudo de la gente común --el taxista, el burócrata, el vecino, el taquero, la teibolera-- cuando habla y argumenta de buena fe sus razones para apoyar o denostar la resolución que ayer ha dado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto a la calificación de las presidenciales de julio pasado. Sí, está bien, todos asumen sus posiciones cual si la vida se les fuera en eso, pero... ¿cuántos realmente saben a ciencia cierta los vericuetos que llevaron a los Siete Sabios a tomar esa decisión por encima de otras?

Los politólogos hemos estado supeditados a los abogados por mucho tiempo. También los administradores públicos. Bueno, de hecho, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, lugar en donde se imparten ambas disciplinas en la Universidad Nacional, surgió como un anexo de la Facultad de Derecho. En contraste, y como cosa bastante curiosa, si le preguntas a un licenciado en Derecho su relación con los científicos sociales te dirán que sí, que al final ellos tienen la razón, pero que muchas veces los políticos les imponen sus decisiones (aunque no tengan sustento jurídico). Algo así como una relación amor-odio basada en la efímera conveniencia.

Sin embargo, ahora creo que todos los mexicanos hemos estado bajo la única verdad que los jurisconsultos han determinado. Es decir, usted amable lector, si le piden su opinión sobre la declaración de presidente electo de Felipe de Jesús Calderón, ¿tendría todos los argumentos y razones para criticar o para sustentar lo que han hecho los magistrados electorales? Igual dice que sí y empieza una interminable perorata. Pero, si lo ponen frente a un abogado, sobre todo especialista en temas electorales (como el ahora multipublicitado hijo de Arnaldo Córdoba), pues entonces sus discursos se podrán caer cual castillos de naipes.

Ante esto un ejemplo. Mi colega Paco --que es abogado, por cierto-- me dijo algo bastante lógico hace unos días frente a una parrillada para dos personas: si la Coalición pide el "voto por voto" y lo esgrime como principal argumento legitimador, ¿por qué entonces no impugnaron todas las casillas y no sólo unas cuantas? Es decir, ¿por qué no impugnaron también las que ellos ganaron? Bajo ese procedimiento, si nada más pidieron revisar unas cuantas, ¿cómo coños iban a esperar que revisaran todas? Pues sí, suena lógico, ¿no?

Entonces, resumiendo colegas, una de dos: o a todos nos ponen clases de Derecho desde el sexto grado de primaria y hasta el último nivel de estudios que cada individuo decida cursar en su existencia, o bien, que todo se resuelva a la vieja usanza, es decir bajo el criterio de que la ley se acata, pero no se cumple.

martes, septiembre 05, 2006

Hoy es 3 de julio de 2006

Por fin estamos despertando de la noche del 2 de julio.

Lo malo es que igual y puede ser peor lo que veamos al abrir los ojos que lo que estábamos soñando en esa larga pesadilla de más de dos meses en coma.

lunes, septiembre 04, 2006

Sexto año

JMB

Vicente Fox ha llegado a su Sexto Informe de Gobierno. El Presidente mexicano que ha gozado de la mayor legitimidad al inicio de su mandato, el que mayores expectativas generó entre la población al momento de asumir el cargo, el mismo que alcanzó el triunfo electoral aglutinando a fuerzas políticas diametralmente opuestas. En resumen, el que sacó al PRI de Los Pinos.

Sin embargo, al término de su gestión las cosas no son como se establecieron en la "visión" de México para 2006. A diferencia de esa sociedad democrática, participativa, plural y en marcha armónica que se auguró al momento de la alternancia, lo que tenemos ahora es un país estacionado en la confusión, con importantes focos rojos en su geografía y necesitado de una inyección de entusiasmo que le permita afrontar los retos venideros.

En efecto, por un lado no sabemos aún a ciencia cierta el resultado de la elección presidencial realizada en julio pasado. Al momento de escribir estas líneas está pendiente la calificación final de los comicios. Todo parece indicar que el Tribunal Electoral ratificará la ventaja del candidato del PAN y, por lo tanto, podrá asumir la Presidencia para el próximo sexenio. El punto radica en que, a pesar de que esta resolución tiene el carácter de definitiva e inatacable, la confusión permanecerá debido a las acciones de desconocimiento de los resultados que ha decidido encabezar el candidato de la Alianza por el Bien de Todos.

En estos hechos Vicente Fox ha tenido gran parte de la responsabilidad. Sus declaraciones un día sí y otro también respecto al tema no han ayudado gran cosa a distender el clima de crispación. Frente a la oportunidad de plantearse como el estadista que condujera la primera elección de la etapa democrática del país, al parecer sólo optó por asumir el papel de un militante más de su partido. Por lo demás, nada extraordinario ni cuestionable, si no fuese por el pequeño detalle de que él no es un panista más, sino el líder de todos los mexicanos.

Por otro lado, su desempeño al frente de la administración pública también ha sido cuestionable. Aquí lo que podemos apreciar es que las actividades cotidianas y, por lo tanto, indispensables del quehacer gubernamental, fueron relegadas a ese sector vilipendiado pero crucial para la correcta marcha del país: la burocracia. A pesar de haber experimentado una importante reducción de personal, las tareas de todos los días se realizaron en muchos de los casos por inercia y sin saber con certeza cuál era el rumbo a seguir.

El interés del Presidente se centró en acciones de alto impacto mediático, por ejemplo, solucionar el conflicto de Chiapas en 15 minutos, crecer al siete por ciento anual, lograr la aprobación de las reformas estructurales, entre otras. Aspectos que, por cierto, aún están pendientes. De esta forma, lo común –pero vital—fue relegado a un segundo plano. Lo que parecía robar la atención de Fox no era ese engorroso trabajo administrativo de escritorio ni esas aburridas e interminables reuniones políticas. Lo suyo ha sido el contacto popular, la foto comiendo tamales y la reconfortante palmada en la espalda que hace sentir bien, pero que no ayuda gran cosa a resolver los problemas.

Por supuesto se debe reconocer que ha habido avances durante la administración que está por concluir. Al menos dos serán definitivos para el futuro del país: la transparencia que rige ahora a la información pública gubernamental y la implementación del servicio civil de carrera en el sector público.

En contraste, el país también está experimentado una escalada de conflictos que amenazan con seriedad la gobernabilidad de la Unión. Y esto no sólo tiene que ver con lo que sucede en la Ciudad de México. Por el contrario, se extiende a una porción considerable de la geografía nacional. Es notable el incremento de la violencia generada por las bandas del crimen organizado que operan a lo largo y ancho del territorio, así como la incapacidad para solucionar conflictos como el que actualmente ocurre en Oaxaca. La sensación de inseguridad y de debilidad del Estado se extiende con peligrosidad.

Uno esperaría que el máximo líder del país mostrara una categoría y una altura de miras superior a la de la media poblacional. Es decir, que para eso buscó ser Presidente y para eso fue electo. Sin embargo, conforme pasan los días hemos venido ratificando que, en el caso de Vicente Fox, lo que hay es más voluntarismo que análisis, más buena fe que capacidad, más compasión que arrojo.

Haber logrado romper la hegemonía del PRI no es algo menor. De hecho, ese será siempre el gran mérito del Presidente que está por concluir su mandato. Pero la experiencia nos está demostrando que el carisma, la sonrisa y las buenas intenciones no son suficientes para desempeñar esta clase de cargos públicos.

Esta idea la ha expresado a la perfección la Dra. Soledad Loaeza. A continuación cito textual su comentario, el cual es el colofón perfecto para la evaluación preliminar de la gestión de Vicente Fox:

"Hoy, después de casi seis años de Presidencia foxista, podemos calibrar la distancia casi abismal que separa la imagen del vaquero decidido, audaz, independiente, que supieron diseñar los estrategas de entonces, con la realidad de un Presidente titubeante, débil, influenciable y, de hecho, sorprendentemente frágil. El tipo de emociones que hoy provoca Vicente Fox dista mucho del entusiasmo inicial. Las calificaciones aprobatorias que recibe no nacen de la admiración que despierta el gran estadista o el hábil político, sino que son producto más de una simpatía condescendiente, como la que inspira todo aquel que se esfuerza mucho pero nomás no puede con el paquete" (La Jornada, abril 7, 2006).

El cazador cazado

Esta mañana he leído una de esas notas que te llaman la atención y te consternan un rato. El tipo australiano que aparecía en los documentales del Discovery Channel especializados en reptiles y demás bichos peligrosos ha fallecido este día a causa de la picadura de una mantarraya. El aguijón se clavó en el pecho, muy cerca del corazón, por lo que la muerte vino casi de manera instantánea. Este hecho es definitivo porque, según la gente que sabe de eso, este tipo de ataques no suelen ser mortales a los hombres.

Lo mejor es que ese momento debe estar grabado. Steve realizaba uno más de sus programas al momento de la vuelta de tuerca. Me queda la duda de si será transmitido alguna vez ese instante en el que la naturaleza ha cazado al cazador.

Un viaje a los campamentos

Jordi Soler

Antes de volver a casa, como punto final de las vacaciones de verano, hice un viaje por los campamentos. Quería contrastar la realidad de la que se habla en todas las sobremesas, con esa realidad que se ha plantado desde el Zócalo hasta Chapultepec. Un taxi me dejó en el epicentro, en el ojo del huracán, ahí donde Andrés Manuel López Obrador da sus discursos, rodeado por un campamento enorme que se parece mucho a una "ciudad perdida".

Caminé por sus pasillos laberínticos, leyendo consignas, conversando con quien estaba de vena, y espiando escenas domésticas como la de una señora que preparaba un caldo en un perol, o la siesta de un muchacho que sacaba un par de tenis, desmesurados y rojos, por la abertura de una casa de campaña.

Era viernes en la mañana y en el Zócalo no había mucha gente ni mucho tráfico por donde se puede circular. Quizá este campamento, el epicentro que es también el ojo del huracán, no sea más que el resultado de un proceso que empezó hace sexenios, cuando el presidente en turno abandonó Palacio Nacional y trasladó su silla a Los Pinos, junto a su cama y su comedor.

El Zócalo abandonado por el presidente ha ido siendo tomado paulatinamente por la gente (estuve a punto de escribir "el pueblo"), en sucesivos plantones de maestros, de campesinos, de electricistas, y un triste etcétera cuya culminación, cuando menos por el momento, es el campamento de ahora, ese monstruo que es, también por el momento, la madre de todos los anteriores.

Por otra parte conviene reflexionar sobre el sedentarismo del presidente, que duerme y despacha en el mismo espacio, sin entrar en contacto con el mundo exterior (las giras se hacen en una burbuja), contacto del que disfrutaría si despachara en la oficina que tiene en Palacio Nacional. Pero esto es nada más una idea.

Del Zócalo pasé al segundo campamento, a la columna vertebral que corre a lo largo de Madero; ahí se ofrece información, se proyectan documentales y películas (que también se venden), y se puede asistir de manera gratuita al médico. Imposible dejar de observar que este campamento, instalado en esa calle que antes se llamaba de Los Plateros, está flanqueado por joyerías y negocios que venden oro y plata. No se sabe si esta contraposición fue pensada por los ideólogos de la acampada, o si el surrealismo ambiental, ese fantasma que recorre México, nos ha vuelto a hacer otra de sus trastadas.

La columna vertebral se va deshilachando Avenida Juárez abajo, donde ya hay poca información, las tiendas tienen pocos habitantes y empiezan a verse escenas interpretables que incluso sobrecogen. Anoto tres: Bellas Artes estrangulado por el plantón, un turista rubio cargado de maletas tratando de alcanzar su hotel, y un tractor verde atravesado en la Avenida.

El tercer campamento, el que corre por Reforma hasta Chapultepec, está prácticamente vacío; de pronto se ve un señor oyendo noticias en un radio, o una pareja jugando ajedrez. También se ven tiendas de campaña enormes con gente dormida adentro y consignas sociales, políticas y personales por todos lados; cada tantos cientos de metros hay un templete para conciertos o discursos.

Las escenas que sobrecogen en Juárez, en Reforma se multiplican en estampas sucesivas: el Fiesta Americana en una especie de duermevela, el University Club (ese restaurante donde un mediodía no me dio la gana ponerme la corbata que se me exigía y no pudieron echarme porque en la mesa había tres embajadores) en standby, la Bolsa de Valores tapiada por un grupo de granaderos y, a propósito de tapias, el Ángel de la Independencia ¡tapiado!

Terminé en la tarde de recorrer los campamentos y me fui con la impresión de que, más allá del señor López y del señor Calderón, algo ha pasado en México, algo se ha roto y empieza a salir a la superficie, algo nuevo, desconocido y colosal.

Llegué a casa de mis padres de noche y me encontré a papá y a mi hijo viendo un partido de futbol chileno, Colo-Colo contra Huachipato. Gracias a la intensidad del juego ninguno me preguntó cómo me había ido, cosa que agradecí porque no hubiera sabido qué contestar. El partido terminó empatado y se fue a penaltis. Colo-Colo ganó en la primera ronda.

viernes, septiembre 01, 2006

Septiembre, mes de la Patria, mes del Testamento y mes del Sexacional de Burócratas (R)

Así es, en efecto.

Este mes el blog de la burocracia cumple su tercer aniversario.

Ya veremos qué hacemos para conmemorar tan importante acontecimiento.

Por lo pronto, el mes comienza bien con ese Circo Romano que veremos al rato en San Lázaro.

Consumatum est.